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Escritos en el viento... en el tiempo... en el silencio de otras voces

Narrativa pedagógica 4

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Instituto de Formación Docente Contínua - Carrera: profesorado de EGB 1-2 - Instancia: 3º -  Alumna: Alegre, Karen Valeria - Espacio: Ciencias del Leguaje y su Enseñanza - Profesor: Tarelli, Victoria. - Trabajo Práctico: Narrativa Pedagógica - Título de fantasía: Los títeres del Paraje San Isidro hablan. - Título conceptual: La expresión artística y el lenguaje comunicacional

 

Compartiré son ustedes mi experiencia pedagógica que se llevó a cabo los días 24 y 25 de Junio de 2008 en la Escuela N º 887, perteneciente a un barrio del Paraje San Isidro. El lugar se encuentra alejado de la ciudad de Posadas, donde el olor a combustible de los transportes urbanos es sustituido por los olores de la leña, el humo de los hornos de barro y la quema de los ladrillos, actividad económica principal que desarrollan las familias asentadas en esa zona, donde la mixtura de inmigrantes procedentes de otras partes de la provincia y países limítrofes conforman un particular paisaje socio-cultural. La actividad económica principal es la que le da denominación al barrio, “Los Oleros”.

En este contexto de pobreza, desocupación y exclusión, se asienta la Escuela 887, que desde marzo de este año, es albergado en galpones muy precarios, con cerramientos de madera y espacios reducidos, conteniendo a un total de 150 alumnos en ambos turnos.

“Viendo el frío que entra entre las maderas de las aulas y que los niños vienen a estudiar igual, es un desafío darles calidad de enseñanza y hacer que el tiempo en la escuela sea un tiempo útil”1, así comento el Director de la escuela en una entrevista a un diario local.

Dentro de estas posibilidades los alumnos de la tercera instancia del IFDC llevamos a cabo un proyecto desde el área de Tecnología e interrelacionado con otras áreas disciplinarias. El grupo del que formé parte llevó a cabo dos talleres, en los cuales se trabajaron los modos de expresión; la fabricación de muñecos artísticos, el armado y decoración de la escenografía.

Durante el desarrollo del primer taller me sentí con mucha ansiedad y ganas de compartir con los niños de sala de 5 años (nivel inicial) el proyecto previamente planificado para 4º año, el cual tuvo que adaptarse para el mencionado nivel.

En la presentación del taller participé con el manejo del títere “patito”, que más tarde formaría parte de la escuela. La apertura fue divertida y emocionante, más allá que me encontraba detrás del teatrillo, podía escuchar las respuestas de los niños a las distintas preguntas y canciones que recuerdo haber realizado.

Ya en el desarrollo del taller y durante la elaboración del producto tecnológico, ayudé a los niños a utilizar las herramientas y los materiales para la confección de los títeres. Es aquí donde sentí que el proceso de enseñanza aprendizaje se producía, pude explicar a los niños las formas geométricas en que debían cortar o dibujar cada parte que formaría el rostro del títere, por ejemplo, la forma circular de los ojos, los rectángulos de las tiritas en otros accesorios y así el resto de las partes componentes.

Cuando pude ver sus producciones sentí satisfacción por el logro de los objetivos grupales que nos habíamos propuestos. Esta situación la asocié con la pedagogía de Iglesias cuando dice que “el dibujo tiene una función importante en la generación del texto”2, por que mientras los niños creaban las expresiones, combinaciones y características de sus propios títeres, pensaban en el nombre que le darían, pese a que no lo pudieran escribir, ya que en este período practican técnicas grafoplásticas, y no escritura.

Cuando llegó el momento de la presentación de la obra de títeres como cierre del taller, los niños esperaban ansiosos la participación de los distintos personajes. Este vínculo creado, es una buena posibilidad de acercar a los niños a los géneros literarios dramáticos o bien “la literatura en la escuela” como lo trata Gustavo Bombini en su artículo que lleva el mismo nombre.

En el caso de nuestro proyecto, este género literario fue presentado a los niños, pero considero que en un ciclo superior, la actividad de representación podría estar a cargo de los propios alumnos, logrando así un vínculo mayor y una apropiación al proceso de aprendizaje.

De toda la experiencia que pude obtener en la Escuela 887 rescato que: aunque el contexto sea desfavorable, y las situaciones especiales te limiten, la posibilidad de enseñanza está latente cuando ambas partes (docente-alumno) se predisponen a cumplir cada uno su rol. Personalmente considero que el aprendizaje estuvo en todo momento, desde mi propia adaptación al lugar hasta el disfrutar las rondas de juego en el patio.

 

 

1. Godoy, Silvia. “A la espera de un lugar para los pizarrones”. En: NEA, revista dominical del diario El Territorio. Año 3, Nº 158, Junio de 2008, pág. 4.

.2. Alvarado, Maite. “Enfoque en la enseñanza de la escritura”. En: Alvarado Maite (coordinadora). Entre Líneas. Buenos Aires. Editorial Manantial. Pág. 34.

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