Blogia
Escritos en el viento... en el tiempo... en el silencio de otras voces

Trabajos prácticos TP 2 Los textos: marcos teóricos y prácticas de enseñanza

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 23

CLAUDIA NEGRO: RESEÑA DEL TEXTO: “LOS TEXTOS. MARCOS TEÓRICOS Y PRÁCTICAS DE ENSEÑANZA”

El texto: Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza” de la autora Marina CORTÉS. En: “Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura” de ALVARADO, M. (Coord.). Beunos Aires, Flacso – Manantial, 2.001. Propicia un recorrido o exploración por diversas maneras, modos  y aportes que realizan algunos lingüistas e investigadores respecto, tanto a la clasificación o tipología de los textos, como a la enseñanza de los contenidos de lengua en las escuelas.

Presenta las características que plantea el modelo de Van Dijk para la descripción del texto una diferenciación en tres niveles de análisis:

a)        Superestrucuras: Los contenidos de los textos enmarcados en un determinado contexto sociocultural como, por ejemplo, los textos con marcado perfil administrativo, comercial, judicial o periodístico: transmiten cierta información.

b)        Macroestructura semántica: Refiriendo al tema o asunto del discurso, lo que propicia una comprensión lectora  favorecedora de la condensación de las informaciones y datos propuestos en el texto en ideas más globales.

c)        Macrorreglas: Las operaciones intelectuales o mentales de resumen del texto, que se realizan para comprenderlo. Mediante este proceso se reduce la información de tres maneras: Supresión de datos, generalización de ideas y construcción de un nuevo texto más reducido a partir de los saberes previos del mismo lector.

Así mismo, enuncia que, Van Dijk hace referencia a la intecionalidad comunicacional de modificar la actitud del receptor del discurso o texto.

En referencia a los aportes de Beugrande y Dresler sostiene que afirman que el acto comunicacional es interactivo. Considerando que el texto implica que su elaborador realiza ciertas elecciones y toma decisiones al producir un texto determinado.

Expone que ambos autores consideran que el proceso de elaboración de un texto implica planificación, una ideación, desarrollo y expresión. Que deben cumplir siete normas de textualización. Algunas de ellas son: la cohesión (de orden gramatical, modo en que pueden relacionarse entre sí los componentes de la superficie textual), la coherencia (conjunto de redes semánticas que permiten el entendimiento de la lengua por sus usuarios) y la intencionalidad (intención del emisor volcada en el texto).

En cuanto a la clasificación de los textos, la autora expresa interrogantes como: ¿en qué medida las actividades de clasificación de los textos pueden ayudar a formar usuarios competentes de la lengua? ¿Cuáles son las ventajas y los problemas de organizar contenidos a partir de los tipos textuales? .Al respecto, refiere a tipologías textuales como formas de sistematizar la variedad de textos que plantea la lingüística.

Expresa además que cada tipología responde a diferentes nociones de texto emergentes de campos teóricos diversos y concepciones del lenguaje, generando controversias entre las variadas clasificaciones resultantes.

Presenta los diferentes puntos de vista tenidos en cuenta para clasificar textos desde las siguientes perspectivas:

a)        Semiótico-social: Géneros discursivos.

b)        Tipos textuales

c)        Clase textual

d)        Clasificaciones lingüísticas de textos, con dos líneas de investigación:

1) La primera, de Welrich orientada a al sistema (gramática del texto) dejando de lado lo contextual y  distingue cinco bases  textuales: descriptiva, narrativa, expositiva, argumentativa y directiva.

Este investigador instala la noción de secuencia dominante.

La autora menciona la relevancia de este modelo en la enseñanza de la lengua a la vez que argumenta por qué lo considera como una clasificación insuficiente al momento de enfrentar a los alumnos a la real diversidad de textos.

2)       La segunda, orientada hacia el uso de (lingüística textual de orientación comunicativa), con diversos modelos de clasificación:

-          Brinker (1988), clasifica los textos teniendo en cuenta tres criterios: función textual (informativa, de contacto, apelativa, obligativa y declarativa), situación comunicativa (medios utilizados) y estructura interna de los textos (descriptivo, narrativo, explicativo y argumentativo).

-          W. Heinemann y D. Viheweger (1991), basada en la multiplicidad de niveles o tipos de: función, situación, procedimiento, estructuración textual y esquemas de formulación proptotípico.

Estimo que se deben conocer diferentes puntos de vista referidos al trato y la enseñanza más adecuada y completa de lengua al momento de pensar nuestras prácticas.

En cuanto a los modos de enseñanza de los contenidos de lengua, éstos deben implicar estrategias didácticas motivadoras, impulsoras y propiciadoras de inquietudes que generen usuarios (de la escritura y la lectura)  más eficientes  y que se sientan atraídos  hacia los textos, su análisis, comprensión y por supuesto “hábiles escritores”, capacitados para la organización de sus ideas para poderlas expresar adecuadamente.

Además se deben conocer y trabajar con diversos textos de forma responsable en el complejo proceso y ejercicio de la transposición didáctica que se encuentra traspolada por las mismas editoriales (trabajos con manuales, áreas integradas, etc.) que hacen las veces de “interferencia” en la práctica y modos de enseñar lengua

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 22

Instituto de Formación Docente Continua. Escuela Normal estados Unidos del Brasil. Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: Tarelli, Victoria. Trabajo práctico. Tema: Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza. Elaboración de una reseña. Alumna: Lukowski, Andrea Carolina. Tercera instancia.

Consigna de trabajo: Con el material disponible para su consulta, después que ha sido leído en forma domiciliaria, elabore una reseña de su contenido considerando algunos puntos más importantes: • Los modos de enseñanza de contenidos de lengua. • Los aportes de Van Dijk (superestructura, macro estructura, macro reglas) • Los aportes de Beaugrande y Dresler (7 normas). • Clasificación de textos: -Clasificación, -Géneros discursivos y tipologías textuales (Werlich, secuencias dominantes).

Datos bibliográficos: Cortés Marina. “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. En Alvarado. “Entre líneas”. Teorías y enfoque en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Buenos Aires, FLACSO-manantial, 2.001. Pág. desde 113 hasta 144. Información sobre la autora: Marina Cortés, profesora de letras en la U.B.A. Docente de la cátedra de Semiología, C.B.C y del taller de Escritura Docente del programa de la U.B.A. “Los profesores”. Escribió con Bollini el libro “Leer para escribir” en Buenos Aires en el año 1.994, y con Gustavo Bombini, “Algunos criterios para la selección de textos en la escuela”. En el monitor de la educación en julio de 2.000. La carencia de competencias para la escritura y la escasa comprensión lectora son temas candentes a nivel social y que problematizan el accionar docente en el aula.

En su escrito Marina Cortés intenta hallar el motivo de las falencias que se instalan en las producciones de textos escritos. Para ello, centra su atención en los modos en los que se enseñan los contenidos de la lengua. Haciendo una distinción entre la enseñanza basada en el análisis sistemático de la lengua que estimula a desarrollar competencias para la lectura y la escritura y, la enseñanza centrada en el texto como unidad de uso de la lengua que aspira a formar usuarios competentes y habituados en la lectura y la escritura. El análisis que realiza la autora enfatiza la idea de que se ha tomado un camino erróneo en el estudio de la lengua que trajo serias consecuencias centradas en la falta de comprensión acerca del uso de textos y las funciones del lenguaje. Para sustentar su teoría recurre a los aportes de la lingüística textual. EN un primer momento cita a Van Dijk quien describe al texto como la integración de tres niveles: • Un nivel sintáctico, que determina la forma del texto, su superestructura. • Un nivel semántico, que explora la forma en la que se relacionan las ideas dentro del texto, en su macro estructura. • Y, un último nivel pragmático de las macro reglas, que permite observar las acciones que se cumplen a través del uso del lenguaje, puesto que, todo emisor tiene la intención de modificar la actitud de el receptor. Para complementar la descripción anteriormente realizada, la escritora apela a las siete normas de textualización definidas por Beaugrande y Dresler que son: • La intencionalidad del emisor y la aceptabilidad del receptor, ambas de tipo psicolingüístico. • La coherencia y la cohesión textual que son de tipo lingüístico. • La situacionalidad e intertextualidad de orden o tipo socioligüístico. • Por último, la informatividad que es de tipo computacional. Al introducir estas conceptualizaciones y caracterizaciones que realizan otros autores, Marina Cortés pretende mostrar al texto como el producto de la unidad de varios factores y que tiene como finalidad la intención comunicativa, y por lo tanto, no puede ser analizado solamente desde el punto de vista gramatical. Sin embargo, este modo de enseñar ha sido frecuente en las instituciones escolares porque, durante largos periodos de tiempo, el análisis sistemático constituyó el eje central de la enseñanza de la lengua. Pero, con el surgimiento de la ligüística textual, parte de ese eje central cambia el rumbo hacia el estudio del texto como unidad comunicativa. Es decir que se crean dos dimensiones de análisis que conciben al texto de manera diferente. Por lo tanto todas las nuevas propuestas problematizadoras que fueron surgiendo para el estudio del texto, estuvieron sujetas a las miradas diferentes de estas dos corrientes, como es el caso de las tipologías textuales que cita la autora. Desde el punto de vista gramatical son caracterizadas y clasificadas por Werlich según la estructura interna del texto en: • De base descriptiva. • De base narrativa. • De base expositaza. • De base argumentativa. • De base directiva. Werlich afirma que en un texto se integran diferentes tipologías textuales pero siempre hay predominio de alguna en particular. Por otro lado, Brinker clasifica a los textos a partir de tres criterios: • La función textual: informativa, de contacto, apelativa obligativa y declarativa. • La situación comunicativa, distingue los medios utilizados para la comunicación, cara a cara, teléfono, radio, televisión y canal escrito. • Y la estructura de los textos: descriptivos, narrativos, explicativos y argumentativos. Con estas caracterizaciones pueden notarse con claridad las priorizaciones que hacen ambas corrientes al momento de analizar un texto. En la gramática textual se prioriza el estudio de la estructura interna del texto a diferencia de la lingüística textual que tiene en cuenta el contexto de la situación comunicativa.

Apreciación crítica. A partir de la lectura y el análisis reflexivo del texto de Marina Cortés creo que sería interesante introducir un nuevo modo de enseñar los contenidos de la lengua, de tal manera que puedan integrarse los dos ejes de análisis textual. Es decir, que el texto sea estudiado primeramente como unidad comunicativa en la que se tendrán en cuenta la intención del emisor, la situación comunicativa y el contexto entre otros aspectos, para luego complementar el estudio con el análisis gramatical del mismo

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 21

INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA “ESTADOS UNIDOS DEL BRASIL”. PROFESORADO PARA EDUCACIÓN DEL NIVEL EGB1Y EGB2. MÓDULO CURRICULAR: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. PROFESORA: TARELLI, Victoria. ALUMNA: ALMADA, Viviana María. RESEÑA CRÍTICA     

 

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza. Capítulo del libro “Entre líneas”. Teoas y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Maite Alvarado (coordinadora). FLACSO MANANTIAL. ED. Manantial SRL. Buenos Aires, año 2001.

Marina Cortés quien escribe este capítulo es docente investigadora de la Carrera de Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, realizó investigaciones sobre la lectura y la escritura en la universidad junto a Maite Alvarado. Escribió el libro “Hacedores de textos”. Los objetivos que plantea la obra son explicar cómo el texto pasó a ser el centro del área lengua, y enunciar los aportes que distintos lingüistas hicieron a dicha área a medida que se producían esos cambios.

 

En cuanto a los modos de enseñanza de los contenidos de lengua se hace referencia a la eliminación del “uso” y de la enseñanza de una Gramática textual que no tiene en cuenta los actos del habla, la intención comunicativa, ni los roles del emisor-receptor, etc.

 

Como aporte de Van Dijk la autora presenta su modelo, en el cual se proponen y describen tres niveles para la descripción del texto: sintáctico (superestructura), semántico (macroestructura semántica y macrorreglas) pragmático (actos del habla, interpretación mediante intencionalidad y contexto en que fue producido).

 

Cortés enuncia también los aportes de Beaugrande y Dressler: siete normas que debe cumplir un texto para ser considerado como tal: cohesión (ordenamiento e interdependencia), coherencia (redes semánticas), intencionalidad (función, propósito), aceptabilidad, informatividad (información nueva), situacionalidad (responde a una situación) e intertextualidad (remitirse a otros textos).

 

También sostiene una idea de lo que es clasificar, en sentido genérico y lo diferencia de la acción de clasificar textos en ciencias del lenguaje, que según ella es mucho más compleja de lo que aparenta.

Con respecto a lo géneros discursivos expone que son intercambios sociales más o menos estables y regidos por convenciones, pueden ser primarios (textos cotidianos) y secundarios (novelas, investigaciones científicas, etc.).

Ella explica la diferencia entre clase textual (clasificaciones probadas por una comunidad) y tipo textual (clasificación de carácter más científico).

Expresa asimismo la tipología de Werlich (basada en la estructura interna de los textos) y se enumera las cinco bases textuales con su correspondiente explicación: descriptiva, narrativa, expositiva, argumentativa y directiva. Según este lingüista, además existe una secuencia dominante  que es la que predomina al combinarse dos bases textuales.

 

Como alumna de la última instancia, practicante  y perteneciente al grupo de futuros docentes que tiene como principal función ayudar a cambiar esos índices de analfabetismo y pobreza de oralidad y escritura puedo decir que la lectura de esto texto me ha aportado nuevas miradas hacia las ciencias del lenguaje.

Dicho de otro modo amplía los conocimientos del estudiante.

En una sociedad tan cambiante y demandante de competencias de toda clase es necesario  que los formadores estemos bien preparados y contemos con las herramientas para transmitirlos a nuestros alumnos.

Por lo tanto poder enunciar oralmente y por escrito tipos de textos, respetando las estructuras, acorde al contexto, la situación y la intencionalidad para desenvolvernos en distintos ámbitos es primordial y como sabemos ya no alcanza con poder decodificar y escribir oraciones cortas.

En definitiva puedo expresar que a la hora de la enseñanza de la lengua resulta útil recurrir al texto de Cortés por  la descripción clara y precisa que se hace de los enfoques y aportes en las ciencias del lenguaje. Sobre todo en el tema de la clasificación de textos.

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 20

IFD Escuela Normal Superior EE.UU del Brasil. Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria Tarelli. Alumna: Rolón, Niña Antonia. 3° instancia 2008.  Bibliografía: Cortés, Marina: “Los textos, marcos teóricos y practicas de enseñanza”. En  Alvarado, M (coord.) Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, Bs. As. Ed. Manantial. FLASCO. 2001. Reseña Crítica

La autora de “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. Es docente investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la universidad de Buenos Aires.

 

En una investigación realizada, a los ingresantes de la carrera de letras, con el fin de analizar las competencias de producción y comprensión de textos, el cual reflejo una serie de dificultades, surgieron diferentes hipótesis.

 

En los estudios lingüísticos sobre los textos se observan dos líneas: una hace referencia al uso del texto dentro de un intercambio comunicativo dado en un entorno social (lingüística textual), y la segunda, interesada en la gramática textual.

 

Cortés cita al lingüista Teun Van Dijk, éste incorpora aportes de la semántica generativa, la ciencia cognitiva y la pragmática. Proponiendo la descripción del texto en tres niveles: sintáctico, semántica y pragmático.

El nivel sintáctico analiza las formas (superestructuras)  que se organizan los contenidos dentro contexto sociocultural.

 Otro concepto relacionado con la lectura es la macroestructuras, es la reconstrucción de los temas o asuntos del discurso; en el proceso de lectura se construyen otras estructuras que hacen referencia a la información leída, estas se forman sobre base llamadas macrorreglas.

El nivel semántico analiza las relaciones del significado que se establecen en las secuencias de oraciones (conectores).

Tercer nivel (pragmático) incorpora la  noción de función textual que se ocupa de estudiar los actos del habla.

 

Beaugrande y Dressler sostiene que en la interpretación de textos entran en juego procesos y procedimientos reales que utiliza el lector, sostiene que un texto para ser considerado como tal, debe cumplir siete normas: cohesión,  coherencia,  intencionalidad,  aceptabilidad, informatividad,  situacionalidad y la intertextualidad. Estos criterios aportan los conocimientos y reflexiones necesarias para cambiar los modelos que circulan en torno a la enseñanza de la lengua.

 

La clasificación de los textos surge  del estudio de la lingüística con el fin de ordenar una variedad de textos de acuerdo a un determinado criterio. Esta forma de distribuir la diversidad se llama tipología textual.

 

Werlich propone una clasificación basada en las estructura interna de los textos, distingue cinco bases textuales: descriptivas, narrativas, expositivas, argumentativas y directivas, instalando la noción de secuencia dominante. Argumenta que un texto puede tener secuencia de diferentes tipos, combinaciones: narrativas- descriptivas o descripción- narración- argumentación, sería encontrar un tipo dominante que represente el tema textual.

 

El texto de Marina Cortés “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza” y el aporte de los diferentes autores  me brinda la información necesaria que tengo que conocer a la hora de elegir un texto para su posterior interpretación,  en la cual no solo interviene su estructura, sino que hay que tener en cuenta al sujeto lector con todo su bagaje cultural, creencias, valores, etc. En el que intervienen el  contexto y sus conocimientos previos que influyen a medida que avanza en la lectura. También me ayudara a la hora de planificar para utilizar  estrategias adecuadas  para que el niño logre las competencias de producción y comprensión de textos.

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 19

INSTIUTO FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”

Espacio curricular: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: TARELLI, Victoria. Alumna: MANCINI, Patricia. Instancia: 3°. Cohorte: 2006. Consigna: con el material disponible para su consulta después que ha leído en forma domiciliaria elabore una reseña de su contenido considerando algunos puntos más importantes del mismo.

Reseña Crítica: Cortés, Marina: “Los textos, marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. En: Alvarado, M (coord.) Entre líneas.” Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura”. Buenos Aires, FLACSO. Manantial, 2001.

 

Marina Cortés es docente e investigadora de la carrera de comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, también es semióloga y especialista en didáctica de la escritura. Docente del programa “la UBA y los profesores”. Escribió numerosos libros destinados a niños, estudiantes y docentes, centrados en la producción de textos, la comprensión lectora y la enseñanza de la lengua.

 

La autora sostiene que a partir de los resultados de una investigación realizada a estudiantes de universidades sobre la comprensión y producción de textos, los cuales demostraban las dificultades para expresarse por escrito; se produce la revisión del marco teórico de la gramática oracional y la posterior consideración de que resultaba insuficiente para el desarrollo de competencias de lectura y escritura. Como consecuencia se generaron cambios en la reforma educativa, relacionados con la enseñanza de los contenidos a través de textos o discursos, dejando al texto como unidad del uso de la lengua.

 

Dentro de los estudios lingüísticos sobre textos distingue dos líneas: una orientada hacia el sistema, influida por el estructuralismo y el generativismo (gramática textual), centrada en los rasgos internos del texto; y la segunda, con orientación comunicativa que tiene como punto de partida el trabajo de Jakobson sobre las funciones comunicativas del lenguaje. Siguiendo esta línea, Marina cortés enuncia los modelos de Van Dijk y los aportes de Beaugrande y Dressler.

El primero propone para la descripción del texto tres niveles: el sintáctico: se analizan las formas en que se organizan los contenidos de los tipos de textos que circulan en determinados contextos socioculturales; esas formas o esquemas se conocen como “superestructuras”; el semántico, denominado macroestructura entendida como la construcción de estructuras más globales que resumen la información de los párrafos o del texto completo. Estas operaciones de resumen se realizan sobre la base de reglas muy generales que se llaman “macrorreglas. Finalmente, el modelo de Van Dijk incorpora la noción de “función textual” que proviene de la pragmática, la cual analiza las acciones que se cumplen a través del uso del lenguaje e investiga los actos de habla.

Teniendo en cuenta al modelo procedural de Beaugrande y Dressler, la autora afirma que para éstos, una emisión lingüística debe cumplir siete normas de textualidad para que pueda ser considerada como un texto. Entre las que se mencionan: cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, informatividad, situacionalidad e  intertextualidad.

 

A partir de los cambios que se producen dentro del marco teórico de la lengua y los contenidos curriculares, Marina Cortés sostiene que surge la noción de tipología textual como un intento de ordenar la variedad de textos de acuerdo a determinados criterios. Además aparece la noción de “géneros discursivos” desde una perspectiva semiótico – social en la que se demuestra que los intercambios sociales se dan por enunciados orales o escritos estables y convencionales.

 

En última instancia, Cortés propone los aportes de Werlich, los cuales apuntan a una clasificación que atiende a las estructuras internas de los textos y aspira a clasificar la diversidad textual a partir de la base textual u oración temática (mactoestructura para Van Dijk).

Distingue cinco bases textuales: descriptiva, narrativa, expositiva, argumentativa y directiva que según su criterio se relacionan con las actividades cognitivas humanas.

Werlich además plantea que un texto puede contener secuencias de diferentes tipos, combinadas: narración – descripción o descripción – narración – argumentación, en estos casos siempre será posible encontrar un tipo dominante, a lo que denomina: secuencia dominante.

 

Apreciación crítica: los aportes de la autora Marina Cortés sobre los textos y las prácticas de enseñanza, permiten hacer referencia a la evolución y actualización positiva dentro de los marcos teóricos de la Lengua, a la vez que posibilitan el conocimiento más profundo de lo que implica la comprensión lectora.

En este sentido se puede afirmar, siguiendo a la línea de orientación comunicativa, que la lectura es un trabajo de interpretación del texto que va más allá de una simple decodificación del mismo y donde están implicados tanto el emisor como el receptor en una interacción en la cual el lector aporta una serie de procedimientos que constituyen “pistas” para ser interpretados.

Por otro lado, en cuanto a la clasificación de textos y la exploración de éstos, permite al docente desarrollar en los niños habilidades de comprensión lectora y favorecer operaciones de pensamiento.

Se puede concluir que la lectura de este texto proporciona herramientas que permiten enseñar Lengua teniendo en cuenta: con respecto al lector; sus conocimientos previos o esquemas mentales, las intenciones ( que inciden en la comprensión e interpretación) y las estrategias cognitivas; con respecto al texto: advertir que existen diversidad de tipologías y la posibilidad de ser seleccionados en relación a los objetivos que se proponen alcanzar dentro del aula.

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 18

RESEÑA INFORMATIVA CRÍTICA.

CORTES, Marina. Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza. En: ALVARADO, Maite (coordinadora). Entre líneas. Teorías y enfoques de la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Buenos Aires. FLACSO-Manantial, 2001.

MARINA CORTES es profesora de letras de la UBA. Docente de la cátedra de semiología CBC y de taller de escritura. Docente del programa “La UBA y los profesores”. Autora de libros de perfeccionamiento docente como “Leer para escribir” y “Algunos criterios para la selección de textos.

 

El escrito de Marina Cortés “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”, es parte de la obra coordinada por Maite Alvarado en la que se compilan varios trabajos de autores destacados en el análisis de la enseñanza de la lengua y las teorías o enfoques que subyacen a este complejo proceso.

Así es que Cortés, reflejando una vez más su amplia trayectoria como docente de la Universidad de Buenos Aires, expone un continuo análisis y reformulación de ideas basadas en los aportes teóricos y en la práctica misma de esta ciencia. Para ello, en un primer momento, estructura una comparación entre la Retórica clásica y la Nueva retórica donde afirma que, en relación al estudio de la lingüística del texto, ambas comparten supuestos entre los cuales cabe destacar la visión del texto como un instrumento de interacción comunicativa que permite una constante comunicación entre el autor y el receptor del mismo.

            Otro de los aportes al que hace referencia, es el de Teun Van Dijk, quien en varias obras, compone una lingüística textual basada en el análisis del texto. La propuesta de este lingüista se basa en tres componentes fundamentales a tener en cuenta durante el proceso de lectura, primero el análisis de la organización del texto de acuerdo al contexto sociocultural donde circula (superestructuras), luego las compilaciones o construcciones que el lector realiza durante la lectura (macro estructuras), las cuales son posibles porque el receptor cuenta con saberes enciclopédicos y vivenciales que le permiten crear macro estructuras (macro reglas).

            Al describir el trabajo de los lingüistas Beaugrande y Dressler, Marina Cortés enuncia que estos autores dan importancia a la interacción virtual que se produce entre el autor del texto y lo que se lee. Para ello dan cuenta de siete normas imprescindibles al momento de analizar una producción escrita: la intencionalidad y aceptabilidad, la cohesión y la coherencia, la situacionalidad e intertextualidad y la informatividad; estas nociones básicas se refieren principalmente a examinar al texto como una estructura en la que confluyen mucho más que un conjunto de párrafos conectados.

             Un último análisis que realiza la autora se refiere a las clasificaciones de textos y a las distintas denominaciones y concepciones que proponen determinadas teoría o enfoques. Entre los cuales se destacan ó predominan los géneros discursivos de Bajtin y la secuencia dominante de Werlich.

            Por todo lo anteriormente escrito, vale destacar la relevancia que cobra el texto de Marina Cortés para quienes estamos transcurriendo el último tramo de la formación docente, ya que desde este espacio la propuesta invita al maestro a ser un lector experto que pueda reflexionar sobre el texto guiar a sus alumnos a desentrañar los escritos en todas sus multidimensiones y complejidades.

CECILIA GIMÉNEZ

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 17

IFDC: Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”. Ciencias del Lenguaje y su Enseñanza. ALUMNA: DA ROSA, Melisa Analia. PROFESORA: TARELLI, Victoria. MATERIAL DE LECTURA: BOMBINI Gustavo. “La literatura en la escuela”. En ALVARADO, M. coord.(2001): Entre Lineas. “Teorias y enfoques en la enseñanza de la escritura, de la gramatica y la literatura. Buenos Aires. FLACSO.Reseña bibliográfica del capítulo de Marina Cortés: ``los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza``.

El material de la profesora en letras de la UBA, Marina Cortés ``los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza ``.En Alvaro M. (coord.).Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Buenos Aires .Flacso-manantial 2001; trata sobre la transposición didáctica que se debe lograr para que la enseñanza de los textos resulte ser significativa y logre desarrollar hábitos lectores y escritores en los alumnos, desde el momento en que el texto pasó a ocupar el lugar central por la divulgación de nuevos marcos teóricos.

Refiriéndose a la lectura y escritura como prácticas relacionadas con los textos, en el análisis histórico de Cortés sobre los estudios lingüísticos del texto se distinguen dos lineamientos: uno trabaja desde una noción abstracta tratando de delimitar el objeto de estudio, el otro orientando al uso y los intercambios comunicativos del texto.

En un primer momento, la lingüística del texto respondió a la primera línea de análisis, atendiendo a la gramática textual, los rasgos internos del texto, sin tener en cuenta los aspectos contextuales.

Paulatinamente se relacionaron los rasgos lingüísticos con los comunicacionales, contextuales. Esta segunda fase de la lingüística tiene como representante a Jakabson, quien establece que los textos siempre están incluidos en situaciones comunicativas, definiendo al texto como la unidad de uso de la lengua.

El conocimiento de estos lineamientos teóricos permite que la autora reflexione sobre las prácticas de enseñanza. Destacando que en los actuales libros de textos los contenidos predominantes se relacionan con la gramática de los textos. Dejando en manifiesto la responsabilidad de las editoriales en el proceso de transposición didáctica.

Cortés toma como referencia el modelo de van Dijk como material teórico de diseño de los nuevos contenidos curriculares.

Van Dijk describe al texto desde tres niveles: sintáctico, analiza las formas de organización de los contenidos de distintos textos en determinado contexto situacional (súper estructuras); semántico analiza el significado del texto y la función y significado  que le asigna el lector según su comprensión del tema (macro estructura semántica) condensando la información por el empleo de macro reglas. Y el último nivel, pragmático que trata de la función textual de los actos de habla.

Este modelo de van Dijk supone comprender que el propósito de los textos depende de la intención con que se orientan los actos de habla para modificar la actitud del receptor, por lo que la función de los textos dependerá de las interpretaciones que se hagan.

Según el uso de los textos por el lector, Cortés sostiene  que el modelo procesual de Beaugrande y Dressler es útil para ser utilizado como actividad de producción y recepción de un texto, ya que tiene en cuenta los procesos y procedimientos que se ponen en juego en la textualización y decodificación de los textos.

Así, en relación a la escritura ambos autores consideran que el proceso de producción consta de fases: planificación, ideación, desarrollo y expresión. En cuanto a la recepción, las fases de procesamiento van en sentido contrario a las de producción. Por lo que una emisión lingüística debe cumplir siete normas de textualidad para ser considerada como un texto: cohesión (relación entre los componentes), coherencia (redes semánticas que dan comprensión de conceptos), intencionalidad (intención del productor de texto), aceptabilidad (actitud del receptor de aceptar o rechazar), informatividad (aporte , información para ser eficaz), situacionalidad (el texto se produce en situaciones comunicativas determinadas), y la intertextualidad (conocimiento de otros textos anteriores para su mejor interpretación).

Cortés considera que desde el punto de vista didáctico, estos siete criterios permiten pensar el texto como un documento de decisiones  en el que se propone un modelo de lectura orientado a explorar los tipos de elecciones que los productores realizan antes y durante el proceso de escritura.

En cuanto a las tipologías textuales, la autora sostiene que la clasificación se da como un intento de ordenar la variedad de los textos de acuerdo a ciertos criterios.

Cada tipología se sustenta en diferentes nociones de textos cuya exploración permite al docente evaluar cada uno y seleccionarlos. Ya que no existe una que resulte ser plenamente satisfactoria.

Refiriéndose a esto dice que la selección de los textos debe estar orientada a que los alumnos descubran que tienen saberes sobre las clases textuales y transformen ese conocimiento “natural” en un conocimiento reflexivo.

 La realización de esta reseña sobre el texto de Marina Cortés”los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza “permite dar cuenta del compromiso que tiene el docente al momento de seleccionar textos adecuados que resulten ser significativos para los alumnos y  que permitan desarrollar en los mismos hábitos lectores y escritores.

Es así que los análisis realizados por la autora me lleva a reflexionar sobre la necesidad de emplear diferentes e innovaras estrategias de lectura y escritura donde los alumnos puedan interactuar con diferentes tipos de textos (adecuados a su nivel) para que logren comprender la variedad de textos que existen y los géneros de los mismos.

Teniendo en cuenta para ello los interesantes aportes de Beaugrande y Dressler sobre el modelo procesual y los de van Dijk, que dan cuenta del alumno como un sujeto pensante, capaz de interpretar según sus propios esquemas la información que recibe, se destaca la preparación que debemos tener, ya como futuros formadores, al momento de seleccionar textos de interés para los alumnos y prestar atención a los procesos que realizan los mismos para la comprensión de estos.

Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza 16

Instituto Superior de Formación Docente Continua «Estados Unidos del Brasil». Profesorado para Educación del Nivel EGB 1 y EGB 2. Espacio: Ciencias del Lenguaje y su enseñanza   Profesora: Tarelli, Victoria    Alumna: Guanca, Carla patricia    Tercera Instancia.Reseña Crítica:  Cortés, Marina: “Los textos, marcos teóricos y prácticas de enseñanza”.   Alvarado, M (coord.) Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, Buenos Aires, Flacso. Manantial, 2001.

    Marina Cortés realizo una investigación sobre las competencias de escritura y de comprensión lectora, cuyo resultados reflejaron diversos problemas en las producciones de los alumnos en cuanto a la producción de párrafos breves y dificultades para estructurar los textos y usar correctamente los signos de puntuación. Dichos problemas dieron lugar a varias hipótesis en la que una de las más discutidas fue que el marco teórico de la gramática oracional era insuficiente para desarrollar las competencias de lectura y producción de textos. A partir, de esta hipótesis se generaron cambios en la reforma educativa, relacionados con la enseñanza de los contenidos a través de textos o discursos, dejando al texto como eje principal a la hora de enseñar la lengua, señala la autora.

     Dentro de este contexto, Cortés brinda aportes acerca de los textos, para ello se basa en los estudios lingüísticos sobre el texto; distinguiendo dentro de esta, dos líneas: una  articula la sintaxis y la semántica (la gramática textual) y la otra, se orienta hacia el uso de la lengua  (lingüística textual),en esta segunda línea la autora toma como referente al modelo propuesto por el lingüista Van Dijk el cual se convirtió en el marco teórico más relevante a la hora de diseñar los nuevos contenidos curriculares.

     En su modelo Van Dijk determina tres niveles para la descripción del texto: nivel sintáctico refiriéndose a la forma en que se organizan los contenidos o superestructuras (diferentes tipos y niveles de estructura textuales, estructuras globales especiales que caracterizan al tipo de forma del texto), nivel semántico donde se analizan las relaciones de significados que se establecen entre las secuencias de oraciones y elementos implícitos o explícitos (conocimientos previos que el lector almacena en su memoria y que se activan durante la lectura), es decir, la macroestructura semántica o construcción teórica que resume las ideas principales de los párrafos o del texto completo. Este resumen se realiza siguiendo con una serie de reglas generales o macrorreglas, que permiten reducir la información de tres formas diferentes: por supresión, generalización y construcción. Un último nivel mencionado por el autor es el pragmático donde incorpora la noción de función textual remitiéndose a que un texto es coherente no solo porque es interpretable semánticamente sino también funcionalmente, ya que todo intercambio comunicativo conlleva algún propósito.

      Otro modelo que propone la autora es el modelo procedural de Beaugrande y Dreesler; que sirve como marco de las actividades tanto de producción como de recepción de un texto. Dichos autores  sostienen que la ciencia del texto debe conocer los procesos y procedimientos reales que se ponen en juego en la textualización y en la decodificación del texto. En relación con la escritura, consideran que el proceso de producción consta de varias fases: planificación, idealización, desarrollo y expresión. Además, consideran que un texto es considerado como tal, en la medida que cumpla con estas siete normas de textualidad: La intencionalidad (efecto que quiere causar el autor del texto en el receptor), la aceptabilidad (aptitud que aporta el receptor con respecto al texto), la cohesión (unión, relación, conexión entre las oraciones), la coherencia (conexión entre las partes del texto de manera que forman un todo significativo), la situacionalidad (los textos se producen en situaciones comunicativas determinadas y responden a esa situación o a la imagen o representación que de esa situación tiene el emisor), la intertextualidad (depende del conocimiento que se tenga de otros textos, géneros), la informatividad (aporta información progresiva y constante al lector).

       En cuanto a la clasificación de textos, Marina Cortés sostiene que esta clasificación  surge en los estudios lingüísticos como un intento por ordenar la variedad de textos (tipologías textuales) teniendo en cuenta ciertos criterios como ser el tipo de información, la organización de los textos, la función del lenguaje determinante, etc. Para sustentar este análisis Cortés, nombra a autores tales como Bajtín, Heinemann y Viehweger. El primero considera que el uso de la lengua se realiza en situaciones comunicativas y que se lleva a cabo en forma de enunciados orales y escritos, clasificando a los textos según géneros discursivos, géneros secundarios (los cuales surgen en condiciones de comunicación cultural compleja, novelas, investigaciones científicas, etc.) y géneros primarios (constituidos en la comunicación inmediata, un diálogo o una carta). Heinemann y Viehweger, en cambio, proporcionan una variedad de fundamentos para validar la diferenciación entre “clases textuales” y “tipo textual”.

            Siguiendo en la línea de la lingüística textual, la autora hace referencia a los aportes de Werlich, cuya clasificación comprende fundamentalmente a las estructuras internas del texto, partiendo de un único criterio “la base textual”. Aunque este autor distingue cinco bases textuales (descriptiva, narrativa, expositiva, argumentativa y directa) que según su criterio se relaciona con las actividades cognitivas humanas; plantea la noción de secuencia dominante, por lo cual, sostiene que un texto puede tener secuencias de diferentes tipos (narración-descripción, descripción-narración-argumentación) pero siempre es posible encontrar un tipo dominante que representa el tema central del texto (base textual).

      Para concluir puedo decir que los aportes brindados por Cortés Marina son de gran utilidad tanto para estudiantes del profesorado como para todo aquel que necesite una orientación en cuanto a los marcos teóricos y prácticas de enseñanza de textos, ya que a partir de los conceptos trabajados por ella, es posible volver a pensar y reflexionar en primer lugar sobre este nuevo enfoque que se le da al texto en la enseñanza de la lengua (enfoque comunicativo) y desde ese momento volver a pensar sobre la metodología que vamos a utilizar a la hora de enseñar lengua y en el momento de seleccionar el material a enseñar. Además, nos brinda conceptos básicos y fundamentales a cerca de los textos; conceptos que surgen de las teorías lingüísticas  y que hay que ponerlo en práctica en el momento de planificar la organización de los contenidos y las propuestas de actividades, tenerlos en cuenta si se pretende formar lectores y productores de textos críticos.