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Escritos en el viento... en el tiempo... en el silencio de otras voces

Trabajos prácticos TP 4 Narrativas pedagógicas

Narrativas pedagógicas 20, 21, 22, 23 y 24

IFDC. Escuela Normal “Estados Unidos del Brasil”. Ciencias del Lenguaje y su Enseñanza. Profesora: Victoria TARELLI. Alumna: Melisa DA ROSA. Narrativa Pedagógica sobre el Proyecto realizado en la  Escuela  Nº 887 de Paraje San Isidro.

Titulo de fantasía: “Conociendo otras realidades” - Titulo conceptual: “Proyecto socio comunitario de la Escuela Nº 887”.

Durante el primer cuatrimestre junto con mis compañeros de tercera instancia de Instituto de Formación Docente en el que estudio, nos dedicamos a la ardua tarea de investigación y planificación del Proyecto socio comunitario “El mundo en el que vivimos hoy”, que se desarrolló en la Escuela Nº 887 de Paraje San Isidro.

El proyecto se concretó durante dos días, el 24 y 25 de junio por la mañana y por la tarde, con la participación de seis grupos talleristas, un grupo de investigación y profesores del instituto.

El rol que desempeñé en la elaboración de este proyecto estuvo definido por formar parte del grupo de investigación. El fin de la conformación de este grupo, que nucleaba a siete integrantes de cada uno de los restantes grupos, fue realizar un relevamiento de los aspectos estáticos, dinámicos y humanos de la Escuela Nº 887 y observar los talleres realizados por nuestros compañeros para luego confeccionar un informe final sobre las experiencias vividas.

De cómo participé en los días previos a realizarse el proyecto…

En las semanas previas de los días destinados a concretar el proyecto en la Escuela, tuve la tarea junto con mis compañeros de grupo, de recaudar información sobre las características de la institución, la población (docente y alumnos), el mobiliario, los recursos pedagógicos de los docentes, etc., con el fin de informar a los demás compañeros del grupo-clase para que adecuaran sus planificaciones al contexto institucional.

El día que conocí la escuela fue, por un lado, emocionante porque recorrí lugares que hasta el momento no conocía y observé paisajes hermosos, por otro lado, desconcertante porque al llegar al establecimiento y conocer al director me di cuenta que este ignoraba la propuesta que pretendíamos realizar, mientras que con mis compañeros creíamos que había sido informado por la profesora antes de nuestra llegada.

Esta situación provocó algunas tensiones al principio que se aflojaron cuando una de mis compañeras explicó las intenciones que teníamos como grupo de investigación y presentó una nota firmada por el regente. Aclarado el inconveniente, el director y su esposa se mostraron predispuestos a contestar nuestras preguntas, por lo que, ese día me dedique a realizar entrevistas.

En los días siguientes me ocupé de tomar fotografías de la escuela desde distintas perspectivas, también de la salita y del vecindario, registrando en la cámara todo lo posible hasta que se quedara sin baterías.

Durante las visitas a la escuela un hecho que me preocupaba era el espacio físico de los cursos y las divisiones entre ellos. Estos se encontraban separados por una pared de machimbre bastante perforada y usaban como puertas (en el caso de la salita de cinco y tercer grado) unas sabanas colgadas por alambres.

Estas particularidades del mobiliario me preocupaban porque imaginaba las interferencias que se producirían al momento de realizar los talleres.

Pero todas estas tensiones y las ansiedades generadas en torno a esta problemática fueron aplacadas cuando llegado el día de la ejecución del proyecto, me encontré con la grata sorpresa de que, durante el fin de semana los vecinos construyeron un aula nueva de machimbre.

Este fue un acto de cordialidad y preocupación, a mí interpretar, por parte de la comunidad educativa, quienes sintieron nuestras preocupaciones y gracias a esta gran modificación los talleres se desarrollaron cómodamente.

De cómo participé en los días de ejecución del proyecto…

En los dos días de concreción del proyecto me dediqué a observar y registrar lo desarrollado por mis compañeros en sus talleres, por la mañana y por la tarde.

Durante la mañana me tocó observar las clases planificadas por mis compañeras para tercer grado, sobre el tema “Higiene Bucal”.

En el transcurso de la mañana desempeñé el papel de observadora participante ya que, pude interactuar con los alumnos respondiendo a sus preguntas, que generalmente eran “¿Qué nos va a dar?”, a lo que respondía…”hoy tengo que mirar como trabajan”… debido a esto fue que me llamaron la “maestra observadora”.

El que me hayan reconocido como maestra fue muy significativo para mí, sobretodo porque ese día no pude asistir con guardapolvo. Sin embargo desde el instante en que ingresé al aula todos me llamaron “maestra”, tal vez porque era alguien ajena, pero el afecto que me demostraron los niños me emocionó profundamente.

Considero que esto fue posible por el manejo y organización de la clase que tuvieron mis compañeras utilizando  estrategias y actividades adecuadas que entusiasmaron a los alumnos, posicionándose en el lugar de “maestro lector” como lo plantea Luís Iglesias en el texto de Maite Alvarado, ya que actuaron como mediadoras entre los textos que trabajaron y la lectura que realizaban los niños.

Si bien, a mi parecer, la utilización que otorgaron al texto fue “moralizante”, porque transmitía el mensaje de la necesidad y obligación de cepillarse los dientes, se tuvieron en cuenta los aspectos contextuales y la situación comunicativa entre los alumnos.

No sucedió lo mismo con un grupo de la tarde, que no logró realizar la transposición didáctica de los contenidos que pretendían enseñar a los alumnos.

Tomando como fundamento las ideas de van Dijk, en el texto de Marina Cortes “los textos marcos teóricos y prácticas de la enseñanza”, sobre que en la comprensión de un texto intervienen los conocimientos previos del lector y no solo la información que este tiene, me atrevo a afirmar que la clase fue muy expositiva. Claro que en el segundo día hubo un cambio significativo en la transposición de los contenidos.

Otra situación importante para mí que sucedió a la tarde, ya en el segundo día, fue que los alumnos de tercer año se acoplaron a la salita de cuatro y a primer grado (que estaban juntos) para mirar la representación que realizaron las compañeras.

Si bien esta situación no se descontroló (por estar todos tan juntos y apretados) hubo en un momento preocupación por las integrantes del grupo que debían entregar obsequios a los niños y debido a la presencia de los alumnos de tercer año no podían hacerlo, hasta que la maestra los hizo salir del aula.

Que ocurrieran estas situaciones era lo que me preocupaba días anteriores por el espacio de los cursos, auque no resultó ser un problema, sucedió como en algún momento lo predecimos mis compañeros y yo.

Realizar el proyecto socio comunitario en la Escuela Nº 887 de Paraje San Isidro, fue una experiencia pedagógica muy enriquecedora tanto para los miembros de la comunidad educativa como para nosotros estudiantes del profesorado.

En lo personal el contacto con otras realidades educativas de sectores de la sociedad que no cuentan con los recursos necesarios para llevar una mejor calidad de vida y educación, fue muy productivo.

Las experiencias que viví junto con mis compañeros durante los días de desarrollo del proyecto me permitieron relacionarme con mis pares de una manera muy abierta y flexible, pero sobre todo me di cuenta de la importancia de realizar un trabajo de estas características ya que conocer la realidad institucional es esencial para adecuar las planificaciones a las características de la misma y lograr así un verdadero conocimiento significativo para el alumno.

 

 Instituto de Formación Docente Continua. Escuela Normal Superior EE.UU. del Brasil. Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria Tarelli. Tema: elaboración de una narrativa pedagógica. Alumna: Andrea Lukowski. Tercera instancia.

 ”De cómo podemos iniciar la lectura de textos literarios en la escuela con niños que aún no saben leer”.

Lo que siempre me llamó la atención del escenario escolar es el ambiente familiar que en él se instala, estableciendo fuertes lazos afectivos que perduran en el tiempo para ser revividos cada vez que recordamos nuestro protagonismo en la escuela.

Cuando fuimos al paraje San Isidro a visitar la Escuela Nº 887 advertí que los alumnos, los docentes y los padres se unían en la solidaridad y la ayuda mutua. La escuela era el centro de reunión, un segundo hogar, en la que todos se desplazaban sin limitaciones yendo y viniendo de aquí para allá.

Cuando ingresé a ella observé la precariedad y la falta de mobiliario, las aulas eran muy pequeñas hechas de madera divididas con cortinas de un salón principal en el que se encontraba un viejo escritorio que era ocupado por el director. El material de lectura también era escaso sólo contaban con unos pocos libros y con muchas ganas de aprender y compartir que superaban las carencias materiales.

Entramos a la salita de Nivel Inicial para ambientar el lugar en el que pondríamos en práctica nuestro proyecto, “Fabricación de títeres con elementos no convencionales”. Para estar más cómodos corrimos las mesas, pusimos diarios y telas en el piso para que los niños puedan sentarse y disfrutar de nuestro primer encuentro.

Cuando comenzaron a llegar se fueron acomodando tímidamente en la alfombra que habíamos improvisado. Yo me senté con ellos para que a través de la charla fueran entrando en confianza.

Mientras esperábamos que lleguen todos los alumnos a cada uno de los que estaban les íbamos poniendo en el guardapolvo un cartelito con su nombre.

Una vez que todos habían llegado un títere les dio la bienvenida cantando los saludos del jardín para dar inicio a la conversación con la que nos conoceríamos un poco más.

Finalmente después de jugar con palabras y canciones los niños se sentían desinhibidos y podían expresar con tranquilidad  sus deseos y opiniones, así decidieron todos juntos ponerle el nombre de “Patito” al títere con el que tanto se habían divertido.

Aprovechamos este entusiasmo para preguntarles si tenían ganas de aprender a fabricar títeres, con emoción respondieron que si. Les mostramos los muñecos que podían elaborar, nos acercamos a la mesa para trabajar. Con un poco de nuestra ayuda, con medias viejas y con retazos pudieron armar títeres de todos los colores con un estilo personal. Le pusieron nombre y los hicieron hablar.

En ese momento nos dimos cuenta que uno de los niños hablaba sólo el idioma Guaraní,  me sentí sorprendida porque en ninguna ocasión se excluyó del grupo y respondía de manera correcta a las consignas del trabajo. Pienso que esto ocurría porque él había aprendido la correspondencia entre las imágenes y los sonidos de algunas de las palabras del idioma Español, pero aún no las había asimilado totalmente como para poder expresarse utilizando la variedad de fonemas que le ofrecía la nueva lengua.

Al final de nuestro primer encuentro los alumnos nos despidieron felices, satisfechos de haber aprendido a “fabricar títeres”, sin saber que les estuvimos ofreciendo un antiguo medio de expresión oral que existió incluso antes que la escritura y estuvo presente en la mayoría de las culturas trasmitiendo ideas religiosas y políticas, historias regionales, mitos, leyendas y cuentos.

Sin embargo, a pesar de que los chicos del Nivel Inicial no cuentan aún con estos conocimientos, creo que ésta es una manera oportuna de introducir la literatura en la escuela, brindándoles a los niños que aún no saben leer  diversos textos que forman parte del “canon escolar©, para ir ampliando sus conocimientos a partir del análisis y de la reflexión de las percepciones audio-visuales que les proporciona el teatro de títeres.

 

 Instituto de Formación Docente Continua. Escuela Normal Superior Estados Unidos del Brasil. Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria Tarelli. NARRATIVA PEDAGÓGICA. Alumna: Sonia Mabel AGUIRRE. Tercera instancia.

SURCANDO EL CAMINO DOCENTE ENTRE SONRISAS FELICES. “Mis Primeras Prácticas Profesionales en el Marco de un proyecto socio-comunitario”

Este es el relato de una historia vivida en la escuela Nº887 del Paraje San Isidro, en el barrio “Los Oleros”. Sus protagonistas principales son aquellas personas que en cualquier punto del planeta, hacen la escuela de cada día, es decir, los directores, los maestros, y los alumnos. En esta oportunidad, se sumaron a este listado, los alumnos de la tercera instancia del Profesorado del ISDF de la “Escuela Normal Mixta EE.UU”, quienes participaron con mucho entusiasmo de esta experiencia, en la cual tuvieron la oportunidad de hacerle un guiño al acontecer escolar, antes de continuar con el gran desafío que los convoca hasta hoy día, el de formarse para ser docentes.

Todo comenzó cuando recibimos la invitación de participar activamente de un proyecto socio-comunitario. Al principio no tenía la menor idea de qué se trataba. En particular, fue difícil engancharme. Venía de otro grupo y mis compañeras con las cuales me tocaba trabajar ya se conocían, incluso ya habían elegido el tema, el año anterior.

Tras varios encuentros y citas frustradas fui tomándole la mano y construyendo imaginariamente el recorrido a seguir, con el sentido que sólo las consultas a distintas fuentes, las lecturas a conciencia, y las relaciones con los aprendizajes anteriores pudieron ofrecer. Creo que, además de lo mencionado, lo que más me ayudó a comprender la importancia de este proyecto, fue  entender, que “la problemática de las caries”, podía llegar a cobrar sentido y ser de gran utilidad en cualquier contexto, sea éste favorable o no. Sumado a esto último, mis compañeras de grupo demostraron ser muy objetivas, con un gran sentido común y admirable capacidad de escucha, lo que facilitó el trabajo a la hora de planificar y desarrollar el proyecto. Trabajamos como  verdaderas profesionales, muy creativas y solidarias entre nosotras.

Un verdadero trabajo en equipo.

El proyecto se tituló “Una sonrisa Feliz”. En los primeros encuentros y guiados por la consigna de la docente responsable del emprendimiento, realizamos los pasos previos del recorrido. Primero planificamos, volcando en varios borradores ideas, objetivos, actividades, contenidos a abordar, materiales a utilizar y un aproximado presupuesto sobre los gastos. Y a partir de los borradores enviamos la primera propuesta del proyecto siguiendo el formato sugerido por la docente, vía internet. Lo cual nos organizó bastante la tarea.

Poner por escrito las ideas, adecuarles a un formato específico de texto, me hizo reflexionar sobre la importancia del adecuado uso de las competencias lingüísticas. Para la planificación consultamos diferentes fuentes entre ellas los NAP, el Diseño Jurisdiccional Curricular, páginas y sitios de internet, libros de Ciencias Naturales y Lengua de las secundaria,  luego de obtener tanta información,  debatimos y consensuamos hasta determinar la secuenciación de los contenidos; los objetivos a alcanzar y las estrategias didácticas , a emplear como también la metodología a seguir.

De esta forma, tras varios ajustes en el seno del grupo, encuadramos las actividades y los momentos en que se llevarían a cabo tratando de ser consecuentes con lo aprendido en la formación docente, sobre todo en los espacios de las Didácticas.

Una vez fijados los ejes del proyecto que en total consistieron  en cuatro tópicos,a saber: la Estructura y órganos de la boca; la Problemática de las caries; la Importancia del Cepillado y por último la Importancia del uso de la crema dental, cada una tomó un eje para investigar más a fondo y proponer algo interesante para abordarlo en el aula.

Así fue como preparé el segundo eje, el de la problemática de las caries y se me ocurrió exponer lo que consideraba debían aprender los niños al respecto y que ejemplificaba sobre lo que hacen las caries en las piezas dentales, si no se toma  los recaudos necesarios en la higiene bucal diaria. Esta demostración la llevé a cabo empleando una cáscara de huevo, unos marcadores y una aguja.

Varios días antes de los talleres, me había reunido con mis compañeras, para construir los recursos didácticos que se emplearían en cada taller. Poniendo a prueba de dificultades, todas nuestras ganas y capacidades. Así fue, que llegamos al día esperado con todo lo que nos propusimos.

 Llegó el día tan esperado.

Todavía recuerdo aquella fría mañana de junio y cuando digo fría, que quedo corta en mi expresión, La temperatura se hacía sentir por debajo de todos los abrigos que me había colocado sobre mi guardapolvo blanco que por cierto lo estrenaba por primera vez. De a ratos temblaba como una hoja sacudida por una fuerte briza. Pero ahora que lo pienso desde cierta distancia, creo que el frío más que de afuera salía de adentro mío, provocado por los nervios, la ansiedad y algo de incertidumbre por no conocer el contexto al que me presentaría como futura docente. De hecho todos teníamos algunos datos sobre el lugar y las limitadas condiciones de vida pero no servían de mucho para despejar el panorama.

Faltaban algunas horas aún para que amaneciera, sin embargo, no había podido conciliar el sueño. Antes que sonara la alarma de mi celular, me levanté de la cama para chequear que todo estuviera a disposición cuando me pasaran a buscar.

Antes de partir, rumbo a mi primera experiencia de práctica áulica, observé detenidamente mi habitación. Cerrando la puerta, dejaba los restos y las huellas de todo el trabajo que hay detrás de cada recurso didáctico. Todo el tiempo apostado para su realización, los nervios, los chascarrillos que provocaron se quedaban allí. Mientras que yo llevaba conmigo tan solo los productos terminados y muchas ganas de hacer mi mejor presentación.

La primera impresión...no es siempre la  que vale.

Al llegar a la escuela, observé cada uno de los espacios que la constituían y salvo por la presencia de algunas personas con guardapolvo y la de aquellos sobrios mástiles en un amplio patio de tierra jamás hubiese imaginado, que puertas adentro funcionaba allí una institución escolar con todas sus peculiaridades.

Algunos minutos más tarde, el lugar fue ocupado por más delantales blancos, esta vez la portaban personas de pequeña estatura con tímidas sonrisas y miradas de asombro. Eran los alumnos que diariamente asisten a la escuela.

Eché un vistazo alrededor de la escuela y me llamó la atención lo precario de sus instalaciones sobre todo lo que funcionaba como baño. No se divisaba ninguna canilla de agua corriente, tampoco ningún tipo de juegos o bancos los recreos.

A medida que ingresaban por el portón principal saludaban muy respetuosos y se dirigían directamente hacia la maestra y hacia el director, quienes los recibían con mucho afecto.

Minutos más tarde y tras el sonido de una pintoresca campana todos nos encontrábamos entonando el saludo a la bandera. En aquel momento me terminé de convencer de que efectivamente estaba en una escuela .aún cuando lo que había visto hasta el momento no coincidía con mis representaciones de la escuela ideal.

Una rápida presentación… y creatividad a la obra.

El ritual escolar de la formación me puso en frecuencia y a partir de este momento no volví a pensar lo que le faltaba a aquella escuela, para acercarse a la representación que había construido en mi imaginario institucional. El director de la escuela y su esposa, docente a cargo de uno de los grados, nos dieron la bienvenida, seguidamente nos presentaron y realizaron algunos comentarios. En este momento me llamó la atención la sencillez de sus oratorias, que sin caer en un lenguaje coloquial resaltaban su figura de docentes. En lo personal me sirvieron de ejemplo para tener en cuenta a la hora de configurar una estructura comunicativa frente a los alumnos. Ya que se dirigieron con respeto, objetividad, haciendo que todos los presentes mantuviéramos la atención hacia lo que estaban transmitiendo. Al respecto y después de haber vivido otras experiencias de prácticas escolares puedo establecer diferencias que me llevan a la siguiente afirmación “las palabras de un docente acercan o alejan, construyen o destruyen, despiertan el espíritu para aprender o lo apagan,  a quienes tienen la oportunidad de escucharlas” ya sea que éstas sean evocadas en un contexto desfavorable o  ideal.

Luego de la bienvenida, ingresamos cada grupo de talleristas al grado para el cual habíamos planificado los respectivos proyectos. “Una sonrisa feliz” se presentó al tercer grado del turno mañana, y a su amable maestra. Sin dar vueltas, desplegamos el escenario de lo que a continuación sería nuestra carta de presentación y un comodín para sacarlo cada vez que fuese necesario. Me estoy refiriendo a la puesta en escena de la dramatización cuyos personajes fueron los que conquistaron la atención y lograron motivar a aquellos 24 niños  y otros más que más tarde se sumaron también.

 “Una historia en Bocalandia”

El primer taller se tituló “Una historia en Bocalandia”, cuyo guión fue elaborado pensando que debería servir como disparador para el abordaje de los ejes seleccionados. Los  pintorescos personajes de la dramatización “María Muelitas”, “Míster Cepillito”, “Súper Pastita” y la dulce voz de la madre de Muelitas, estaban cargados de intencionalidad pedagógica. Aquí, la lógica que supone la organización de los contenidos a enseñar, estaban vinculados con la relación que pudieran realizar los alumnos, entre estos personajes y los aprendizajes a construir en sus estructuras cognitivas, con ayuda de nuestra intervención, por supuesto.

Los ejes del proyecto “Una Sonrisa Feliz” tenían como objetivo  principal, la concientización de ciertos hábitos de higiene y de la importancia de  la prevención, ante los daños que provocan las caries en las piezas dentales. Tras la representación, se desplegaron una serie de estrategias didácticas. La que a mi parecer, merece mención en este relato es principalmente, la que se constituyó un desafío para cada una de las talleristas, el hecho de poner  en palabras escritas lo que habían escuchado y observado, estableciendo una relación entre todo este rescate y los contenidos a abordar.

Así fue como luego de la dramatización utilizamos como estrategias didácticas, la construcción de una red semántica, luego la re narración de la obra, a través de preguntas disparadoras y por último, la elaboración de un borrador de escritura tanto individual como  colectiva que plasmaba no sólo el producto de ese rescate, de las representaciones cognoscitivas y afectivas. Puesto que las características de los personajes, implicaban, de alguna forma, los contenidos a enseñar. Esta relación se logró gracias al desarrollo de las ideas, contenidos, procedimientos y actitudes que se promovían, en cada intervención. .

 En cada uno de los momentos empleados para su ejecución,  las dificultades que se presentaron giraron en torno a los procesos de lectura y de lectura, por diferentes factores: el uso de un solo tipo de letras, la cursiva, el poco acceso a diferentes tipologías textuales, y portadores de textos, y el manejo de una limitada oralidad.

A tiempo percibimos esta notable limitación, y ajustamos la planificación otorgándole más tiempo y atención a estas dificultades, lo que me permitió reflexionar cuán importante es repensar la práctica de la enseñanza de la lengua en las aulas. Ya que lo que plantean los NAP y  los marcos teóricos  estudiados toman sentido y utilidad cuando el acontecer áulico te coloca frente a la necesidad de cambiar de horizontes y ofrecer a los alumnos propuestas diferentes que privilegien el dominio de las enseñanza de las estrategias de escritura y lectura, atendiendo a los intereses y el modo particular que uno de ellos aprende. Por la modalidad de taller que poseía el proyecto, no pudimos hacer mucho pero me probé a mi mismo que se pude realizar otro tipo de prácticas para enseñar a leer y escribir, que no sean las usuales.

Por otra parte, creo que el indicador de alfabetización científica en el ámbito de la enseñanza de las Ciencias Naturales, que se logró estuvo vinculada con la “identificación de las relaciones entre hábitos de higiene y causas de enfermedad”, evidenciado a través de las respuestas de los alumnos, que no era otra cosa que el reflejo de  la relación que lograron, entre un conocimiento científico, que les permitió conocer las causas de una amenaza para su salud bucal  y la posibilidad de tomar una decisión respecto a sus propios hábitos de higiene.

También otro desafío, en el contexto donde viven estos niños. Condicionado por la falta un recurso indispensable: el agua corriente y potable, sumado a esto la falta de recursos económicos no sólo para comprar un cepillo de dientes, y de una crema dental sino que de una buena alimentación que garantizara el calcio necesario para unos dientes con mayor resistencia a la amenaza de la falta de higiene. Y para completar el diagnóstico: la ausencia de un odontólogo que pudiera atenderlos y  a quien hacerles las primeras y necesarias consultas.

Entre tantas satisfacciones… sonrisas brillantes.

Al día siguiente, durante el primer momento,  recapitulamos todo a través de una lectura colectiva de  sus producciones, lo llevamos a cabo en el aula, y en el recreo jugando con los personajes evidencié cuan significativo había sido el vínculo que se estableció entre los personales y los niños. En un gran patio de tierra, entre juegos, gigantescas rondas, risas, muestras de aceptación y  de afecto, logramos el clima necesario para la propuesta del segundo y último taller, titulado” Dientes Brillantes”.

 Para esta jornada estuvo planificado la visita de una odontóloga que a último momento no se presentó, en su lugar repasamos y  reforzamos los aprendizajes expuestos el día anterior,  a través de  preguntas. Cuyas respuestas, nos sirvieron de instrumentos para evaluar los objetivos alcanzados hasta el momento. Para ello,  en las prácticas del primer taller y en respuesta a la relación que pudimos hacer entre su  planificación,  el proyecto institucional y el Diseño Jurisdiccional Curricular,  presentamos de manera expositiva la estructura de la boca y sus órganos internos, una sencilla demostración sobre el efecto de la falta de higiene bucal sobre los dientes, utilizando un  material concreto,  las cáscaras de huevo, y a través de una estructura comunicativa en la que los alumnos tuvieron la oportunidad de participar y demostrar su capacidad de articular y relacionar lo que  hasta el momento había observado y escuchado, con lo que se pretendía: convencerlos acerca de la importancia , tanto del cepillado como del uso de la crema dental, para mantener la boca y los dientes sano

De esta manera y a través de una estrategia interesante, que presentaba los pasos de un buen cepillado, demostraron otro indicador de alfabetización científica que tiene que ver con el” aprendizaje de actitudes responsables respecto a los hábitos de higiene”, donde el contenido aprendido era de carácter procedimental.

 Luego entre risas, demostraron lo aprendido, practicando los pasos del cepillado con una “boquita de papel” que ya se la entregamos armada para agilizar la actividad, ya que el factor tiempo no estaba de nuestro lado.

Para ofrecerles la posibilidad de practicar el cepillado y tomarlo como un acto sencillo que provoca mucho bienestar, le propusimos el cepillado real. Luego les obsequiamos a cada uno un set que contenía un cepillito,  una mini pasta dental y un bolsita con la forma  de una muelita para que pudieran guardar sus elementos de higiene y colgar en un sitio que les recordara todos los días cepillarse los dientes.

El momento del cepillado real fue otro momento jocoso, algunos se mostraban tímidos, otros en cambio lo hacían naturalmente, otros lo hacían lo más rápido posible, unos pocos miraban lejos, y  algunos intentaban hablar mientras se cepillaban, al notar esto, repasamos nuevamente los pasos, como yo era la única que no se cepillaba para dirigir la actividad les hacía hincapié sobre la importancia de realizarlo correctamente y les sugería que observaran primero a mis compañeras que si  los acompañaban con el cepillado y luego que se observasen cómo lo hacían en los espejitos que les habíamos llevado.

El poner el cuerpo y controlar sus pasos en forma personalizada creo que fue una estrategia acertada porque no noté a nadie incómodo, al contrario se los veía felices  y lo más importante con una sonrisa brillante.

Antes de finalizar con la propuesta del segundo  taller, los invitamos a comunicar sus aprendizajes respecto a lo que, a esa altura del proceso enseñanza aprendizaje, consideraban  actitudes positivas y negativas para el cuidado de los dientes. A mi parecer el indicador de alfabetización científica esta vez, estuvo dado en “ la capacidad de sintetizar todo y encontrar la manera de dar cuenta de lo aprendido”, a través de palabras claves.

De esta manera, la segunda jornada, culminó habiéndose logrado que los alumnos identificaran a la boca como órgano importantísimo del aparato digestivo, los dientes como sus órganos internos y  que cumplen diferentes e importantes funciones, a las caries como una enfermedad provocada por organismos vivos  y al cepillo  y a la crema dental como aliados importantes y necesarios para lograr y mantener una  salud bucal.

Para el  momento del cierre, luego de darles las gracias por todo lo que nos enseñaron, por la oportunidad de conocerlos y por permitirnos ofrecerles lo que habíamos preparado con mucha dedicación para ellos y pensando en ellos, les propusimos dejar sus huellas de aprendices, en una suerte de mural, en el que debían  sellar con una de sus palmas pinceladas de témpera el compromiso de cuidar su salud bucal, cumpliendo con los hábitos de higiene aprendidos.

Así y de manera sencilla, pero significativa dimos por finalizado nuestro primer acercamiento en el acontecer áulico. En lo particular, sentí que a través de esta experiencia me habría paso como docente entre sonrisas brillantes. Muy buen augurio para el siguiente tramo.

La experiencia de planificar, participar y ejecutar un proyecto que tuvo como eje fundamental la enseñanza de un contenido de las ciencias naturales y la aplicación de estrategias de escritura y lectura. El primero, me ayudó a repensar la misma, y reflexionar acerca de que el docente necesita cambiar su horizonte respecto a las estrategias que lleva al aula para alfabetizar científicamente a sus alumnos. Que nuestra sociedad necesita ciudadanos que hayan pasado por una escolaridad en la que se les haya ofrecido la oportunidad de acceder al conocimiento científico, la comprensión del mundo de los fenómenos y la posibilidad de indagar diferentes fuentes que lo ayuden a tomar decisiones respecto el mundo. El segundo eje, me aclaró las dudas sobre la importancia de practicar todo lo que aprendimos en la formación docente respecto a la enseñanza de la lengua.

 Quizás el proyecto “Una sonrisa Feliz” solo fue un primer aproximación a esto de enseñar ciencias naturales de manera distinta a las usuales prácticas áulica. Tal vez no se pudo lograr más indicadores de alfabetización  científica o aquellos nombrados en este escrito dejaron huecos en las estructuras mentales de  los aprendices, pero en este tramo del recorrido en el  que se nos pide  que reflexionemos hasta por el aire que respiramos durante las primeras prácticas profesionales creo que es importante dar cuenta de un antes y un después del recorrido por este espacio curricular de las Didácticas de las Ciencias Naturales”  y de las del Lenguaje en las que en lo personal aprendí más del sentido de la alfabetización del claro ejemplo de su docente responsable de la cátedra que de los años cursados en la formación docente.

Y tal vez no se pudo dedicarle más tiempo a fijar los pasos para planificar la escritura y desarrollar hábitos de lectura, pero esparcimos las semillitas para un cambio de actitud frente a la enseñanza de la lengua. 

En síntesis, como dice el texto de Melina Furman leído y reflexionado  “se hace camino al andar”. Y en esto de enseñar no sólo se aprende de la experiencia propia sino que además hay que valorar los buenos ejemplos del ser docente.

Feliz de haber llegado hasta aquí, con este  relato de una experiencia pedagógica, la primera del largo recorrido de la profesión docente, una última reflexión respecto al tema que me ha convocado a transmitir mi experiencia, mi parecer y mi visión, “el cambio sólo puede darse si empieza en uno y el sentido y la utilidad que cada uno sea capaz de transmitir sólo podrá ser aprendido si uno antes logra asimilarlo para la vida misma, ya que el acontecer de las ciencias está presente en todos los ámbitos de la vida.

 

Instituto de Formación Docente Continua. Escuela Normal Superior EE.UU del Brasil. Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria Tarelli. Alumna: Yanina Bermüller

NARRATIVA PEDAGÓGICA. Hola!!! Yo me llamo… El arte visual y plástico como  reflejo de la historia, la cultura aún en niños de nivel inicial.

En nuestras primeras prácticas en el IFDC fuimos a la escuela N° 887 en un barrio alejado de la cuidad, que me conmovió porque hasta ese momento no me había imaginado que en alguna parte de nuestra comunidad podría existir un lugar así, con un paisaje diferente, caminos de tierra, un grupo de casas algo alejadas unas de otras y en el horizonte el verde de la vegetación que rodeaba a ese lugar. También pude inferir que todos tenían el mismo oficio porque en los patios observé los ladrillos que evidentemente eran fabricados por ellos.

Nuestro taller estaba destinado a Nivel Inicial y consistía en la construcción de títeres. Los niños estaban sentados en el piso observando detenidamente mientras nosotras, las talleristas, les mostrábamos los diferentes títeres, los materiales con los que estaban hechos, como se usaban, como lo hicimos…

Los alumnos se veían interesados , atentos y serenos. En ese momento me sentía por un lado tranquila porque podíamos desarrollar las actividades sin dificultades ni interferencias, y por otro, confusa   al no advertir si comprendían lo que les explicábamos o si les iba a interesar el taller que le proponíamos realizar.

Después, nos ubicamos en una mesa donde estaban todos los materiales para comenzar armar los títeres que cada uno eligió según su preferencia.  Ellos estaban entusiasmados, activos pero siempre mantenían la disciplina, nosotras de igual manera, estábamos dispuestas a ayudarles guiando  sus labores.[1]

Luego, los niños debían ponerle un nombre a sus obras plásticas. Que nos sirvieron de recurso para cumplir con nuestro objetivo de que no solo sea una construcción manual, sino que ellos logren “cultivar el habla y enriquecer su expresión …”[2]  vivificando la imagen que habían creado poniéndole un nombre.

Yo esperaba que ellos le pongan un nombre original, algo que a ellos se les ocurra por si solos. Algunos lo lograron otros no. Entonces debíamos darles ideas a través de preguntas y ejemplos para que surjan de ellos lo que sentían. Me desesperaba porque quería que ellos lograran pensar en un nombre insólito.[3]  

Así fue como nos dimos cuenta que uno de los infantes era de nacionalidad paraguaya, porque el nombre que eligió para su muñeco fue en Guaraní.

A todas nosotras nos llamó la atención. A mi en particular me sorprendió, puesto que al comenzar el taller estaba preocupada por como sería el desarrollo de la práctica, y además si todo saldría como lo habíamos planificado. Nunca me imaginé que alguno de ellos no hablaba en Castellano. Entonces consideré  interesante que él haya participado en nuestro taller.

Guido, así se llamaba el niño, se llevó la atención de todas nosotras y de las demás talleristas de los otros cursos. Él se mostró alegre, desinhibido haciendo muecas y piruetas con sus títeres para divertir a su “público”.

Hoy puedo repasar lo vivenciado en esa ocasión y pensar en como Guido consiguió  comprender las consignas sin imitar a sus compañeros en su trabajo. Al vivificar su títere pudo dar a conocer su historia, su cultura, su idioma…

A pesar de que nosotras en ese momento no nos dimos cuenta, el arte le permitió a este niño reflejar  quién era él, le permitió mostrar su identidad sin prever ni pensar en ello. [4]

Es así como este tipo de actividades es un medio para lograr entendernos y conocernos como asimismo es útil para cumplir objetivos didácticos de construir conocimiento y estrategias propias de aprendizaje sin importar el espacio curricular.[5]

 

IFD Escuela Normal Superior EE.UU del Brasil - Ciencias del Lenguaje y su didáctica. Prof.: Victoria Tarelli. Alumna: Patricia Mancini - Narrativa pedagógica “CEPILLOTECNIA. De cómo los alumnos de 3º año se convirtieron en expertos en el cepillado de los dientes”.

Este proyecto con modalidad aula-taller e integrador entre diferentes áreas del conocimiento, realizado en terreno compartido: Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil” y Escuela Nº 887 del Barrio Oleros Unidos del Paraje San Isidro de Posadas, fue llevado a cabo los  días 24 y 25 de junio de 2008 por nosotras, alumnas de la tercera instancia del IFDC.

Nuestro equipo de trabajo, compuesto por cuatro audaces e inteligentes estudiantes: Niña, Cecilia, Sonia y yo; Patricia, se proponía, después de una ardua labor de casi dos años en el área de Tecnología, brindar todo su conocimiento y experiencia desarrollada en la toma de conciencia de la necesidad e importancia de tener un control médico bucal o de la necesidad e importancia de la salud bucal. Destinada a 18 niños de 3º año de una escuela muy pequeña y de joven trayectoria. Las seis aulas estaban armadas  con tablones de madera que hacían de divisoria, a la vez que servían de espacio para alguna decoración o lámina realizada con esfuerzo por los maestros. Estos dedicaban su valioso tiempo a pequeños del barrio imposibilitados de concurrir a otro establecimiento por distintas razones: lejanía, medios, situación económica, entre otras.

En mi evocación está presente el segundo día del desarrollo del taller, donde transcurría una típica mañana de invierno posadeño; húmeda, fría, con una pura y tenue brisa que se mezclaba con el olor del humo que salía de las chimeneas de las casas y  una fragancia que solo me hacía recordar a esa mañanas de mi niñez en las que  asistía a clases. Entre nostalgias y sentimientos encontrados, entraba a la escuela, con varias bolsas cargadas de materiales didácticos, con los que me proponía construir nuevos conocimientos con los niños. Cuan grande sería mi sorpresa, al ver a los niños de 3º año acudir con alegría a saludarme diciendo: -¡Cepillito, cepillito, viniste!; ¡Viniste maestra! Este recibimiento fue producto de un disfraz de cepillo de dientes usado el día anterior en una pequeña dramatización que realizamos con el equipo, el que volvería a emplear durante toda esa jornada. Entre abrazos y sentimientos de alegría y emoción nos dirigíamos hacia el  amplio patio de tierra colorada, en cuyo centro permanecían helados los mástiles vacíos, únicos dueños y apoderados de levantar en alto nuestros pabellones, símbolos de identidad como nación y provincia. Siendo las 7:30 de la mañana, el director tocaba con vigor una olla gigante que colgaba de uno de los tirantes de madera que formaban parte del techo de la escuela y hacían las veces de campana llamando a los niños a la formación. Un representante de cada grado ayudaba a sostener las banderas mientras la canción “Aurora” era la invitada, en esta ocasión, a ser entonada por los pequeños. Nuevamente florecieron recuerdos infantiles en mi interior que fueron la causa de algunos lagrimones exaltados que querían pasar desapercibidos, pero brotaban con mayor intensidad a medida que transcurría tan dulce canto.

Caminando en fila, entrábamos al aula. Ya todos sentados y con mi compañera tomando asistencia, aproveché el momento para disfrazarme de “Mister Cepillito” (superhéroe de la dramatización) pues comenzaría a desarrollar mi clase que, como mencioné, se trataba del cuidado de los dientes y prevención de las caries a través, en este caso, de un completo y perfecto cepillado. Traté en todo momento de mantener la dinámica e interactuar con los niños.

Comencé la clase indagando: ¿Les parece que es importante cepillarse los dientes? ¿Por qué? ¿Qué puede suceder? La respuesta de los niños fue casi unánime. - “Podemos tener caries”. Sí, contesté, pero ¿Qué es lo que produce la caries? –“Comer caramelos, no lavarse los dientes…”. Exacto, lo que sucede es que si no nos lavamos bien los dientes y además comemos muchos dulces existen uno pequeños seres vivos llamados bacterias que se acumulan en la boca formando la PLACA BACTERIANA. Un niño me pregunta: -“¿Qué es eso?”, otra niña responde: “viste cuando te levantás y tenés pegajosa la boca, eso es”. Sí, muy bien porque uno de los momentos en que se forma la placa es por la noche y más aún si no nos lavamos antes de ir a dormir. Traté de explicarles con términos acordes a sus conocimientos: “es una capa sin color y algo pegajosa que se forma y se pega todo el tiempo en nuestros dientes y es lo que provoca las caries, otras enfermedades en la boca y hasta la pérdida de los dientes”. Les propuse entonces, con mi ayuda, producir un pequeño texto[6] en un afiche indicando algunas buenas acciones que impedirán la formación de la placa y consecuentemente, de caries. La producción fue, a partir de este título:”Para eliminar la placa bacteriana y prevenir las caries hay que”; Limpiar los dientes después de cada comida. El cepillado de la noche antes de irse a dormir es el ¡MÁS IMPORTANTE! Tratar de evitar consumir muchas golosinas y azúcares. SIEMPRE cepillar los dientes luego de comer cosas dulces.

A continuación abrimos nuevamente el diálogo con la pregunta: ¿Cómo se cepillan ustedes los dientes? ¿Creen que realizan un buen cepillado? Algunos contestan: -“¡Sí!”, otros “¡No!”, “¡No sé!”. –Hoy vamos a aprender como se realiza un buen cepillado y; como ustedes van a ser expertos, les podrán enseñar a otras personas: sus papás, hermanos y otros familiares. . Un niño me dice: “maestra yo le voy a enseñar a mi hermanito”.  Para explicarles la técnica y los pasos del cepillado utilicé cinco imágenes, con sus correspondientes epígrafes, pegadas en un soporte realizado en la segunda instancia (flor del conocimiento, hecha en telgopor, de vivos colores, ubicada en un pedestal de ventilador, con un rulemán que permitía el movimiento). Además distribuí a los alumnos un cepillo de dientes y una mini boca hecha en cartulina (la idea era que la armaran pero a falta de tiempo las llevé construidas). Retomando lo que mis compañeras habían expuesto, comenzamos a explorar las mini bocas, contamos los dientes, reconocimos la ubicación de cada uno, pintamos las encías. Leíamos entre todos las inscripciones de las imágenes pegadas en la flor y practicábamos varias veces la técnica en las bocas con el cepillo. Pedí la participación de uno de los niños para que enseñara a la maestra y a sus compañeros todo lo que había aprendido. Desde su banco, parada iba explicando con sus palabras y sin necesidad de mirar las imágenes, todos los pasos para un buen cepillado. Todos aplaudimos su logro y luego surgieron preguntas como:” ¿por qué tenemos que cepillarnos la lengua?” “¿es importante?” “¿no te hace mal, no te lastima?”. Claro que sí, es muy importante, debido a que la lengua guarda gran cantidad de bacterias como los dientes, pueden provocar caries, así como placa. Contrariamente a lo que se piensa, el tener este habito no daña para nada tu sentido del gusto, ni lastima, por el contrario ayuda a tener un aliento fresco. A continuación expuse unas consideraciones finales como: No compartir el cepillo de dientes con nadie (ni con familiares ni amigos), porque al cepillarnos los dientes a veces hay sangrado y allí se transmiten enfermedades. Renovar el cepillo en lo posible cada 3 meses. Tratar de usar un cepillo de tamaño adecuado para que pueda llegar a todas las superficies de los dientes, aprovechando la ocasión para bromear dije: no usarán a Mister Cepillito para lavarse los dientes! (risas) y por último, no utilizar el cepillo para nada diferente del cepillado de sus dientes.

Tomando la palabra, propuse armar nuevamente un pequeño listado en un afiche con estas consideraciones. Después de realizado el texto, pregunté: observando los dos textos realizados y el que está en la flor, ¿encuentran alguna similitud? ¿Indican algo? ¿Proponen pasos a seguir?, “Sí, respondieron. Nos dicen lo que tenemos que hacer para cuidar los dientes”. –Muy bien, pero… ¿saben cómo se llaman estos textos?, instructivos[7]: porque indican acciones que deberían ser  realizadas. Pido a un voluntario que escriba en los afiches el nombre del texto.

Finalmente todos juntos concurrimos al patio para practicar el cepillado real siguiendo las instrucciones que mis compañeras leían a medida que lo concretábamos, pero antes utilizamos todos” los reveladores de placa” (líquido rojo), explicando a los chicos que:” son productos que actúan a modo de  descubridores a través de tintes vegetales que colorean la placa.  Además es posible saber si nos cepillamos bien o localizar los lugares donde nos hace falta intensificar el cepillado.   Son absolutamente inofensivos y desaparecen con el enjuague suave. El uso es simple y como es líquido debemos realizar gárgaras durantes 10 segundos, escupir el resto y enjuagar. Vamos a hacerlo y vemos que sucede observando los dientes en el espejo. ¿Qué puede ocurrir? ¿Encontraremos teñidas las zonas donde la placa no ha sido removida o no? ¿Qué opinan?” Un niño dice: “Yo creo que sí porque me cepillé apurado hoy y me va a manchar todo”, ¿lo comprobamos entonces? ¡Sí!, ¡Sí!   Resultó que todos, en mayor o menor medida, terminamos con manchas rosadas indicando la presencia de placa. Así pudimos realizar la práctica correcta del cepillado.  Los niños,  con los cepillos que les habíamos entregado, un vaso, una servilleta y un espejo y yo con mi cepillo personal y todo lo demás. Como el agua teníamos que buscar en la casa de familia de alado llenamos varias botellas y termos para que pudiera alcanzar para todos.  La experiencia fue fantástica, aprendimos la técnica y también a cepillarnos en los lugares que teníamos placa, además siempre la lengua, aunque no sea tan agradable. Todos notaban la diferencia en sus dientes: “están más blancos Cepillito, mirá”. En la foto sus sonrisas eran perfectas y radiantes…

Entonces, podría decir, a mis queridos futuros colegas que leen este relato: espero que esta práctica haya sido relevante para su tarea desde mi corta experiencia. Solo siento que es muy importante en la vida observar, escuchar, sentir; poner nuestra percepción integral en funcionamiento, aquel mecanismo para captar todos aquellos detalles que hacen del lugar donde habitamos y del segundo que vivimos un tiempo único e irrepetible. Y esto es aplicable para cualquier labor que realicemos, incluso en la tarea cotidiana que elegimos: EDUCAR Y APRENDER.

 

 



© Bombini Gustavo, “La literatura en la escuela”.

[1] En estos hechos, podemos advertir que existe relación entre, la manera en que nos comunicamos con los alumnos a través del habla en el cual  debían reconstruir sus nociones acerca de nuestra explicación de los recursos materiales y gráficos que utilizamos, con lo que expone Van Dijk, (autor que nombra Marina Cortés en “Los textos. Marcos teóricos y Prácticas de enseñanza”), sobre el nivel pragmático, la macro estructura, la intención comunicativa y la reacción del receptor.

[2] Maite Alvarado. “Enfoques de la enseñanza de la escritura”

[3] Beugrande y Dressler sostienen que la comunicación es la manipulación de unidades y modelos estructurales que operan para transmitir significado e interacciones de hablantes durante la comunicación. (Marina Cortés. “Los textos. Marcos teóricos y Prácticas de enseñanza”).

[4] “…darles la palabra significa darles la oportunidad de expresarse, de hacerse oír, de hacerse entender y valorar su propia realidad y su cultura.”  (Maite Alvarado. “Enfoques en la enseñanza de la escritura.”)

[5] Maite Alvarado plantea que la psicología cognitiva  promueve la construcción de modelos mentales por parte de aprendices y a desarrollar estrategias para acceder a ellos cuando lo necesiten. También expone que la ausencia en la enseñanza de la escritura es la experimentación con la lengua, bajo la forma del juego, la poesía, el disparate o el humor. 

 [6] ALVARADO, Maité. “Enfoques en la enseñanza de la escritura”. Coord. (2001): Entre líneas. “Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, de la gramática y la literatura”. Bs.As. FLACSO.

 [7] CORTÉS,Marina. “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. En: ALVARADO, M. Coord. (2001): Entre líneas. “Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, de la gramática y la literatura”. Bs.As. FLACSO.

 

 

Narrativas pedagógicas 15, 16, 17, 18 y 19

 

Instituto Superior Formación Docente Continua “EE.UU del Brasil” - Profesorado para Educación de EGB 1 y EGB 2

Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Susana Azar

Caritas Felices: Relato personal del trabajo de campo

 Una vez que ingresamos al aula, de la escuela 887 del Paraje San Isidro, los alumnos; las practicantes y yo, en un instante observo el aula, buscando el lugar más apropiado para mi ubicación y decido irme hacia el fondo, me siento juntos a algunos alumnos en un precario y rasgado banco de madera.

Era el primer día de todos los talleres que se llevaría a cabo en esa escuela, por lo tanto había mucha gente nueva que entraban y salían por todos los rincones. En las caras de los alumnos se notaba como una mezcla de asombro, curiosidad, en algunos timidez y en otros una gran felicidad y alegría por nuestras presencias.  

Pero, mas allá de todas esas mezclas de sentimientos, lo relevante de esos encuentros son las experiencias o aprendizajes que me quedaron para mi formación como futura docente. Un ejemplo claro de ello es: cuando en un momento dado hojeaba algunos cuadernos para apreciar las diferentes manera de los procesos de enseñanza- aprendizaje, según Andrea Britos[1] en este documento se evidencia la intervención docente, principalmente a lo vinculado con la lecto-escritura. En este sentido  Maite Alvarado sostiene que ‘la escuela es la encargada de llevar a cabo esa tarea para  acceder a la ciencia y teoría’[2].

Pude apreciar que la enseñanza de la escritura está basada en la producción de los alumnos y que a diferencias de otras escuelas del centro o sus alrededores donde los cuadernos de los chicos están cargados de fotocopia, en cambio en la escuela 887 los cuadernos presentan una escritura asidua. Aunque, si bien revelan con frecuencia errores del tipo ortográfico que se irán corrigiendo con el tiempo, como dice Alvarado[3] lo significativo es que el niño escriba y pueda hacerse entender.

Mientras observaba los cuadernos, las practicantes explicaban a los alumnos en que consistirían los talleres que se desarrollarían en el aula los siguientes días. Para esta exposición las tallerista utilizan en su discursos la ‘base directiva para dar instrucciones a los destinatarios (alumnos) de las actividades a realizar’[4] Se trataba en conocer y elaborar instrumentos musicales con objetos no convencionales, como botellas de plásticos, cajas de cartón, latas de distintos tamaños, palos de escobas, entre otras cosas. Los alumnos se mostraban intrigantes y dispuestos para trabajar, ya que participaban con comentarios y al momento de elaborar los instrumentos todos en grupo colaboraban. Esto se refleja como uno de los componentes de las estrategias didácticas según Bixio[5]

Esto demuestra que los alumnos están acostumbrados a trabajar de manera conjunta y “activa” (definidas a partir de la demanda de intervención por parte del alumno que ellas exijan) porque no tenían dificultad alguna en la realización de las consignas y además porque ‘en la organización de eventos culturales tenían una fuerte participación y la escuela confía plenamente en la capacidad creativa del niño’[6]. 

Luego, me doy cuenta que las practicantes entran y salen del aula, murmuran entre ellas y las pausas durante el desarrollo de los talleres eran muy evidentes. Algo no estaba bien. El nerviosismo y la tensión entre ellas ya no se podían ocultar, las actividades no estaban saliendo como lo planearon, a esta tensión Bazdrech Parada[7], lo denomina “Tensión entre teoría-práctica” y lo define como la teorización llevada a la práctica, cuando estas se presentan de manera disociadas se produce dicha tensión.  Ante tal situación las miradas expectantes de los alumnos, la maestra y yo, deciden improvisar.

Como si fuera poco el equipo de música no funcionaba, esto contribuía aun mas la tensión que se sentía en el salón, para romper  esa situación una de las practicantes  propone a los alumnos entonar a capella el “Al Ton Pirulero”. Los alumnos, dispuestos siempre, participan y piden cantar una y otra vez la misma melodía. A todo ello, las practicantes se distienden, y se genera  un clima de tranquilidad.

Donde las practicantes organizan los grupos reparten los materiales con BAZDRESCH PARADA, los que van a trabajar los chicos mediante la guía y ayudas de ellas. El grupo cierra el taller con la salida al patio para ejecutar los diferentes instrumentos que han confeccionando como ser: guitarra, tambor, maraca, entre otros.

Bibliografía:

Alvarado, Maite: Entre líneas. Teorías y enfoques en al enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. “Enfoques en la enseñanza de la escritura”, Buenos Aires, FLACSO- Manantial, 2001

Bixio, Cecilia. Enseñar a aprender. Construir un espacio colectivo de enseñanza-aprendizaje. “Las estrategias didácticas y el proyecto de mediación”, Ediciones Homo Sapiens

Bombini Gustavo .La literatura en la escuela. En: Alvarado Maite: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, , Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001

Cortés Marina, Los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza, En: Alvarado Maite: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, , Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001

Proyecto CAIE y LPP. (2007) Documentación narrativa de experiencias y viajes pedagógicos. Módulo 1, 2 y 3 MCyE  MC y E  de la Nación. Núcleos de Aprendizajes prioritarios. 2006

 

 Instituto Superior de Formación Docente Escuela Normal Mixta EE.UU. Del Brasil - Espacio Curricular: Didáctica delas Ciencias del Lenguaje - Profesora: Victoria Tarelli - Alumna: Marlene Viera

Titulo de Fantasía: Una osadía con aprendizaje - Titulo conceptual: Construcción de instrumentos cotidiófonos

 Una mañana muy fría nos disponíamos a emprender un viaje rumbo a lo desconocido, desconocido porque no imaginaba quienes serían nuestro centro de interés en el transcurso de esa jornada. Ansiedad, curiosidad y nerviosismo era todo mi sentir; llevaríamos a cabo un proyecto de Educación Tecnológica se, desarrollaría en el transcurso de dos días en el horario de la mañana: Martes y miércoles y a eso se debía.

En el último encuentro con la profesora, ella nos contó acerca del lugar y de las personas que nos esperarían ese día.

Las integrantes de mi grupo éramos tres y habíamos dispuesto enseñarles a niños de cuarto año “fabricación de instrumentos cotidiófonos”.

Teniendo en cuenta los contenidos propuesto, mi expectativa era lograr que pudieran utilizar en representaciones de obras teatrales basados en alguna literatura en particular, promover confianza en sus posibilidades creativas, provocar el goce en producción expresiva y el respeto por el tiempo, espacio y la producción propia y ajena; para lo cual me base en los NAP y in el Diseño Curricular.

La noche anterior a ese día, no dormí; preparé los materiales y herramientas que iban utilizar para que no me faltara nada, revisé una y otra vez hasta que llego la hora de marcharme.

Mi grupo fue el primero en llegar, aún estaba oscuro y no eran muchos los que caminaban por las calles del lugar. Sentí una enorme satisfacción atravesar el portón de esa escuela, situada en un predio del barrio San Isidro que un señor cedió para que se construyera, en un espacio compartido con su casa. Vecinos y padres ayudan a la construcción y mejora del establecimiento. Era mi primera experiencia frente a un grupo de alumnos.

Todo paso muy rápido, en instantes el patio de la escuela se vio colmado de personas: pequeños y grandes, alumnos y maestros. Después de saludar a la Bandera, entramos a las precarias aulas. Luego de acomodarnos, cada grupo de trabajo con sus correspondientes alumnos, comenzamos la función.

En el aula donde me situé, era toda algarabía, los niños estaban contentos, yo, nerviosa y feliz a la vez, no sabía por donde empezar, había dispuesto hacerles escuchar una canción y el reproductor no funcionaba, razón por la que tuve que cantar, creí hacer el ridículo, pero no paso mucho tiempo y ya todos los niños cantaban conmigo.

Les comenté qué íbamos a hacer, les repartí los materiales y comenzamos a trabajar. Recorrí cada mesa de trabajo y mientras realizaban el ejercicio yo les preguntaba sus nombres y que les gustaba hacer, ellos fascinados respondían y trabajaban, otros mientras cantaban la canción que aprendieron al comienza de la clase.

Dos o tres veces se acercaron a la puerta profesoras que nos habían acompañado y sus presencias me dejaron en situación incómoda por el sólo hecho de sentirme observada. Además, la profesora de tecnología del lugar me intimidaba haciéndome creer que no era buena mi didáctica.

Llego la hora del recreo en el cual jugué con ellos; volvimos al salón y al finalizar la jornada ya habían hecha la primer parte del trabajo, el resto completarían el día siguiente, en el cual vi reflejada mis expectativas y pude observar que se produjo aprendizaje. Culminamos el taller cantando la misma canción donde los niños la acompañaron ejecutando sus instrumentos construidos.

 

 ESCUELA NORMAL SUPERIOR “EE.UU.DEL BRASIL” I.F.D.C - Profesora: Victoria TARELLII - Alumna: Mirta Elena BENITO -  Instancia: 3ª - “ABATAR” La Radio que te Anima (Relato de una Experiencia Pedagógica)

    A mediados del mes de agosto tuve una experiencia inolvidable en la Escuela nº 887 a partir de la realización de un proyecto socio-comunitario. Éste surgió de un trabajo práctico del área de Tecnología en el que distintos grupos de alumnos del I.F.D.C presentaron sus proyectos áulicos con fines pedagógicos-didácticos.

   En lo que concierne a mi participación dentro de la institución escolar, la misma ha sido de observar[8] una intervención pedagógica propuesta por mis compañeras de clase en un 2º año de EGB1. A dicha experiencia la llevo conmigo como uno de mis mejores y primeros recuerdos de la práctica docente en el contexto escolar, logrando entenderla así, desde una realidad tan diferente y tan particular en relación al aprendizaje teórico estudiado dentro del instituto de formación docente.

   Allí, pude apreciar la enorme precariedad que posee la escuela en cuanto a su construcción edilicia. El techo estaba formado en su parte externa con chapas de zinc, y en su parte interna con troncos, paja y restos de madera utilizados como aislante del frío y del calor.

   El salón de clases se encontraba organizado por mesas y sillas, en su mayoría enfrentadas hacia el pizarrón. La pared delantera y las laterales estaban hechas de costanero (sobrante de la madera cepillada) con espacios angostos entre sí que permitían la entrada del sol al aula. A su vez, esas paredes contenían afiches con ilustraciones de las distintas áreas disciplinares, y la pared trasera del aula era una larga sábana que dividía al aula del salón interno de la escuela.

   El primer día de observación, mi compañera y yo nos ubicamos en un largo banco de madera situado al fondo del salón.

   La clase daba comienzo cuando una de las practicantes escribía en el pizarrón el tema a ser abordado: “La radio, un medio de comunicación que nos acerca”, mientras que las otras comentaban a los chicos lo que iban a realizar entre todos.

   Ellas trajeron al aula distintos tipos de radios y las mostraron explicando su funcionamiento, entre ellas, había una radio muy antigua, una de uso muy común y familiar conocida por los alumnos, y otra más moderna. Entre todos, escuchaban y miraban las funciones de la radio de uso tradicional y una practicante preguntó, “¿alguien sabe quién está hablando?”, algunos chicos respondieron “un hombre”.

   Las practicantes explicaron que, “todas las radios son diferentes pero el programa radial opera de la misma forma”, señalando que prestaran atención porque después cada grupo de niños tendría que realizar un programa radial.

   En referencia a esto, una practicante pregunta “¿chicos qué escuchan en la radio? y ellos responden “Cumbia”, “Chamamé”, “Agrupación Marylin”, “La banda del Lechuga”, entre otros”.

  Con la ayuda de soportes escritos, contaban a los alumnos acerca de los componentes que funcionan en una radio: el espacio físico o estudio en el que se desarrollan los programas radiales, la frecuencia (a. m - f. m) en la que se hallan, el rol del locutor, el guión radial, los auspicios para enunciar las propagandas, las estrategias de la publicidad, el rol del técnico operador de la radio y la coordinación general de ésta.

   A modo de repaso, entre todos los alumnos con la ayuda de las practicantes, enumeraron con una tiza los componentes de la radio ubicados en los afiches.

   Una de las ellas les señaló que escribiesen en sus cuadernos el título “Componentes de un programa radial” y los ítems enumerados.

   Las practicantes entregaron fotocopias a los chicos con actividades para realizar y en ellas éstos tenían que colocar el nombre del programa radial, su horario, el nombre del locutor, las propagandas que serían emitidas, etc. A su vez, cada practicante atendía a un grupo de chicos determinado.

   Asimismo, yo veía como una de ellas ayudaba a escribir a unos chicos reunidos en forma grupal “Bob Esponja” señalándoles las letras del abecedario que aparecían en una lámina pegada a la pared. Con respecto a ello, veo asentado el método alfabético[9] como metodología de enseñanza aplicado por la practicante. En cuanto a la escritura de los grupos de chicos, pude apreciar que en su mayoría éstos se  encontraban en el segundo período del proceso de adquisición escrita[10] debido a las dificultades que presentaban para escribir una palabra o un enunciado, y al conocimiento que tenían de las marcas gráficas en relación a lo que deseaban expresar. Así también, había pocos alumnos que escribían de manera individual, encontrándose en el tercer período de adquisición escrita.

   Además, la intervención pedagógica mencionada con anterioridad y la forma en que los alumnos trabajan para realizar la actividad, se ve involucrada a la propuesta de  Vigotsky sobre el aprendizaje, señalándolo como un “fenómeno social, interpersonal”[11]. Es decir, que los chicos son capaces de activar procesos mentales internos en interacción con sus pares (compañeros) o un adulto (en este caso la practicante) para resolver situaciones problemáticas propias de un 2º año de EGB1 como la escritura de palabras y enunciados. A ello, Vigotsky aclara “Lo que el niño es capaz de hacer hoy con la ayuda de alguien, mañana podrá hacerlo por sí mismo”.

   Minutos más tarde, un locutor nacional ingresó al aula, se presentó e hizo algunos comentarios sobre los medios de comunicación más importantes (la prensa escrita como el diario, la televisión y la radio). Luego, escribió en el pizarrón el nombre de un programa radial: “La voz del maestro”; Género: “Enseñanza general”; Frecuencia (tiempo): semanal; Duración: una hora por día (de 13:00 hs. a 14:00 hs.).

   Al finalizar con su explicación, entre todos cantaron “Le damos la muchas gracias…” a modo de despedida.

   Los chicos escuchaban la radio mientras seguían trabajando con las actividades propuestas y en un momento determinado, una de las profesoras que acompañaba al proyecto socio-comunitario ingresó al aula, se sentó a mi lado y me preguntó que hacían los chicos, yo le respondí que trabajaban con las actividades de una fotocopia. Luego, ella pidió a un grupo de alumnos que le mostrasen su fotocopia.

   Al ver las tareas propuestas por las practicantes ésta  interrumpió la clase, dirigiéndose a la maestra y a ellas diciendo: “las chicas están interviniendo mal, no están trabajando la oralidad, están trabajando la escritura ¿cómo se entiende esto?, si la radio es oral”. Frente a tal situación, percibí una especie de tensión por parte de mis compañeras al oír las críticas de la profesora.

   Ella les sugirió que elevaran el sonido de la radio y le preguntó a los alumnos “¿qué escuchan en la radio?, un niño respondió: “la propaganda” y ella les dijo a todos “escuchen, escuchen las propagandas, a ver, inventen una”. Mientras escuchaban las propagandas como “vení ya a ver a Los Polis en vivo. Domingo 31 de agosto, bailarinas, pantalla gigante y todos los operadores, conductores y dejays de la 98.05, con la promo la entrada a $10 y dos cervezas de regalo, damas gratis. Para más información comunicate al 458469 o al 15523789. 98.05 tu estación favorita”, surgieron algunos comentarios de los chicos como “Alfajor Grandote paga uno a cincuenta centavos y lleva dos”, “vení a la banda del lechuga, un peso la entrada y damas gratis”.

   A partir de ello, escucharon un noticiero deportivo y algunos chicos comentaban que en el programa se oía un partido de fútbol y la voz de un futbolista. Asimismo, un niño indicó “yo escucho f. m 101.3 la marca”.

   Después, escucharon otro noticiero y comentaron entre todos acerca de la catástrofe acontecida. La profesora les preguntó: “¿quién es el que habla?, ¿de dónde es la radio?”, como los chicos no contestaron ella les dijo que esa radio era de Buenos Aires y el que hablaba era un periodista. También, señaló a los alumnos que el noticiero para hacer un intervalo de tiempo en relación a otro programa radial, utiliza la música como recurso. La intervención pedagógica registrada con anterioridad, da cuenta de cómo la comunicación oral se manifiesta a través de la radio (medio o canal para emitir mensajes) y a su vez, cómo está involucrada en las interacciones del emisor (locutor/conductor) y los receptores (alumnos, practicantes y docentes). Por tal motivo, considero necesario agregar que “(…) la oralidad está mediada por un guión escrito, dichos guiones están elaborados según la lógica del habla: son escritos para ser dichos. Teniendo en cuenta las formalidades de uso y el género, la oralidad massmediática posee determinadas características: a)el emisor y el receptor no comparten el mismo espacio, razón por la cual la recepción resulta diferida; b)en consecuencia, no permite el feed-back que sí existe en la relación interpersonal directa; c)el emisor habla desconociendo al receptor empírico. O sea, a as personas que escucharán el mensaje”[12].

   La profesora se retiró del aula y las practicantes continuaron llevando a cabo la intervención. Para ello, dos de mis compañeras sintonizaron distintos programas radiales, pero el interés de los niños se centró en un Chamamé, al escucharlo éstos empezaron a cantar. Un niño jugaba con su mochila y hacía como que tocaba el  acordeón, mientras que otros zapateaban y bailaban. Luego escucharon y bailaron otro Chamamé y  una Cumbia.

   Cuando terminaron las canciones, las practicantes apagaron la radio y cantaron entre todos “La Lechuza” para hacer silencio.

   Ellas propusieron a los chicos que a modo de votación, tendrían que elegir el nombre de un programa radial y éstos indicaron los nombres de: “. com mega erts”, “Arenita”, “Bob Esponja”, “Patricio”, “Calamardo”, “Abatar” y  “Chayane”. A lo cual, eligieron el nombre de “Abatar”. Además, nombraron las canciones que formaría parte de la música del programa radial, entre ellas, estaban “Chayane”, “Agrupación Marilyn”, “Chamamé”, “Matías F.”, “Caballeros del Taragüí”, “Reguetón”, “La Banda del Lechuga”, entre otras.

   La clase llegó a su fin cuando sonó la campana del recreo y los chicos se fueron al patio a jugar.

   En cuanto al segundo día de observación, los chicos se ubicaron en largos bancos de madera en el patio de la escuela, sentados observaban la dramatización sobre un programa radial representado por las practicantes.

   Mientras ellas actuaban (en sus personajes, dos de éstas dirigían el programa radial como locutoras de un noticiero en el que hacían comentarios de distintos hechos acontecidos en la zona, el cambio climático y algunas publicidades, y las otras representaron a dos vecinas que escuchaban la radio manteniendo una larga charla en relación a lo que oían en la misma), todos los niños estaban muy atentos. Así también se integraron a disfrutar de la obra teatral los chicos que en ése momento jugaban en el patio, padres y vecinos.

   Finalizada la dramatización, las practicantes sintonizaron música a pedido de los niños. Escucharon el chamamé  “Ruperta”, a lo cual todos los niños empezaron a cantar y una pareja de ellos comenzó a bailar.

   Para continuar con la experiencia, los niños tendrían que construir el nombre de su programa radial “Abatar”. Asimismo, entre todos trabajaron alrededor de dos mesas que contenían grandes letras, témperas, vasos con agua, bandejas y pinceles otorgados por las practicantes para la realización de actividad. La música que  sonaba en el patio era de “Ruperta”.

   Una vez pintadas las letras, los niños con las practicantes pegaron las letras en un enorme papelógrafo, con una frase que decía: “La radio de mi escuela ABATAR”. El papelógrafo fue colocado en una sábana (utilizada como pared trasera del aula), con vista al patio interno de la escuela.

   A modo de cierre del proyecto, los niños ingresaron al aula y las practicantes conectaron la radio y un micrófono en el que ellos participaron de su propio programa radial. Mis compañeras y yo disfrutamos mucho ese momento al ver que los chicos se sentían muy felices y motivados a partir de la experiencia vivida, sus rostros expresaban risas, alegría y placer cuando cantaban, contaban adivinanzas, chistes y colmos.

  Como recompensa por la participación de los chicos en el programa radial, ellas les obsequiaron alfajores con tarjetas que contenían el nombre de la radio “ABATAR”. 

  Sonó la campana y todos se dirigieron a otro salón para ver una obra de títeres…

 

En relación a las tipologías textuales planteadas por Werlich[13], las mismas se evidencian en el proceso de enseñanza (como las explicaciones y los fundamentos de las practicantes para enseñar el contenido de aprendizaje con “secuencias dominantes” asociadas a la base textual expositiva y a la base textual argumentativa; y la dramatización realizada como situación narrativa/descriptiva que da cuenta además, de los distintos tipos textuales expresados en la radio) y en el proceso de aprendizaje (cuando los alumnos enuncian construcciones textuales como las adivinanzas, colmos, relatos, chistes y canciones a partir de la oralidad con bases descriptivas y narrativas; y las propagandas, dichas por ellos oralmente organizadas en el tipo textual directivo).

   Siguiendo con la línea de la lingüística textual, el planteo de Van Dijk[14] sobre el uso del lenguaje en distintas situaciones comunicativas, se ve reflejado en el siguiente comentario de un niño: “Alfajor Grandote paga uno a cincuenta centavos y lleva dos”. A partir de dicha expresión, consigo distinguir los aportes del autor referidos al tipo de texto (publicidad), su relación al contenido y a su organización semántica, a los saberes previos del emisor para construir el enunciado verbal y a su función pragmática con el propósito de persuadir a los destinatarios.

   En lo que concierne a los planteos teóricos acerca de los enfoques de la enseñanza de la literatura en la escuela[15], veo claramente en este registro la aparición de distintos textos literarios como las “canciones de tradición oral”[16] (“La lechuza”, “Martín Pescador”, “Jugando al huevo podrido”) que responden al canon de la literatura infantil, producto y debate cuestionado en la década del 80’. Los textos literarios (oralizados por los chicos) como las adivinanzas, chistes, colmos y canciones también forman parte de la literatura infantil. En el aula, esos textos surgieron de los intereses conocidos por los chicos del 2º año en los que adquirieron gran significación, ya que el hecho de construir enunciados mediante la descripción y/o narración implica un desafío para interpretar y comprender el sentido global de los textos.

   Con respecto a la enseñanza de la escritura en la escuela, creo que hubiese sido necesaria la composición escrita de los alumnos a partir de los distintos relatos y géneros discursivos orales trabajados en el aula, ya sea a través de un guión para el programa radial de “ABATAR” o un mural (papelógrafo) en el que el que se hallen plasmados sus chistes, colmos, adivinanzas, etc. En este tipo de actividades, los chicos podrían haber producido sus escritos de manera grupal o mediante la escritura colectiva con la ayuda de las practicantes. Consecuentemente a ello, la composición de diversas clases textuales permitiría valorar el proceso de planificación, textualización y revisión en sus producciones[17].

 

Otros aspectos a considerar:

      En relación a los vínculos entablados con los chicos a lo largo del proyecto, pude interactuar con ellos  a partir de diálogos establecidos dentro y fuera del salón de clases como en la realización de distintos juegos en el recreo (jugamos al huevo podrido, al martín pescador y al vivo o muerto). Cuando ellos acudían a mi presencia diciéndome “Mae”, me producían una hermosa sensación de orgullo y emoción, aunque si bien fueron pocos los días que estuve en la escuela, y  mi experiencia ha sido pasiva dentro del aula, el afecto que los chicos me dieron quedará guardado en mi memoria.

   A pesar de la falta de recursos económicos que presenta la escuela nº 887 y del bajo nivel socioeconómico de los alumnos que la asisten, veo lo indispensable que es la presencia y la necesidad de estos actores sociales para que dicha escuela sea y funcione como un espacio educativo más para las generaciones actuales y futuras que demanda la sociedad.

   Dicha experiencia me dio la posibilidad de  conocer las pequeñas micro - historias de los distintos actores que forman parte del contexto escolar con todo su dinamismo, su complejidad, sus particularidades y diferencias que determinan a la cultura institucional como producto de las necesidades de conocer y saber, de tener identidad, es decir, necesidades de existencia.  “Necesidades de “ser” sujeto de saber y sujeto social que es, a no dudarlo, el principio del fundamento de toda institución educativa que no haya enajenado “su razón de ser. (…) Como los individuos son diferentes en cada institución, también lo serán las modalidades de sus relaciones formales y las circunstancias en que ellas surgen. Estas diferencias y los resultados de sus experiencias son las que van agregando nuevos contenidos y significados a los conceptos de institución y educación, o dicho de otro modo, a la educación como institución (acción y efecto de crear educación)”[18].

 

   En la realización del relato de mi experiencia pedagógica he tenido en cuenta los aportes teóricos[19] que se refieren a la reconstrucción de la memoria pedagógica y educativa de la escuela nº 887, a partir de un registro escrito que transmite mis inquietudes y  sensaciones vividas en la institución escolar.

   Para ello, recurrí a distintas estrategias de “buceo” para: recordar o elegir las situaciones vivenciadas que me hayan resultado significativas; buscar los “rastros” que me dejó la experiencia a través de la consulta de diversos archivos escritos como los registros de observaciones de las clases y las fotos.

   De esta manera, para escribir el relato tomé algunas decisiones acerca de: el título elegido, el plan de escritura (escribir, revisar, volver a escribir, revisar el nuevo escrito y volver a revisarlo), el contenido del relato (compuesto por una trama narrativa con la sucesión de situaciones y cuestionamientos pedagógicos), el tiempo del relato (los tiempos verbales utilizados en éste son el pretérito perfecto simple, el pretérito imperfecto y el presente) y mi posición como narrador (en primera persona).

 

 I.F.D.C  Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”. Ciencias del Lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria TARELLI - Alumna: Valeria Noemí GONZALEZ –

Primeros pasos. Experiencias y aprendizajes en el proyecto “Radiolandia: la radio un medio de comunicación que nos acerca”.

 Cuando conocí la propuesta del trabajo surgieron muchas dudas y temores, pero también muchas expectativas en cuanto a la importancia del acercamiento a la Escuela, considerando que estoy a un paso de iniciar mis prácticas y que todas las experiencias son muy enriquecedoras.

También apareció el temor a fracasar, a cometer errores que dañen la propuesta.

Antes de desarrollar los talleres, me pareció interesante conocer el espacio en el que íbamos a trabajar, por lo que días antes de la puesta en práctica del proyecto me dirigí al Barrio “Oleros Unidos” donde se encuentra la Escuela. Ese primer acercamiento fue muy bueno porque pude constatar las condiciones, el contexto y el espacio de la Escuela; y en ese momento surgieron muchas sensaciones hacia la misma, me pareció que más allá de la humildad y sencillez del lugar inspiraba gran calidez y tranquilidad, sensaciones que comprobé en los días en que realicé los talleres.

Los días 24 y 25 de Junio, por la tarde, concurrí a la Escuela 887 del Paraje San Isidro para desarrollar las planificaciones y actividades que con tanto trabajo y esfuerzo todo mi grupo logró realizar; las mismas integraban la propuesta “Radiolandia: la radio un medio de comunicación que nos acerca”. Esfuerzo y dedicación ya que en un primer momento debimos adaptar nuestras planificaciones, pensadas para un 5º grado a unas a desarrollar en 2º grado. Y trabajo porque tuvimos que planificar, revisar y replanificar varias veces; como propone modelo procedural de de Beaugrande y Dressler tomando en cuenta los procesos y procedimientos reales de la textualización y decodificación de textos, en este caso nuestras planificaciones y porqué no nuestro proyecto en general; tratando que nuestros escritos cumplan las siete normas que según dichos autores debe cumplir toda emisión lingüística ya que la escritura es un proceso de producción que se basa en la planificación, la ideación, el desarrollo y la expresión.

Al conocer al grupo de alumnos del segundo grado, grupo con el que trabajaría me di cuenta que sería muy ameno desarrollar las tareas con ellos; y precisamente fue en el desarrollo de estas tareas donde ellos me sorprendieron.

Esta sorpresa representó lo más significativo de mi experiencia, los gustos musicales de los niños, su preferencia por el chamamé y todos los ritmos propios de nuestra cultura provincial porque a su corta edad me pareció llamativo el conocimiento y gusto por este estilo.

En charlas con los alumnos me di cuenta de que esta música es parte de su contexto y entorno cotidiano y que genera en ellos gran entusiasmo, alegría y diversión al escucharla, al bailarla y al cantarla; por lo que sería interesante tomarla como punto de partida para generar aprendizajes, tal como dice Luis Iglesias cuando propone que los niños trabajen desde lo que conocen, sobre su ambiente y su vida personal incluyendo los giros expresivos de su lengua cotidiana.

También fue muy significativo para mi la predisposición, la atención y el apoyo que me brindaron a mi y a todas mis compañeras de grupo tanto la docente del grado como el director que pusieron a nuestra disposición los recursos de la Escuela y su experiencia profesional.

Puedo afirmar que a pesar de los errores y problemas que pudieron surgir, fue una experiencia muy importante, significativa y divertida para mi; pude darme cuenta que en el aula, en el día a día del quehacer docente surgen situaciones impredecibles que en ocasiones son más representativas y ayudan a construir el verdadero aprendizaje.

En nuestros talleres fue precisamente donde esto se manifestó porque si bien habíamos pensado en una serie de actividades, como ser la elaboración de un programa radial con el grupo,  en la marcha tuvimos que dejarlas de lado y seguir las situaciones que iban surgiendo de la escucha de distintos programas radiales porque notamos, o al menos yo lo percibí, una gran dificultad en los niños para escribir por lo que resultó conveniente trabajar desde la oralidad y teniendo en cuenta sus gustos y preferencias dándoles a ellos la palabra lo que lleva, como dice Iglesias partiendo de la Pedagogía del Texto Libre, a revalorizar el lenguaje, el pensamiento y la experiencia de los niños de clases populares otorgándoles la oportunidad de expresarse, de hacerse oír, de hacerse entender y valorar su propia realidad y cultura.

Durante el trayecto de ese primer taller aparecieron algunos cuestionamientos, me cuestionaba ¿por qué fallaban nuestras propuestas?, ¿no eran lo suficientemente interesantes y creativas?, ¿qué hacer para cautivar a los niños y lograr en ellos algún tipo de aprendizaje que les significara “algo nuevo”?.

Al terminar ese primer día, me retiré de la Escuela con una sensación de frustración y la idea de haber fracasado ya que no percibí, al menos en la primera parte del taller, un entendimiento de lo que mis compañeras y yo les explicábamos, e inclusive la persona que invitamos para que les comente que experiencias, anécdotas y satisfacciones conlleva el trabajar y hacer un programa radial, más que relatar para los niños nos daba una explicación muy general.

Al momento de pensar en el segundo taller también surgieron, en mi, interrogantes ¿estaremos fallando en nuestra experiencia?, ¿la planificación para este taller podrá desarrollarse?, ¿debemos cambiarla?, ¿qué y cómo hacerlo?, entre otros. Todo esto me llevó a plantearme la posibilidad de repensar lo planificado para el segundo día,  buscar propuestas y actividades que impacten en los niños y le permitan aprender.

Por tal motivo y luego de discutirlo con mis compañeras decidimos cambiar casi por completo las actividades para ese día, pensamos que sería bueno dejar que los niños se expresen desde la pintura y la oralidad; así como lo expresan Martha Salotti y Carolina Tobar García al proponer una pedagogía de la expresión, basada en la “dignificación” de la lengua del niño, la lengua oral por la que se comunica en su vida cotidiana, acompañándolo en la recuperación de la misma, tratando de alcanzar una propuesta didáctica que se centre en la voz del niño y en su subjetividad; trabajamos con témperas en la construcción de un cartel que representaba un primer paso hacia su programa radial y luego contaron chistes, cantaron y bailaron a modo de juego, representando “su radio” con temas formulados partiendo de expresiones familiares para ellos, tal como lo afirma Maite Alvarado en su texto “Enfoques de la Enseñanza de la Escritura”.

Este día fue muy satisfactorio para mí porque no sólo logré alcanzar mis expectativas sino que también vi a los niños disfrutar, divertirse y aprender a través del juego.

Al finalizar los talleres puedo sacar muchas conclusiones positivas, dejando de lado mis fallas como ser el tratar de seguir al pie de la letra lo planificado sabiendo que quizás lo más conveniente era dejarla de lado y seguir las situaciones que se daban en el transcurso del taller, que creo son propias de una primera experiencia frente al aula y de los nervios de saber que me observaban constantemente y que era muy probable que cometiera errores. Sin embargo, pienso que esto me ayudó para crecer y dar un paso más hacia la docencia y entender que siempre se comenten errores pero que lo importante es encontrarle el lado bueno, crecer con ellos y siempre tener como premisa el cultivar la expresión y creatividad de los niños.

 

I.F.D.C  Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”. Ciencias del Lenguaje y su enseñanza. Profesora: Victoria TARELLI - Alumna: Ana BARBOZA – “LOS DERECHOS DEL NIÑO” - LUGAR: Escuela Nº 887 Barrio Oleros Unidos, Paraje San Isidro.

 MIS PRIMERAS PRÁCTICAS

Comenzaba el último año de la carrera de formación docente, el cual me permitiría acceder al podio de los llamados “maestros”. En pocas semanas pondría en práctica un proyecto sobre “los derechos del niño”, pero tomaríamos como punto de partida el derecho a la educación.

Si bien sabemos que la situación política y social del país es el marco general que ocasiona este conflicto educativo.

Por otro lado, creo que se ha desvalorizado la educación siendo esta, la llave del progreso, como recurso importante del acceso al saber y la cultura. Razón por la cual quisimos poner en escena este proyecto  a través de dos talleres.

El primer día llegué a la escuela cargada de expectativa y con muchas ansias de conocer a los alumnos de 5to y 6to grado del tuno mañana.

Una de las incertidumbres que tenía era como seria recibida por la maestra y los niños. Superada esa etapa, comencé a tener contacto con los alumnos.

Luego de presentarnos comenzamos a desarrollar nuestro primer taller llamado: “PINTEMOS NUESTRO DERECHOS”, se dio la apertura a través de la presentación de lámina, las mismas iban a acompañadas de un breve relato de las situaciones observadas en las imágenes.

Los niños estaban muy motivados y entusiasmados. Comenzaron a  trabajar la actividad que consistía en un collage. Con esta propuesta buscamos “cultivar la expresión de los niños”; a lo que Salotti se refiere cuando dice: “La escuela debe dar al niño las bases presentes que servirán de fundamento al goce estético futuro”.

En relación con el texto de cortés se puede vincular desde el propósito  que los niños lean, escriban, tomen la palabra y sean oyentes atentos en sus diversas interacciones sociales y en los diferentes ámbitos en los cuales las practican y no solamente en la escuela.

Después de haber terminado el primer taller se encontraban llenos de alegría y preguntan todo el tiempo si volveríamos al día siguiente. Me sentí muy conforme con todo lo sucedido, había superado mis miedos de ese primer día. La dulzura y la espontaneidad que tenían esos niños me ayudo a darme cuenta de que lo que implica ser docente.

Por otro lado, hoy se concibe a la escuela pública como un centro de asistencialismo; al cual se recurre para saciar el hambre, las necesidades afectivas, de abrigo etc. Como no está ajena al contexto social uno no puede desentenderse de esta cuestión, pero para revertir dicha problemática se debe reestructurar la tarea sobre el eje de su función específica, esto es, lo pedagógico didáctico. 

Todas estas cuestiones han generado que tanto las familias, como los niños y jóvenes pierden el interés en estudiar, capacitarse, ensanchando aún más la brecha de la pobreza y la indigencia.

El segundo día de taller me levanté más segura porque los niños ya nos estaban esperando. Comenzamos a trabajar en este taller que habíamos llamado: “Un futuro mejor”. Este había sido un éxito, los niños se encontraban dispuestos a trabajar, en las consignas que serían dramatizar ciertas situaciones relacionadas con la educación. 

Luego de esta actividad hicimos el cierre en forma grupal. Todos tomados de las manos y cada uno comento su experiencia en cuanto a lo sucedido.

Nuestra intención con este proyecto fue hacer conocer a tanto niños que su único deber y obligación como tales es estudiar, que existen leyes que avalan sus derechos a aprender y en la medida de sus capacidades de entendimiento a cerca de que ir a la escuela no es una actividad sin sentido, sino que le abre la puerta a una vida mejor, recordando la filosofía de Paulo Freire en la cual la “ESCUELA LIBERTADORA” problematiza, desmitifica la realidad y se concibe el objetivo de la educación el transformar el mundo a partir de un proceso de alfabetización.

Al terminar estos dos talleres, me di cuenta que maestra no solo es aquella que enseña a través de concepto o explicaciones sobre el tema, maestra, es también esa persona humana que se conecta afectivamente con sus alumnos y establece vínculos perdurables. Se preocupa por ellos y porque puedan aprender y toda experiencias por más pequeñas que sea contribuye a nuestro badaje de conocimientos. Nunca se olvidan los primeros pasos pues ellos son la base de nuestros cimientos. Y a partir de ello construimos nuestra profesión.

Agradezco a todos esos niños tan tiernos que emanaban cariño, a esa maestra, que lucha todos los días pese a la circunstancias porque sus alumnos aprendan, a mis compañeras de grupo que dieron lo mejor y a la profesora de la cátedra por darnos la posibilidad de aprender a través de nuestra propia experiencia; lo que implica ser docente.

 



[1] Andrea Brito docente de la Flacso, en conferencia Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”  “Enseñar a leer y escribir en tiempo de cambios culturales”,año 2008

[2] Alvarado Maite. Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. “Enfoques de la enseñanza de la escritura”, Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001

[3] Obit. Cit.

[4] Werlich, En: Cortés Marina. Los textos marcos teóricos y prácticas.

[5] Bixio, Cecilia. Enseñar a aprender. Construir un espacio colectivo de enseñanza-aprendizaje. “Las estrategias didácticas y el proyecto de mediación”, Ediciones Homo Sapiens

[6] Bombini Gustavo.La literatura en la escuela.

[7] Bazdrech Parada M. en “Las competencias en la formación de docentes”: Cuadernillo del Ingresante 2005, pág. 55

[8] SERÓ, Liliana. “La observación: tipo textual y registro”. Ficha de Cátedra: ECO Diversidad Cultural y Educación. Año 2006.

[9] DAVIÑA, Lila. “Adquisición de la Lectoescritura”. Revisión crítica de los métodos y teorías. Ediciones Homo Sapiens. Santa Fe, Argentina. Año 1999.  

[10] FERREIRO, Emilia y TEBEROSKY Ana. “Las investigaciones sudamericacnas”. En: Adquisición de la Lectoescritura.  Revisión crítica de los métodos y teorías. Ediciones Homo Sapiens. Santa fe, Argentina. Año 1999.

[11] VIGOTSKY. En: “Leer y Escribir a los 5”. Ana María Borzone de Manrique. Editorial Aique. Buenos Aires. 1996.

[12] FERNÁNDEZ, Gloria y SERÓ, Liliana. “Reflexiones acerca de la oralidad y la escritura”. Cuadernillo del Ingresante. Instituto Superior de Formación Docente Continua. Escuela Normal Superior “Estados Unidos del Brasil”. Posadas, Misiones. Año 2006, págs. 30 y 31.

[13]CORTÉS, Marina. “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. En: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura.FLACSO-Manantial. Buenos Aires. 2001.

[14] CORTÉS, Marina. “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanza”. En: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura.FLACSO-Manantial. Buenos Aires. 2001.

[15] BOMBINI, Gustavo. “la Literatura en la Escuela”. En: Entre Líneas. Teorías y enfoques de la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. FLACSO-Manantial. Buenos Aires. Año 2001.

[16] NAP. Núcleos de Aprendizajes Prioritarios. Cuadernos para el aula. Lengua 1, primer ciclo EGB. Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de

Narrativas pedagógicas 10, 11, 12, 13 y 14

Instituto Superior Formación Docente Continua “EE.UU del Brasil” - Profesorado para Educación de EGB 1 y EGB 2

Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Paula Eskinazi

De cómo los alumnos de segundo año poseen un gusto muy particular por un estilo musical.

Y la culpa la tuvo mi suegra.

“Radiolandia: un medio de comunicación que nos acerca” es el nombre del proyecto que llevé a cabo con unas compañeras en la Escuela N° 887, del Barrio “Oleros Unidos”, ubicado en el Paraje San Isidro. El mismo tuvo una duración de dos talleres consecutivos.

Lo pusimos en práctica en Segundo Grado “A” del Turno Tarde. El establecimiento escolar es de “escuela rancho”, de estructura humilde, sencilla y con muchas carencias. Los niños pueden recurrir allí desde el Preescolar.

Un hecho que me llamó la atención y a la vez muy conmovedor, fue un comentario de parte del director, quién dijo que a partir de lo sucedido en la Librería Bochos, que como sabemos se incendió y muchos útiles escolares se inutilizaron para la venta, la escuela se vio favorecida porque gran parte de esos útiles les fueron donados, y pude observar que los alumnos tenían en su poder cuadernos, cartucheras, hojas con rastros de ese infortunio pero que, ellos sin medir la magnitud de lo sucedido, lo utilizaban de manera muy provechosa.

Destaco la cordialidad del director y de la maestra del aula, de quiénes recibí mucha generosidad y amabilidad. La docente responsable del grado, desde el primer día en que nos abrió las puertas del aula y al finalizar los talleres se hizo un tiempo para dar algunas recomendaciones y sugerencias a tener en cuenta el día de mañana   para ser buenas profesionales. Respecto al director, valoro su disposición por abrirnos las puertas de la escuela, aceptar y estar de acuerdo no solo con el proyecto que integré sino con el del resto de mis compañeras. Además su gentileza el segundo día cuando dramatizamos un programa radial, fue él quién instaló todos los aparatos electrónicos para tal actividad.

Me parece importante comentar que por distintas cuestiones nuestro proyecto no salió como habíamos planificado e ideado pero creo conveniente no detallar los motivos.

Pude detectar durante mi estadía en la escuela que todos los niños eran hijos de oleros, es decir sus padres fabrican ladrillos. Esta actividad requiere permanecer en lugares alejados de la urbe porque es una tarea que demanda trabajar con tierra y hornos. En estos lugares difícilmente llegan los medios de comunicación.

Una vez que llegué a la escuela las dudas e inquietudes resurgieron ¿Les interesará el tema?, ¿Estarán intrigados a lo largo de los talleres?. En fin, muchas preguntas y ¿Las respuestas?

Comenzamos a desarrollar nuestro proyecto; a lo largo del primer taller, le comenté a los niños cuáles son algunos de los elementos de la radio, como así también mis compañeras, y mediante la observación de distintas radios pudimos detectar cómo eran las de antes y cómo son las de ahora. Por lo que observé los alumnos pudieron comprender y captar el tema. Esto se debe a que la explicación no fue con palabras complicadas sino que, en mi caso, utilicé un vocabulario sencillo y en todo momento tuve en mente que eran niños de segundo grado y que tienen aproximadamente entre siete u ocho años y así también el contexto sociocultural al que pertenecen.

Antes de culminar con el primer taller fue a visitar la escuela, en particular el aula en el que estaba desarrollando los talleres, un invitado muy reconocido por todos nosotros, el señor José “El Negro” Viana, quién es locutor y tiene una radio a su cargo. Noté en este momento que los niños estaban ansiosos para que él les hable, ya que todo lo acontecido durante nuestra visita era nuevo para ellos y su presencia era una novedad más.

La intención de la invitación fue para que comente a los alumnos cuáles son sus vivencias y las anécdotas que le sucedieron y le siguen sucediendo como locutor. Desafortunadamente, en la comunicación llevada a cabo con dicho locutor, hubo interferencias, ya que cuando llegó a la escuela solo les comentó a los alumnos más datos de los que nosotras ya habíamos desarrollado, es decir anexó nueva información a la ya dada. Pero es importante resaltar que no lo hizo con un vocabulario técnico sino que lo hizo mediante ejemplos y entendible por todos los allí presentes, en particular los niños.

Me pareció conveniente que para desarrollar un tema como el elegido, resultaba imprescindible llevar a un actor que desarrollase cualquier tipo de función en un programa radial, ya que trasladarlos a la radio donde él se encuentra todos los días no lo pudimos realizar porque la escuela en ese momento no contaba con un seguro médico.

Además quiero pensar que esa puesta en contacto y directa con los alumnos, haya sido gratificante tanto para los niños como así también para El “Negro” Viana. La escuela en ese momento ocupó un lugar muy particular, el de escenario para la puesta en contacto entre el locutor y los niños, talleristas y profesora de la cátedra. 

Antes de que el locutor invitado se retire del aula, los alumnos lo despidieron con una canción. Ahora, ¿Pudieron entender lo explicado por el locutor?, ¿La canción de despedida era para que no vuelva más?

Quiero comentar ya a esta altura qué fue lo que aprendí en los talleres y qué me llevé de los alumnos.

Al segundo día, los niños tuvieron que crear su propio programa radial, en un primer momento lo hicieron de manera escrita, y fue entonces cuando pude constatar que la misma no estaba muy avanzada.

Primeramente separamos a los alumnos en  grupo de a  cuatro y les repartimos una fotocopia a cada uno.

Al reunirme con los alumnos que me tocó para realizar dicha actividad les pregunté, de qué tema les gustaría que trate su programa, es decir cuál era la  intención. Fueron varias las respuestas, todas propias y en relación a la edad.

A continuación les dije para escribir un nombre que identificara su programa. Fue en este momento cuando surgieron los inconvenientes, porque los niños me decían nombres de dibujos animados. Yo apuntaba a que me dijeran nombres fantásticos creados por ellos y no la simple repetición de otros programas radiales ya existentes o de un programa televisivo. Pero… ¿Si no tienen televisor cómo identifican los nombres de los dibujos animados?

Gracias a la lectura de los textos trabajados y analizados en la cátedra de Ciencias del Lenguaje pude notar que son varios los autores que hacen hincapié en trabajar con los alumnos la imaginación y confiar en su creatividad. A esto apunté en el momento de elegir un nombre para el programa. Fue de esta manera como surgieron nombres fantásticos. Igualmente debo reconocer que realizar esto en quince minutos aproximadamente no es tarea fácil. Claro está que de esa manera sería conveniente trabajar a lo largo de la escolaridad con secuencias de progresión y complejización.

Con los alumnos que trabajé, los guié utilizando el método fónico. Y así a medida que identificaban la letra, iban escribiendo los distintos nombres que les surgían. Algunos niños si bien identificaban la letra, se tenían que fijar en el abecedario ilustrado pegado en la pared del aula, cómo era la grafía de la misma y recién ahí plasmarla en el cuaderno. Mi intención era que ellos pudieran reconocer solos sin mirarlas, pero como la escritura no estaba muy fortalecida; cuando digo escritura estoy haciendo referencia al reconocimiento de las letras e intentar de dibujarla sin mirar cómo es. Intente nombrándoles distintas palabras que comenzasen con la misma letra, explicándoles con distintos símbolos qué forma tiene la letra, pero de todas maneras no recordaban cómo se escribía, finalmente permití que se fijasen cómo era la letra y solo así podíamos ir avanzando. Cuando los niños, terminaban de mirar la letra, recién ahí recordaban que ya la habían dado con la maestra del aula.

De este modo los alumnos, sin darse cuenta, pudieron construir un texto descriptivo el cual reflejaba el nombre del programa, la sintonía y, algunos grupos también, reflejaron qué “temas” les gustaría desarrollar. De esta manera fueron los niños quienes realizaron actividades de producción de un texto, utilizando los procesos y procedimientos reales que se ponen en juego en la textualización tal como figura  en el texto de Marina Cortés.

Después llegó el momento de reproducir sus programas, lo que decidimos con el grupo fue realizar uno general, del aula y no como teníamos pensado y planificado en un principio dramatizar el de cada grupo.

Me parece importante mencionar que los niños, ya en el primer taller, sabían que al día siguiente tenían que llevar, el que tenía y podía, distintos cd´s o cassettes de música para “pasar” en su programa como así también pensar temas de los que querían hablar.

Al momento de llevar a cabo el programa los niños acercaron los cd´s, por no decir todos, la gran mayoría me acercó de
Chamamé. Si bien ese día había llevado varios cd´s uno de ellos era de ese estilo musical. El primer día aprecié que algunos niños tenían una inclinación hacia ese estilo, pero no me imaginé que eran prácticamente todos.

Cuando comenzamos a desarrollar el programa, coloqué en la radio el cd´s  de Chamamé que llevé, el grupo se llamaba “Los Criollos de Saladas”, en él hay un tema muy llamativo y a mi entender burlesco, dirigido hacia una persona. El nombre es “Y la culpa la tuvo mi suegra”.

Este momento fue muy agradable, entretenido y  divertido. Porque los alumnos dejaron de lado el tema que iban a desarrollar en su programa, y se pusieron a bailar. Eran dos parejas las que bailaban y otro niño a un costado cantaba dicho tema con gran énfasis y emoción. Durante el lapso que duró esta canción los niños demostraron estar muy entretenidos y animados. Pero…¿Era porque crearon su programa radial o porque se estaban distendiendo del estudio?

Yo los observaba, cómo bailaban y cómo cantaban, fue un momento muy entretenido para todos los que estábamos allí presentes.

De todas maneras, cuando los niños finalizaron de disfrutar la canción pudimos llevar a cabo su programa radial, ellos decidieron un nombre para el programa del aula y con respecto a lo temas que hablaron solo algunos niños contaron chistes, adivinanzas, cantaron. Otros en cambio, permanecían a un costado, debido a que tenían vergüenza de realizar alguna acción para el mismo.

Me parece conveniente aclarar, que el programa creado por los niños y orientado por nosotras, no contó con cada uno de los actores y aparatos electrónicos que se encuentran en una radio, la misma fue una dramatización, que contaba con el conductor, co-conductor y quien narra que fue quien pasaba la música.

Como había llevado un cuaderno de adivinanzas, también les leí a los niños algunas y entre todos buscaban la respuesta.

Volviendo al tema, si bien llevé ese CD no estaba segura si los alumnos iban a reconocer o no temas del mismo, la sorpresa fue grande porque no reconocían solo ese tema sino  prácticamente todos.

Creo importante abrir en este momento un paréntesis y comentar que lo estoy expresando no es una crítica o una burla. Sino que me llamó la atención en su momento, porque al ser “niños” y que les guste ese estilo musical sinceramente me sorprendió. Ya que estoy acostumbrada que en esa edad escuchen músicas infantiles. Pero ahora, al mirar hacia atrás y rever lo acontecido pude darme cuenta que eso fue así ya que pertenece a su cultura familiar. Como dije en líneas más arriba los padres de estos niños son oleros y en su mayoría escuchan solo esa música, ya que el único medio que poseen es una radio y allí solo llega una sintonía que pertenece a un programa radial de Chamamé. Pero de todo esto me enteré recién estando en la escuela.

Como estos niños, fueron y son criados con ese estilo musical puedo entender el porqué del reconocimiento de las canciones y grupos de Chamamé.

Antes de finalizar, quiero expresar lo grato que fue para mí esta experiencia, fue la primera que tuve y mi primer contacto con niños. Me dejó mucho, gracias a esto pude reafirmar la elección de la carrera. Y también comenzar a aplicar tanta teoría estudiada durante el profesorado.

Además mirando en este momento y a poco tiempo de culminar mis estudios puedo identificar distintos contextos, distintas estructuras edilicias, distintas culturas.

Me gustaría relacionar brevemente dicha experiencia con mi práctica que la llevé a cabo en una escuela céntrica. Puedo notar que son muy pocos los aspectos que se relacionan entre una y otra escuela, si bien son diferentes estructuras, diferentes gustos de parte de los niños; quiero destacar que la voluntad por el aprender y asistir a la escuela se asemeja y mucho tanto en los niños de la Escuela  N° 887 y en la que realicé mi práctica,

Todo esto me fue muy gratificante, terminé conforme con mi desempeño; si bien al comienzo expresé que no salió como habíamos planificado. Durante el transcurso de los dos talleres, tuve que innovar, recurrir a estrategias no pensadas anteriormente y por todo y más aprendí mucho, e inclusive de los errores.-

 

 

Instituto Superior Formación Docente Continua “EE.UU del Brasil” - Profesorado para Educación de EGB 1 y EGB 2

Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Miriam Gauto

Experiencia pedagógica: Travesía en un mundo paralelo. De cómo logre superarme frente a una dificultad.

La escuela Nº 887 del barrio Los Oleros, en el paraje San Isidro, funciona en el patio de la casa de la familia Contis. Allí, en dos galpones levantados con la función inicial de servir de cocina, taller y depósito, se disponen las aulas con sus pizarrones. Afuera, mas lejos, se encuentran lo baños, que son precarias construcciones de madera. El paisaje entero es de tierra y hornos para cocer ladrillos.

En su terreno, flanqueado por las banderas Argentina y de Misiones, tiene lugar esta anécdota que divierte por lo insólita y enternece por lo solidaria. Pero también causa enojo, porque da cuenta de derechos vulnerados y de los mecanismos de exclusión.

Mi experiencia personal en dicha escuela fue muy satisfactoria y a la vez triste, porque observé esa otra cara de la profesión de ser docente: trabajar en la exclusión y contra viento y marea.

El primer día que llegue a la escuela sentí un poco de miedo y muchas ganas de salir corriendo, porque fue una de las primeras aproximaciones reales al terreno educativo: la escuela; y mas todavía porque me toco trabajar con un  segundo grado que no contaba  con las herramientas necesarias para desempeñar las tareas que tenia planificadas, mas específicamente las referidas al terreno de la lecto-escritura.

El taller que debía brindar consistía en la elaboración de un programa radial, y como no podían operar de la manera esperada (escribir y leer el guión radial), me ví obligada a cambiar la metodología, por así decirlo, porque lo que realmente tuve que modificar y/o adecuar fue la planificación de las actividades que llevaría a cabo en el taller.

En un primer momento fue como si me estancara y no podía volver a retomar las actividades desde otro enfoque, pero luego de tranquilizarme, logre cambiar y ajustar la planificación a los recursos que los niños poseían, por lo que comencé a distenderme y brindar lo mejor de mí como futura educadora.

En particular me encanto trabajar con uno de los niños de ese grado, llamado Juan Carlos, un chico muy vivaz y con muchas ganas de aprender; me llamo la atención su ternura, la forma de expresarse, las ganas que ponía en aprender y realizar las diferentes actividades encomendadas, etc.

Rescato mucho la presencia de ese niño, porque si bien todo el grupo tenia muchas ganas de aprender, no contaban con las herramientas necesarias, se evidenciaba una barrera infranqueable por el momento, ya que presentaban mayor dificultad para cumplir las tareas.

En un momento dado se evidencio de una manera muy particular el hecho de que Juan Carlos actuaba de “disparador” en todas las actividades propuestas, ya que tomaba la iniciativa y guiaba a sus compañeros, logrando así que el grupo clase participar con gusto y entusiasmo en las tareas encomendadas.

Logre darme cuenta de que los niños de esa escuela poseen una nobleza de corazón y que aprenden la solidaridad porque es parte de sus vidas.

Viendo esto, el frío que entra entre las maderas de las precarias aulas no es nada, porque los niños se las aguantan y viene a estudiar igual y cada día lo hacen con renovadas ansias de aprender mas y mejor.

Resulto ser una experiencia totalmente nueva y por lo tanto innovadora, puesto que tuve que desenvolverme en un contexto diferente al que esperaba, otra realidad, con otro tipo de comunidad educativa, que por lo tanto tienen necesidades diferentes, con niños con discapacidades motrices, etc.

Fue realmente una práctica enriquecedora, puesto que del error se aprende, y tal vez no comencé muy bien que digamos, pero puedo decir con orgullo y dicha que termine de la mejor manera posible y logre cumplir mis expectativas; pero lo que mas me enorgullece y brinda satisfacción es el hecho de saber que los niños aprendieron algo mas y por ende el aprendizaje fue mutuo, ya que pude ver que el educar es un desafío constante, y que no importa el contexto y las carencias del mismo, lo importante es encontrar lo positivo y trabajar a partir de ello.

Pude relacionar algunas cosas de mi experiencia pedagógica con el texto de Maite Alvarado, cuando cita al autor Luís Iglesias, mayor exponente del texto libre, donde se trabaja la libre expresión de los niños, y es justamente eso lo que se trabajo en los talleres que se hicieron en la escuela 887; se tuvo en cuenta el lenguaje, el pensamiento y la experiencia de los niños de ese contexto, dándoles así la palabra, ya que esto significa darles la oportunidad de expresarse, de hacerse oír, de hacerse entender y valorar su propia realidad y su cultura.

En cuanto al texto de Marina Cortes, encontré similitud en cuanto a los procesos de escrituras, más precisamente, a mi proceso de escritura, puesto que tuve escribir y reescribir varias veces la planificación de mis clases, y así pude ver lo complejo, pero significativo que es escribir.

 

 

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Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Patricia Guanca

Una Propuesta Inolvidable

Hace aproximadamente cinco meses llevé a cabo con mis compañeras de grupo en el espacio de tecnología, un proyecto que se titularizó “Jugando, Jugando voy reciclando”, cuya modalidad estaría vinculado a dos talleres orientados a la fabricación de instrumentos musicales con materiales reciclables. Este proyecto se llevaría  a cabo como una experiencia a compartir entre la comunidad educativa IFDC “Estados Unidos del Brasil” y la escuela Nº887 del barrio Oleros Unidos del pasaje San Isidro. Coordinado por la profesora del Área de Tecnología y de Educación Artística Graciela Rosa Karabín y destinado a los alumnos del cuarto año del EGB2 de esta institución.

Los alumnos que concurren a este instituto constituyen familias en su gran mayoría de situación socio-económica baja, y el edificio de la escuela es muy precario.

A pesar de estas circunstancias que vinculan a la escuela, llevaríamos a cabo nuestro proyecto como una manera de acercar a los niños de cuarto año del segundo ciclo una alternativa de recreación y concientización partiendo de la construcción de instrumentos musicales con materiales reciclables.

El proyecto proponía el desarrollo de las capacidades artísticas en los alumnos, la cooperación y el trabajo en equipo. Favoreciendo el desarrollo de las capacidades de interpretación y producción con autonomía  y creatividad en los niños. Fomentando además, en los niños, la utilización de materiales reciclables.

En este contexto, me comprometí a desarrollar junto con mis compañeras de grupo nuestro proyecto “Jugando, jugando voy reciclando”, propuesta que en ese momento estaba visada por la profesora y que solo faltaba nuestra “intervención” para finalizarla.

En marcha

No fue nada sencillo emprender este proyecto. Organizar el tiempo con las experiencias de enseñanza-aprendizaje, conseguir los materiales y herramientas, realizar los contenidos, objetivos, etc.; pero contábamos con el apoyo de la profesora de música que nos orientó y nos acercó  materiales concreto del tema que queríamos desarrollar, lo que nos facilitó buena parte de la tarea.

El taller era fundamentalmente un espacio de expresión, de juego, de creación y también de producción y eso era justamente lo que intentamos plantear en nuestro proyecto.

Un trago amargo

Eran las cinco y media de la mañana cuando estábamos con Marlene en mi casa esperando a Aurora para ir a tomar el colectivo que nos llevaría a la escuela destino.

En ese momento suena el timbre, salimos a mirar y ahí estaba, con bolsas en las manos, era Aurora, ya había llegado. En ese momento nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas que cargar para llevar a la escuela.

Pero lo mas insólito fue que ya estábamos listas para salir al encuentro del colectivo, y entre vuelta y vuelta se nos izo la hora de ir a esperar el colectivo, rápidamente, levantamos todas nuestras cosas  y salimos casi corriendo a tomar el colectivo que pasaba a cuatro cuadras de mi casa.

El colectivo que nos llevaría a la escuela Nº887, pasaría a las seis y diez de la mañana. Ya estábamos a una cuadra y media de la parada cuando vi pasar un colectivo, supuse que era el nuestro pero no quise alarmar a las chicas, así que espere a llegar a la parada unos minutos para ver si me había equivocado. Fue inútil esperar el colectivo, ya que el colectivo que vi pasar era el nuestro.

Estuvimos esperando otro colectivo que nos llevara hasta la escuela, pero al ver que ya se acercaba la hora que debíamos estar en la escuela  tomamos un taxi.

Cuando llegamos a la escuela, nos dimos cuenta que éramos las primeras en llegar. Con las chicas coincidimos que si el taxista no nos llevaba a la escuela  nunca la encontraríamos, porque no podíamos diferenciar la escuela de las otras casas ya que se trataba de una casa de madera que se podía diferenciar de las demás por un cartel de madera donde llevaba escrito el nombre de la escuela y un mástil en el patio.

En la escuela

Fuimos las primeras en llegar, me invadían sentimientos contradictorios: por momentos un vació inexplicable se apoderaba de mí; no estaba segura de acordarme de lo planificado o de lo que debía hacer, pero también sentía interés por lo nuevo, lo distinto de las prácticas habituales ya que la propuesta que presentamos tenía la modalidad de aula-taller.

Esta modalidad de trabajo me posibilitó atender a grupos reducidos de alumnos/as con relativa comodidad, sobre todo, porque el grupo clase era bastante reducido y al ser tres las practicantes dentro del aula la atención a los distintos grupos formados no tuvimos complicaciones. Aunque por un momento pensé que mí conocimiento del grupo clase se convertiría en un inconveniente para el desarrollo de lo planificado.

 Nuestros Primeros pasos

Recuerdo que en nuestro primer taller titularizado: “Jugando a imaginando ser y a construir instrumentos musicales”: estaba ansiosa, contenta, bloqueada por un instante frente a los alumnos y a mí parecer, mis compañeras también estaban pesando por una situación similar. La maestra nos había cedido el aula y como primera medida nos presentamos, desde ese instante no recuerdo como ni en que momento pero habíamos hecho la presentación, presentado el tema “Fabricación de instrumentos musicales con materiales reciclables” y la primera actividad (presentación de un tema musical “Antón Pirulero”) a partir del cual desarrollamos los contenidos previstos en la planificación: Instrumentos de viento, de cuerda y de percusión. Utilización de materiales reciclables; partiendo como primera medida de los conocimientos previos de los alumnos y con el soporte del tema musical, para luego vincularlo con los contenidos propuestos.

En esta primera instancia llevamos también a cabo el inicio de la construcción de un elemento musical propuesto por nosotras (guitarra, bombo, maracas, toc-toc.) utilizando materiales reciclables para su elaboración.

Finalmente, llegamos al fin de la primera jornada y aún hoy puedo recordar que me sentí emocionada y feliz por lo resultados logrados ese día. 

 

 

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Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Viviana María Almada

De cómo una practicante  aprendió con sus alumnos…

Narrativa pedagógica sobre la experiencia en terreno de proyecto integrador en la escuela nº 887, temática: el Derecho a la educación  en contextos de marginación.

Mi experiencia en la escuela 887 fue parte del proyecto integrador entre diversa áreas del conocimiento: “El mundo en el que vivimos hoy” del módulo curricular de tecnología, durante el cursado del último año del profesorado, habían distintos grupos con distintas temáticas, el mío era el Derecho a la educación en el marco de la Declaración de los Derechos del niño, titulado “Educación para vos, para mí, para todos”.

La escuelita era muy humilde, de condiciones precarias, tablas mal unidas que dejaban pasar el frío de ese junio, construida por los vecinos, en el barrio Oleros Unidos del paraje San Isidro de Posadas.

El recibimiento por parte de los integrantes de esa escuela fue muy caluroso.

La experiencia consistía en dos talleres matutinos, el primero denominado “Pintemos nuestro derecho”, ustedes se preguntarán ¿qué tendrá que ver el arte con el tópico de los derechos del niño?, sucede que el taller buscaba la creatividad de estos, que se expresen abiertamente acerca de sus propias vivencias con respecto a este tema. Como una cita de José Marti que recuerdo haber leído: “Para escribir bien una cosa hay que saber de ella mucho; y de lo que los niños saben mucho es de lo que viven”.

Por lo tanto se buscaba rescatar, desde su cotidianeidad, que ellos comprendan la importancia de la educación en sus vidas, que tienen ese derecho y una ley que lo ampare.

Creo  que por medio de la técnica de collage ellos pudieron expresar con mayor facilidad y libertad  lo que interpretaron acerca de de lo explicado. Esto me trae a la memoria la “función ordenadora” del dibujo, de la pedagogía de Iglesias, en la cual el dibujo es ordenador de las ideas, antes de llevarlas por escrito o en este caso oralizarlas y el docente no debe interferir con comentarios o exigencias.

La creatividad como componente principal en el aula estuvo presente en mi experiencia, como en la escuela nueva, en décadas pasadas, en defensa de la libertad expresiva que dio origen a sus primeras innovaciones. En el campo de la psicología se define la creatividad como la capacidad de ver las cosas de una forma nueva y no convencional, vinculada con la habilidad de solucionar problemas.

Haciendo una relación con lo anterior puedo decir que en mi  proyecto el problema o la problemática se centró en la desvalorización de la educación, sobre todo en los contextos de pobreza, por lo tanto desde la creatividad se buscó la reflexión y toma de conciencia de la importancia de la educación en la sociedad actual.

Antes de la realización del collage, en la apertura, se presentaron láminas de situaciones que daban cuenta de los derechos de los niños, (a recrearse, a tener una familia, a recibir educación, etc.) debían “adivinar” de cual se trataba en cada caso, para ellos esto no fue nada difícil, lo “sacaron” rapidísimo. Hubo una particularidad que quiero comentarles, la planificación fue pensada para niños de 5º grado pero resulta ser que en esta escuela estaban fusionados los del 5º y 6º año y además de eso eran, la mayoría, chicos con sobreedad escolar; algunos tenían hasta 15 o 16 años.

Entonces, al llevar a cabo la apertura sentí frustración o miedo de suponer que las actividades que planifiqué con las chicas de mi grupo no eran adecuadas para el nivel en que estaban ya que, desde un enfoque constructivista, para que el aprendizaje se produzca y sea significativo  se debe lograr un desequilibrio cognitivo, una cierta equidistancia entre lo que se sabe y lo que se ignora.

Pero me tranquilicé después, ¿qué sucedió?, seguidamente a la apertura y antes del desarrollo (realización de collage) presenté material bibliográfico, de base expositiva, acerca de la Declaración de los derechos del niño y del derecho a la educación específicamente, los alumnos realizaron la lectura y noté que los textos poseían la “informatividad” necesaria, es decir que tenían información nueva para ellos, aspectos que no habían estudiado aún y también la “aceptabilidad”, dos de las siete normas que debe tener un texto para ser considerado como tal según Beaugrande y Dressler.

Son textos operativos, con la función de informar y colaboran con la comprensión lectora por presentar el contenido organizado según su funcionalidad y/o intencionalidad.

Por esos motivos pude proseguir sin inconvenientes con las explicaciones posteriores a la lectura del material y seguidamente con las demás actividades.

Después de la lectura se llevó a cabo la comprensión lectora, aquí entraron en juego las “macrorreglas” que implica comprimir la información  de distintas maneras: se interpreta la información de la superficie del texto, se relaciona con lo que  ya se sabe acerca del tema por lectura de otros textos, entran en juego las ideologías, los intereses y el conocimiento del mundo que posee el lector.

Al llegar al cierre del primer taller, que consistía en una socialización, los niños realizaron comentarios de sus expresiones artísticas y me di cuenta de que lograron interpretar el contenido, relacionándolo con su realidad, con sus saberes previos, otorgándole significatividad.

En todas las láminas del collage, aparecía la escuela como lugar central y alrededor de ella las personas, elementos significativos, y hasta sus aficiones. Por ejemplo, el representante de uno de los grupos (fue una actividad grupal) explicó que la imagen central era su escuela, que uno de los individuos era él jugando al fútbol en el patio del establecimiento (su deporte favorito y de la mayoría de sus compañeros  según nos comentó) y que el vehículo que dibujaron, una “Ferrari”, era el coche del Director, con el que se trasladaba junto a los maestros, a veces transportaba a algún vecino o niño enfermo hasta el hospital cuando había una urgencia e incluso llevaba los insumos que necesitaban en la escuela.

Lo más notable era que el auto del director era uno “común y silvestre” aunque no puedo precisar marca ni modelo, pero no era exactamente un auto de lujo y puedo interpretar que por todo lo que representa ese medio de movilidad en ese lugar tan alejado de la zona urbana, para ellos  ese auto no es un autito cualquiera sino que equivalía a un “súper auto”, una Ferrari. Se puede relacionar además con el dibujo en la psicología genética de Piaget, más particularmente con el “realismo visual”  que es el estadío del dibujo en el que este ultimo representa solamente lo que es visible desde el punto de vista particular, tiene en cuenta la perspectiva y la disposición de los objetos  según un plano de conjuntos y sus proporciones métricas.  

 Salotti, una de las autoras de La enseñanza de la lengua. Contribución experimental expresa que “el niño es un ser que siente, pinta, exclama, interroga, ruega, manda, imita. Por eso su estilo, además de ser directo cuando relata, es impresionista cuando describe”.

Al término de la primera jornada percibí que los alumnos se habían “enganchado” con la propuesta, estaban entusiasmados con eso “nuevo”. Me  esperaron con entusiasmo hasta el día siguiente en que tenía que regresar, digo esto porque constantemente preguntaban si íbamos a ir a día siguiente y qué actividades les llevaríamos, se notaba la ansiedad en sus rostros.

La segunda jornada fue igual de productiva y satisfactoria por la participación entusiasta, la predisposición para escucharnos y realizar las actividades que demostraban. Hubo una relación dialógica recíproca entre ellos y yo, preguntaban, repreguntaban, respondían a mis preguntas y las de mis compañeras, hacían comentarios interesantes.

En este momento recuerdo que uno de ellos me dejó un mensaje muy valioso y rescatable por la espontaneidad  con que lo hizo y por basarse de su propia vivencia, su propia realidad: estaba conversando con ellos en el aula acerca de la importancia de la escuela para ser “alguien” en el futuro, entonces pregunté qué les gustaría ser, qué profesión sueñan tener cuando sean grandes, uno de ellos respondió a manera de “chiste” para el, que sería un “chorro”.

Esa respuesta repentina e inesperada me dejó pensando por un momento en qué decir, qué o cómo responderle para hacerlo reflexionar sobre lo que acababa de decir. En ese momento, sin dudar, uno de sus compañeros (quien particularmente no había tenido mucha participación en las conversaciones y no demostraba interés) lo contra argumentó diciendo -“para qué iba a cursar hasta séptimo año si después iba a terminar siendo un simple chorro”-. Ese comentario fue el punto de partida para una deliberación más profunda con todo el grupo.

Particularmente reflexioné acerca de que muchos docentes tenemos una representación errónea acerca de los niños que viven en contextos de pobreza extrema, que “son maleducados”, “que son terribles”, “que sin bándalos”, pero cuán equivocados estamos, son solo niños, ni más ni menos, con sus penas y tristezas y con sus sueños y alegrías; quizás por la situación de necesidades  en que están inmersos tienen más sueños y ganas de concretarlos que otros.

La escuela pequeña y primera sociedad, además de la familia, es la responsable por excelencia de brindarle las herramientas necesarias y facilitarles la adquisición de competencias para vivir y desenvolverse en esta sociedad cada vez más cambiante y turbulenta, debemos acabar con la idea de que ellos no pueden más de lo que tienen y por ende recortarles los contenidos a enseñar. Creo que con más razón debemos enseñarles a creer en ellos y sus sueños, pero primero creerlo nosotros también como sus docentes e incentivadores.

Finalizamos la segunda jornada y así la experiencia con dramatizaciones por parte de los niños a partir de la pregunta ¿por qué o para qué vienen a la escuela?, de allí surgieron muchas ideas muy profundas expresadas de manera creativa y divertida. Seguidas de una charla con todos ellos en la que se rescataron los mensajes que quisimos dejarles y que ellos interpretaron, una despedida muy emotiva con la promesa de volver.

 

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Cátedra: Ciencias del lenguaje y su enseñanza – Profesora: Victoria Tarelli – Año 2008 – Alumna: Mónica Patricia Mateu

Título fantasía: “Los piojitos aprenden” - Título conceptual: “Relato sobre una experiencia vivida en la escuela 887”.

En este relato deseo contar mi experiencia en la escuela 887, ubicada en el barrio “Oleros Unidos” de San Isidro, de la ciudad de Posadas, la cual comenzó un día martes y finalizó un miércoles, fueron dos días nada más, pero muy significativa y enriquecedora.

Recuerdo el primer día la ansiedad que sentía mientras preparaba los materiales didácticos y pedagógicos que habíamos construido con mis compañeras para dar nuestra clase sobre la Pediculosis, y además por conocer el lugar, la escuela, los alumnos, entre otras cosas.

Ese día, después de haber preparado todas las cosas, fui a tomar el colectivo que me llevaría a destino.

Al llegar al barrio tuve que caminar varias cuadras para llegar a la escuela, donde me encontré con nuestras profesoras del Instituto, compañeros que también iban a dar su clase en ese lugar, directivos, maestras y alumnitos, que por cierto me recibieron muy cordialmente. Mientras nuestras compañeras que hacían el trabajo de investigación, nos sacaban fotos con la escuela, yo pude observar que esta era muy precaria, ya que es un galpón prestado por el propietario del terreno y esta dividido en dos aulas y un salón central, con su respectivo baño ubicado fuera del establecimiento y un amplio patio donde los alumnos realizan sus actividades de educación física y recreo.

Es una escuela que de hecho me impactó mucho porque fuera de la realidad, no me imaginé jamás una escuela de tan bajas condiciones económicas y edilicias.

Con respecto a los alumnos cuando los conocí observé en ellos, a pesar del contexto social y económico en el que viven, mucho respeto hacía mí y demás personas; también muchísimas ganas de aprender a como de lugar, así sea con comodidades o sin ellos, lo cual no se puede ver y decir lo mismo de otras escuelas, como algunas cercanas al centro o escuelas privadas donde los alumnos en su mayoría son irrespetuosos con los docentes y no tienen interés en aprender. Ese mismo día a las 3:00 hs. de la tarde, precisamente, comencé a dar mi clase junto a mis compañeras de grupo, la cual se basaba en el tratamiento de la pediculosis, en el contagio, en la cura, en la higiene, y otras temas específicos, donde pude observar que el momento que se vivió en la clase fue muy dinámico y debatido, y en la que también pude ver que los niños ya tenían noción de lo que son los piojos, de su tratamiento, de lo que debían hacer para combatirlos; hubo mucha participación por parte de los alumnos.

Otro acontecimiento que recuerdo fue el segundo día cuando realicé, acompañada de mis compañeras, una representación, el cual me pareció que fue un momento que tuvo mucha producción, por la realización de los trajes, las escenografías, los productos de limpieza que fueron repartidos a los alumnos, entre otras cosas, y la cual trataba sobre el contagio y su tratamiento de curación. Fue muy graciosa y divertida porque había ensayado reiteradas veces con mis compañeras, que ya sabíamos el guión de memoria, pero al estar frente al aula no sé que nos paso, si fueron nervios u otra cosa, pero en el momento de actuar entró primero mi compañera que debía entrar en tercer lugar, cuando la veo actuando, me asusté y entre rápido a escena, porque según el guión yo entraba primera. Después que entre, entraron las demás actrices con quienes tuve que dejar de lado ese estructurado guión y empezar a improvisar.

En ese momento sentí miedo, desesperación porque salieran mal las cosas, que por suerte se pudo llevar adelante, siendo así que los niños no se dieron cuenta de lo que estaba pasando aplaudiéndonos con entusiasmo.

Luego para dar por terminada la clase se llevo a cabo una obra de títeres en el que los personajes eran una niña con mucho pelo y un piojo negro y gordo. En esta clase también hubo bastante producción, donde se hicieron los títeres, un bastidor con cortinas decoradas con flores de papel, entre otros dibujos referidos al tema.

Y por ultimo, se repartió unas fichas a los alumnos en la que debían colorear y escribir sus nombres, en los que algunos necesitaban ayuda ya que no sabían escribirlos.

Finalizando con el relato de mi experiencia, considero que, como trabaje con alumnos de salita de 4 años y alumnos de 1º año del 1er. Ciclo, no pude incluir los textos trabajados en clase por la autora Marina Cortés y Gustavo Bombini, Ya que son alumnos que todavía no trabajan con la escritura debido a que no saben escribir y donde solamente trabajan con la oralidad, imágenes, etc. Y en el cual destaco que me sentí muy feliz de haber cumplido con los objetivos previstos, en el que los alumnos aprendieron a cuidarse e higienizarse todos los días para prevenir la pediculosis y donde también rescato el vínculo que tuve con la maestra que nos cedió sus horas, y por supuesto con el Director y su señora, también maestra, que nos abrieron las puertas del “establecimiento” para que podamos llevar a cabo nuestro proyecto socio-comunitario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Narrativas pedagógicas 6, 7, 8 y 9

 

IDF Escuela Normal superior EE.UU. del Brasil. Año 2009. Ciencias del lenguaje y su enseñanza.

Profesora: Victoria Tarelli – Alumna: Rosana Bengelsdorff - Los vaivenes de la  experiencia en la escuela Nº 887.

Después de estar preparando por mocho tiempo el proyecto y planificando, por fin llevamos a la práctica.

Al llegar en la zona de la escuela , el paisaje me trajo recuerdos, recuerdo de mi escuela una zona tipo rural, con caminos de terrados, pastizales, casas de maderas, algunas tipo costero, familias con muchos niños,  ladrillos a medio hacer, algunos pinos a la llegada y un lago con algunos patos y pájaros por todo el lugar.

Una vez en el patio de la escuela, me sentí como si estuviera en casa, la sencillez o humildad del lugar y de las personas que estaban allí para recibirnos.

Una vez que fui recibida por las profesoras que ya estaban en el lugar, estas nos presento formalmente el director, el mismo nos presento a la docente a cargo del grupo para el cual habíamos planificado segundo grado de la EGB 1

Más tarde, dentro del aula, un espacio chico, con algunas mesas en dirección al frente y otras al costado para que los alumnos puedan estar todos sentados, la maestra nos presenta y  se retira del aula, dejando a los pequeños a cargo del grupo que esta por practicar.

después de la presentación me dispongo a llevar a la práctica la planificación, explico lo que es una radio y que mas tarde tendríamos a un invitado quien explicara y contara su experiencia en una radio para que ellos entendiesen mejor en como funciona la misma.

Una vez  que llego el invitado, los alumnos se quedaron todos quietos mirando fijamente al invitado quien estaba hablando, se acerco la maestra y algunos integrantes del grupo de investigación a observar, después de algunas interacciones  se dispone a retirar del aula el invitado, en el preciso momento que retoma la maestra a su grupo, quienes despiden al invitado con una canción de despedida. El invitado dejo la al grupo de niños invitándolos a su radio si querían conocerla por dentro y toda la función que tiene una radio.

Para seguir trabajando con los niños yo esperaba que ellos producierán un programa escribiendo después de toda la explicación recibida, en este momento me di cuenta que lo planificado era para alumnos de un 5º ó 6º año de la EGB 2. Porque los niños no estaban preparados para escribir,  aunque tenían la mejor predisposición para la escritura, reconociendo las letras y tratando de armar un programa. A partir de este momento se trabajo la oralidad, lo que relaciono con Maite Alvarado, donde propone pedagogía de la expresión basada en la lengua oral por medio de la cual el niño se comunica en su vida cotidiana y esta destaca, que la escuela debe dar prioridad a la lengua oral sobre la escrita. A esto puedo relacionar, con la escucha de la radio, en este momento todos se ponen a cantar e incluso a bailar. Luego de esto, Trabajamos con la creación de un programa, para el día siguiente el cual ellos pintarían letras y armarían con las mismas un mural con el nombre del programa, el tiempo…Para esto tuvieron que consensuar entre todos el nombre del programa; entre otros detalles.

Al día siguiente, todos estaban ansiosos para trabajar, salieron al patio, presentamos una dramatización la cual era recordar lo dado el día anterior, luego de esto se les preparo todo el material (tempera, vasitos con agua, tapotas para las temperas, pinceles), para que se pusieran a trabajar, pintaron muy emocionados con pinceles y con los dedos, seguidamente, por turno y en orden cada uno elegía la letra que pinto y pega en el mural en el lugar que correspondía.   

Todos muy contentos y para el final de la jornada,  se les dio en souvenir con un alfajor, lo cual le fue muy significativo y nos preguntaron cuando volveríamos…

Los alumnos, las madres, el cuerpo docente y directivos, estuvieron todos muy conformes con nuestra participación en la escuela, ya que la misma se encuentra en un lugar de exclusión social, porque en el lugar no cuentan con muchos servicios básicos, red de agua potable, teléfono, una mayor frecuencia  de colectivos, etc.

Para mi la tarea de escribir no es tarea fácil, me ha costado muchísimo hasta llegue a pensar un momento que no lo haría, pero bueno aquí esta. Al relacionar con el material del CAIE, me di cuenta que algunos procesos no he realizado porque en primer momento, presente una narrativa que correspondía a otra experiencia vivida en otra institución con otro grupo.

El título ya lo tenia pensado hace mucho, pero por lo contado, el relato queda con escaso contenido con el enunciado del mismo.

 

 IDF Escuela Normal superior EE.UU. del Brasil. Año 2009. Ciencias del lenguaje y su enseñanza.

Profesora: Victoria Tarelli – Alumno: José María Arrieta -Narrativa pedagógica:

Luego de haber leído y analizado los diferentes materiales de lectura en el área de Lengua y sus Enseñanzas, y de participar de la experiencia en la escuela Nº 887 desde el área de Tecnología, puedo concluir que muchos aportes de lingüistas destacados se vio reflejado en el trabajo de los distintos grupos que realizaron sus proyectos en dicha escuela.

Como integrante del grupo de investigaciones me di cuenta de lo importante que fue nuestra tarea para la elaboración de los proyectos, ya que nuestro grupo fue el nexo entre las partes, dando a conocer el ámbito que se realizarían los proyectos, y así poder contextualizar a mis compañeras en el lugar donde trabajarían.

Si bien ya se habían elegido las temáticas de cada proyecto, esa contextualización ha sido de gran aporte para que puedan elegir los textos, adecuar los contenidos, el habla, entre otras cuestiones que aparecen en los distintos textos, entre ellos el de Marina Cortés, “Los textos. Marcos teóricos y prácticas de enseñanzas”, que destaca el modelo de Van Dijk, las normas de Beugrande y Dressler, y la selección y reelaboración de contenidos que Chevallard denomina “transposición didáctica”; Tratando que “... las mayorías de las propuestas para la enseñanza partan de una concepción constructivista del aprendizaje...”, como lo plantea Maite Alvarado en, “Enfoques en la enseñanza de la escritura”.

De esta manera, los proyectos presentados cumplieron satisfactoriamente con sus trabajos. A excepción de un grupo, que fracasó en la primera presentación en la primer jornada. Esto se debió a que sus contenidos no estuvieron adecuados, ni contextualizados al ámbito y a la edad cronológica de los alumnos.

Esta situación hizo que este grupo trabajara arduamente para rearmar, reseleccionar y recontextualizar sus contenidos, logrando al siguiente y último día un proyecto totalmente diferente que el anterior, pero respetando la temática inicial, y alcanzando así la mayoría de los objetivos propuestos por parte de mis compañeros.

Para culminar voy a criticar la escasez de producciones escritas. Si bien hubieron algunas producciones como oraciones o frases, podría decirse que fueron muy pocas. Los proyectos acentuaron las producciones en el armado de instrumentos musicales o de maquetas, entre otros, y no en la promoción de escritura y lectura como plantean las autores en la cátedra de la profesora Victoria Tarelli (cabe destacar que estos autores leímos después de realizar el proyecto)

 

IFD ESCUELA NORMAL SUPERIOR “EE.UU DEL BRASIL” CIENCIAS DEL LENGUAJE Y SU ENSEÑANZA. PROF. VICTORIA TARELLI. ALUMNA: AURORA D. BASUALDO

Narrativa de experiencia pedagógica -Reciclando se aprende a reutilizar y proteger el medio ambiente

 Visité la Escuela  Nº 887 “Bº Oleros Unidos”, del Paraje San Isidro, Posadas- Misiones, el día martes 24 de junio para realizar un taller propuesto por la profesora de plástica Graciela Karabin.

 Llegué a la Institución  a las 6,30 hs, porque tenía muchas expectativas y curiosidad por conocer esa unidad escolar y esperé hasta el inicio de las actividades que es a las 8,15 hs.

Cuando arribo al lugar indicado  me encuentro con un gran caserón de madera, muy precario, y una pequeña parte de material, contrastando con dos hermosos mástiles y un amplio patio, en el cual se halla el único sanitario –letrina-, construído de costeros (recortes de la cáscara de madera de pino).  Quedé un tanto perpleja, al encontrarme con una estructura edilicia tan efímera, a pocos kilómetros de la ciudad, porque suponía- según  la información que nos llega de los medios de comunicación masiva- que las escuelas “ranchos”, ya no existen.

 En fin, luego de una larga espera, se entreabrió la puerta del caserón, todo iluminado  y frente a  ella, se para un niño, de unos nueve o diez años, aproximádamente, que con alegría bulliciosa, dice: “¡Es una maestra nueva, ma!” y vuelve a repetir lo mismo. Termina de decir esto y se oye una voz en el  interior del inmueble, que dice:-¡Dígale que pase!-. El chico obedece la orden y me invita a pasar. Abre el portón del cerco, hecho de unos pocos alambres y restos de madera, estilo campero. Entro acompañada por él y me recibe una señora, de cabello recogido, rostro marcado por la pobreza, de blusa roja, pollera azul y chancleta, con una escoba de paja en la mano, que mientras barría, me hacía preguntas sin darme tiempo a responder. Una vez que terminó su cuestionamiento, corre un banco de madera añeja, largo y me dice:-“Siéntese allí. En seguida viene la señora Elida y el director”.

Estuve sentada allí, aproximadamente,  una hora, me levanté para caminar un rato, salí hacia el patio de la entrada y vi que venían dos automóviles cero kilómetro, el primero de color gris platino y el otro, blanco. Del primer auto arribó el director y la señora Elida y del segundo, la maestra Raquel y una colega. Los cuatro me saludaron y se presentaron, dándome las gracias y la bienvenida. La señora Élida, vicedirectora de dicha institución, me comentó sobre la comunidad educativa y el trabajo social que ello implica. Atento a que  la población escolar es de escaso recurso económico, la mayoría dijo, son hijos de oleros, changarines y desocupados. Esta señora se preocupó también  en  aconsejarme  sobre mi futuro como docente, diciéndome que tuviera siempre en cuenta que  la bandera de todo  docente debe ser el  amor al prójimo y la solidaridad. Asimismo,   comentó  sobre  su itinerario como docente y la labor que, con gusto  realiza diariamente, con las familias de sus alumnos.

En cuanto al taller en sí, quiero contar que  lo llevé a cabo solamente  con los alumnos de 4º grado.  La  maestra Raquel, titular del  4º grado, me presenta a sus  alumnos y les explica someramente el  trabajo que realizarán conmigo. Los niños me recibieron con entusiasmo.

El desarrollo de la clase lo llevé en el lapso de 80 minutos.

Primeramente, conversamos acerca de los materiales reciclables y la diversidad de objetos que se pueden fabricar  con ellos, a fin de reutilizarlos provechosamente y proteger, a su vez,  el ambiente de los graves daños que, este tipo de material causa.

Les anticipé  que  podíamos fabricar  instrumentos musicales y con ellos reinventar melodías para jugar,  divertirse y también entretener a sus familiares. Estuve muy atenta a los comentarios de los niños.

Seguidamente,  anoté en el pizarrón el concepto de cada familia de instrumento que, dicho sea de paso, íbamos a imitar su construcción, por ej. Los de percusión, los membranófonos- como el tambor- …

Una vez que copiaron todos en sus carpetas, les volví a explicar y grafiqué  cada instrumento para que ellos copien. (Los niños aún se mostraban entusiasmados).

Finalizada la tarea de copia,  saqué los diarios, revistas, folletos, etc.  Y les mostré un instrumento de cada familia ya terminado. Al verlos  los niños aplaudieron, diciéndome: ¡Qué hermosos… parecen reales!

Les organicé formando grupos de cuatro integrantes cada uno. Sin embargo, uno de los grupos quedó incompleto, porque ese día habían faltado 4 niños. Al momento, tomé una hoja de diario y con una tijera corté la tira modelo; grupo por grupo, les fui guiando sobre  cómo debían cortarlo. Al  terminar  el picado, les entregué dos recipientes con cola vinílica a cada grupo, junto a ello los pinceles para cada niño. Tomé el  modelo y les mostré la primera pincelada  para que supieran como debían terminarlo. Les observaba mientras trabajaban en grupo  y me acordé de lo leído sobre   Pichon Riviere de  los grupos y los comportamientos que tienen. Me sentí feliz al ver el  grupo clase en   plena actividad grupal.

 Los niños entusiasmados terminaron pronto los deberes  y a sabiendas que  aún  quedaba tiempo, les propuse jugar algo. Como no se decidían les puse un cd de música infantil, “Al ton, al ton pirulero”, así  cantaron y jugaron imitando cada instrumento u oficio que les  dictaba la canción, por ej. La guitarra y el hombre hachero, etc. Cabe acotar que  este juego canción  requiere de la atención del participante porque, según el mismo,  el que no está atento… cobra prenda. Además me sorprendió  la buena recepción de la canción por parte de los niños, que a pesar de tener muchos años de creación, todavía  sigue atrapando a la niñez.

Finalizado el momento de distensión, al ver que los instrumentos no se secaron debido a  inconvenientes climáticos (lluvia y humedad) me sentí un tanto decepcionada. Aún así,  traté  explicar a los niños que ése fue el motivo por el cual no se secaron aún y ellos me reanimaron proponiendo llevarlos  a sus  hogares para secarlos en el horno de barro o  al calor de las fogatas.

Aliviada con sus respuestas,  cerramos el día con una charla en círculo, donde cada niño comentó sobre la tarea  y el placer que les causó realizarlo.

 25 de junio- segundo día de taller.

 Después  del saludo a la Bandera entré junto con los niños al aula,  ellos se acomodaron rápidamente en grupo, como el día anterior; copié la fecha en el pizarrón con la consigna.

  A  fin de ganar tiempo, mientras ellos copiaban en las carpetas, preparé  tres recipientes de témperas  con los tres colores primarios, no tuve que  explicarles  como se mezclan porque me dijeron que ya lo sabían. Entonces,  tomé el  modelo que ya lo había preparado de antemano y les mostré la primera pincelada de color. Nuevamente, la clase empezó a trabajar animadamente y sin inconvenientes.

Sin embargo, recorría grupo por grupo para  observar  los trabajos y aclararles oportunamente las  dudas o inconvenientes. ¡Por suerte, todo salió de maravillas! Salvo por acción de  la naturaleza, que otra vez   hizo de la suya pues a causa de  la  llovizna y  la humedad imperante, lastimosamente, no se secaron  los instrumentos. Además  tampoco se presentó la persona que se había comprometido venir para  ejecutar melodías con la guitarra.

 Tratando de subsanar uno de los inconvenientes, me animé a tomar  la guitarra y con los instrumentos disponibles, los que estaban secos, muy pocos, en fin… armamos un improvisado  pero divertido concierto que sirvió también como parte de la evaluación del taller, la otra parte de la misma  consistió en realizar un collage sobre los instrumentos que realizaron.

Cumplimentada la tarea de evaluación nos quedó un tiempito para charlar y reflexionar sobre los dos talleres. Me dio gusto verlos aún entusiasmados y con ganas de aprender más sobre el tema.

 

IFD ESCUELA NORMAL SUPERIOR “EE.UU DEL BRASIL” CIENCIAS DEL LENGUAJE Y SU ENSEÑANZA. PROF. VICTORIA TARELLI. ALUMNA: Vanesa Echeverría

¡Tenemos visitaaaaas!!!!! - Mi relato de la Escuela Nº 887 y reflexión pedagógica de la misma:

Érase una vez en el barrio Oleros Unidos del Paraje San Isidro donde había una escuelita que reunía varios niñito para estudiar y aprender.

Un día tuvo una visita de un grupo de estudiantes del IFDC, los cuales estaban divididos en subgrupos. Estos subgrupos llevaron para los niños muchos talleres de aprendizajes, en uno de ellos me encontraba yo.

Con mi grupo teníamos la ardua tarea de  “investigar” (recolectar datos acerca de la escuela) y “observar” el desarrollo de los talleres.

El primer taller que observé fue el de Radiolandia, llevado a cabo en 2º año del primer ciclo de la EGB.

Pude observar en mis compañeras muchos nerviosismos y por parte de los alumnos entusiasmos y curiosidad por lo que la visita les traía.

Mis compañeras comenzaron el desarrollo contando, explicando y mostrando la diferencia de los modelos de radios que han llevado.

Con estos materiales presentes en la clase se puede evidenciar las teorías de Piaget sobre la transición de período en el que se encuentran los niños a esta edad, el cual oscila entre sus 5º, 6º y 7º años de vida, a este período el autor lo denomina “Período pre-operatorio, subperíodo intuitivo”, Piaget afirma  que “a pesar de ser un estado mas organizado, el niño aún no accede al nivel de pensamiento operatorio, es decir que su pensamiento no es todavía  reversible”, para lo cual necesita tener presente los objetos en cuestión , en este caso los diferentes tipos de radios  y así comprender a la practicante cuando hablan de los modelos de radios.

Luego explicaron los programas radiales, como se organizan, los contenidos, las propagandas, etc., para esto las chicas encendieron las radios, sintonizaron una emisora  para que los alumnos  puedan  comprender  mejor los contenidos.

Los niños enganchadísimos con el tema, se pusieron a contar  que ellos escuchan chamamé.

La participación de los niños en las clases da lugar a uno de los componentes de las estrategias didácticas establecidas por Bixio. La autora sostiene que este componente es el tipo de “estructura comunicativa”, de participación que se genera en la clase relacionándose con el tema en desarrollo.

Al cabo de unos minutos comienzan a cantar y minutos mas tarde se ponen a bailar  chamamé.

Aquí se refleja claramente la pedagogía del “texto libre” o de la “libre expresión” abordada por Célestin Freinet[1]. Este sostiene que “la reivindicación del lenguaje, el pensamiento y la experiencia de los niños de clases populares, de sectores campesinos u obreros, tienen, en casi todas estas propuestas, un sentido político además de pedagógico: darles la palabra significa darles la oportunidad de expresarse de hacerse oír, de hacerse entender  y valorar su propia realidad y su cultura”.

¡Se los veían felices!, las practicantes retomaron  la clase y les propusieron una actividad, la misma consistía en que por grupos elaboraran un programa radial.

La consigan también es otro de los componentes de las estrategias didácticas según Bixio. La autora sostiene que las consignas pueden asumir características de un mensaje frío o caliente, para lo cual sita a Mc Luchan quien define a los mensajes según su temperatura. Las consignas solicitadas por las compañeras tiene las característica de un mensaje frío, abierto, porque le da posibilidad al receptor de completarlo, buscando la información que falta, para lo cual pueden recurrir su creatividad.

Luego entre todos le pusieron nombre y decidieron el género o sea el estilo.

Al día siguiente las practicantes comenzaron la segunda parte del taller con una dramatización  en la cual dos señoras escuchaban la radio mientras tomaban mate y  realizaban actividades domésticas (cocer, barrer, etc)

Aquí se puede observar la utilización de un género discursivo al cual Bajtín[2] lo clasifica en género discursivo secundario (complejo) porque surge en condiciones de la comunicación cultural mas compleja, desarrollada y organizada: comunicación artística.

Posteriormente confeccionaron un cartel enorme con el nombre  que le asignaron a su programa, esta actividad lo realizaron en el patio, al aire libre. Mientras cada uno trabajaba en sus tareas, pasó un avión muy bajito por el lugar y logró captar la atención de todos los presentes: docentes, alumnos del I.F.D.C., y niños, fue un segundo que los niños miraron  y rapadamente continuaron  con sus labores, llamó mas nuestra atención que las de los niños ya que a ellos les resultaba mas atractivo e importante las nuevas actividades  y tareas que estaban realizando, por el contrario a nosotros nos interesó mas al avión a tal punto que lo hemos sacado fotos y filmado.

Esta anécdota fue representada, vivida y recordada por varios de los presentes en ese lugar. Juan Carlos Indart[3] define a este género (anécdota) como narraciones breves, incidentales, de hechos aislados y curiosos por algún motivo. El motivo según Indart, es que el personaje que protagoniza la anécdota (en este caso todos notros) actúa en una situación nueva de manera coherente con los atributos que lo definen.

En los relatos breves de anécdotas generalmente los autores dejan implícita una moraleja o la enseñanza que da sentido a la anécdota, estos relatos son muy frecuentes en los textos de los niños donde se confirma la ignorancia del menor y lo mucho que tiene que aprender de sus mayores.

Pero en esta situación vivida, fueron los niños quienes nos dejaron la moraleja, desde mi punto de vista,  son ellos quienes con esta anécdota mostraron  al adulto  como ellos valoran  y aprecian  lo productivo como ser: estudiar, aprender, realizar las tareas, las actividades creativas y compartidas con los compañeros y maestros, en lugar, de distraerse con un objeto tecnológico que poco y nada puede enseñarnos como ser un avión.

Pero un nene exclamó cuando pasó el avión: ¡llevame! En esa tarde no pude entender en que sentido lo había dicho, si porque el simplemente quería pasear en avión, o porque no quería estar mas en ese lugar trabajando, tuve muchas dudas por un buen rato respecto al comentario del niño, pero luego comprendí, al reflexionar sobre esa anécdota,  que  el motivo fue por mi primera hipótesis: solo quería pasear en avión  y me pude dar cuenta porque finalmente él y todos los de la comunidad educativa quedaron cordialmente agradecidos por los aprendizajes que les hemos llevado, se los veían muy alegres y con mucha energía.

Los mejores recuerdos de unos de mis primeros acercamientos a las escuelas, me los llevo de ella, la Escuela Nº 887del Paraje San Isidro. Después de haber compartido dos días con ellos, los niños han demostrado cuanto les gusta la escuela, las clases, cuanto realmente les gusta aprender. Esas ganas esas emociones me fueron transmitidas, me han motivado e incentivado para poner empeño aún más en mi carrera de Formación Docente.

Esa motivación fue como si ellos me dijeran: ¡no bajes los brazos, te falta poquito, termina pronto que nosotros te necesitamos!!!

Bibliografía:

Alvarado, Maite: Entre líneas. Teorías y enfoques en al enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. “Enfoques en la enseñanza de la escritura”, Buenos Aires, FLACSO- Manantial, 2001

Bixio, Cecilia. Enseñar a aprender. Construir un espacio colectivo de enseñanza-aprendizaje. “Las estrategias didácticas y el proyecto de mediación”, Ediciones Homo Sapiens

Cortés Marina, Los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza, En: Alvarado Maite: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, , Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001

Ficha de cátedra: Psicología de la 2º instancia, 2007

Proyecto CAIE y LPP. (2007) Documentación narrativa de experiencias y viajes pedagógicos. Módulo 1, 2 y 3 MCyE  MC y E  de la Nación. Núcleos de Aprendizajes prioritarios. 2006

 

IFDC   Escuela Normal “Estados Unidos Del Brasil” - Profesora: Victoria Tarelli - Alumna: De Jesús Mónica Mabel  Tercera Instancia  2008

Experiencia Pedagógica

Maratón de Lectura: “LEER PARA COMPARTIR”

Esta experiencia se llevó a cabo en la Escuela Nacional “Estados Unidos del Brasil”, en séptimo grado del turno mañana.

La maratón de lectura es una modalidad que tiene como fin la puesta en contacto de los alumnos con los textos, donde deben leer, compartir impresiones con sus maestros y compañeros.

Formar parte de la maratón de lectura fue un gran desafío, la preocupación que sentía giraba en torno a dos interrogantes: ¿Cuáles serian los textos apropiados para su edad? Y ¿Cómo lograría que se interesaran por leer?

Recurrí a la profesora de Lengua y Literatura quien me aconsejó que los textos debieran ser de literatura juvenil porque, están adecuados a sus diversas capacidades e intereses.

En el aula me presento con la docente y luego con los alumnos quienes estaban informados de la actividad que íbamos a desarrollar, puesto que en la escuela se lleva a cabo hace varios años. Esta jornada consiste en que los alumnos lean durante noventa minutos libros de literatura como una práctica de lectura. Así como menciona Gustavo Bombini que la literatura debe ser utilizada en la escuela como una práctica de lectura que apunte a un tipo de trabajo interpretativo y no para enseñar conocimientos moralizantes.

En el escritorio de la docente acomodaba los libros mientras informaba a los alumnos sobre la consigna que consistía en: leer un libro a elección, luego hacer un comentario escrito para recomendar a alumnos/as de otras escuelas los libros leídos.

Unos de los interrogantes que me había planteado al principio estaba resuelto, los libros circulaban en el aula en manos de los alumnos.

Al principio todos leían con mucho interés pero, cuando habían pasado 40 minutos empezaron a inquietarse se levantaban, se cambiaban de lugar, hablaban con sus compañeros, pedían para ir al baño a cada rato. En ese momento se ponía en juego el otro interrogante ¿Cómo lograr que se interesaran en la lectura nuevamente?, no sabía que hacer entonces, dispuse en el pizarrón un gran árbol hacho de afiches de vivos colores verdes, que llamó la atención a los alumnos quienes preguntaron que era. Les dije que seria el contador, allí pondríamos manzanas hachas también de afiches con sus nombres y los nombres de los libros leídos. Cuando la primera alumna termino de leer completamos la manzana y pegamos en el árbol; cuando sus compañeros vieron esto se apuraron en terminar de leer.

Al terminar los noventa minutos de lectura el árbol estaba completo de manzanas. Quedaba por hacer el comentario escrito. En ese momento fue necesario recordar la consigna, la cual facilitó la escritura de los alumnos.

Maite Alvarado hace referencia a la importancia de la consigna… “si no hay un tema, un procedimiento, las opciones se multiplican hasta el infinito, suele ser paradójico: bloqueo de ideas, silencio, imposibilidad de escribir.”

El momento de la escritura parecía ser disfrutada por los alumnos, ponían mucho entusiasmo y entre risas comentaban en voz baja con sus compañeros.

Al terminar la hora entregaron sus escritos, en algunos casos dibujaron un personaje o una escena de la obra.

Es importante tener en cuenta que cuando se lee una obra literaria, un criterio básico es buscar el sentido global de la obra y no los detalles.

No vamos a leer todo un libro para luego dedicarnos solamente a buscar los objetivos o un “detallito”, hay que proponer actividades abiertas, actividades en la que los alumnos no estén buscando lo que el docente tiene en la cabeza, sino que ellos, resolviendo la actividad aprendan cosas que no habían pasado (Teresa Colomer).

Como futura docente participar de esta jornada de lectura fue muy significativo, aprendí que es muy importante proporcionar a todos los niños y niñas la experiencia de leer, es la mejor llave que podemos entregarles para abrirles el mundo de la cultura universal.

 Bibliografía

“La Literatura en la escuela.” Gustavo Bombin

“Enfoques en la enseñanza de la escritura.” Maite Alvarado

“El monitor de la educación” Revista del Ministerio de Educación de la Nación

Entrevista a la doctora en ciencias de la educación Teresa Colomer.

 

 

 

 

 

 



[1] En: Alvarado Maite. Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Enfoques de la enseñanza de la escritura, Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001, pag.32

[2]  En: Cortés Marina, Los textos marcos teóricos y prácticas de enseñanza, En: Alvarado Maite: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, , Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001, pag.135

[3] En: Alvarado Maite: Entre Líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura, , Buenos Aires, FLACSO-Manantial, 2001, pag.29

 

Narrativa pedagógica 5

Instituto Superior de Formación Docente. Escuela Normal Superior “EEUU del Brasil. Alumna: AYALA, María del Carmen. Instancia: Tercera. Área: Ciencias del Lenguaje y su Enseñanza. Profesora: TARELLI, Victoria. Mi experiencia Pedagógica en la Escuela 887

Cumplir este proyecto denominado “Las tuyas y Las mías”, guardado en mí agenda desde agosto del 2007, me permitió tener  una experiencia inolvidable.
El mismo fue diseñado y planificado para llevar a cabo en dos talleres que se basan en la construcción de títeres; el primero el día 24 y el último el 25 de junio de 2008 en la localidad de Wanda con alumnos del 4º grado de una escuela ubicada a 30 km del lugar mencionado; la propuesta de trabajo consistía en la fabricación de títeres con  elementos convencionales: afiches, cartulinas, goma eva, plasticotas, fibrones y otros.

Sin embargo y por cuestiones ajenas al alumnado, fue ejecutado con alumnos  de la escuela 887 del barrio “Oleros Unidos” de San Isidro de Posadas. Para lo cual tuvimos que adaptar la planificación para trabajar con el nivel inicial.

 Mi nombre es María del Carmen. Y voy a narrar  mi historia. Y  digo que es mía porque fue un hecho que lo viví durante el desarrollo del proyecto; y digo que es mi experiencia pedagógica ya que, de ella me enriquecí con otros y nuevos saberes, y creo que fue en ese lugar donde aprendí a desempeñarme en una situación para la cual no estaba preparada; es decir a adaptarme para trabajar en diversos contextos, a relacionarme inmediatamente y trabajar con sujetos que conocí ese día, y con los recursos que tenía – que compramos entre nosotras-para llevar a cabo la planificación del proyecto.

Esta experiencia educativa tuvo diversos y múltiples momentos de enseñanza y aprendizaje dentro de mi formación docente, pero, no puedo narrar todos. Es por eso que  seleccioné algunos; aquellos que considero que me han marcado personalmente por lo que aprehendí, aprendí y por lo que sigo aprendiendo.

Esto que te cuento aconteció en mi vida, allá por el 24 y 25 de Junio del año 2008, en un paraje denominado San Isidro. Este lugar esta apartado del centro de Posadas, a 20 kilómetros de distancia de la ciudad  mencionada, camino a Corrientes.

El viaje hacia la escuela, lo realizamos en un remis. Partimos desde el barrio Itaembé Miní,  a las 6:30 de la mañana del día 24 de junio, junto a mi grupo de trabajo: Ana,  karen, Lily. Carolina y Yanina  viajaron en moto. Llegamos a la escuela a las 7:20 horas de la mañana.

Luego a las 7: 30, una docente de la escuela  da inició a la jornada escolar. Unos alumnos izaron la bandera Argentina. Juntos cantamos el saludo a la bandera y fuimos presentados por el directivo de la institución.

 Paso a contarte que la Escuela Nº 887 del barrio” Oleros  Unidos” , del paraje  San Isidro, funciona en el patio de la casa de la familia Contis. Allí en dos galpones levantados con la función inicial de servir de cocina, taller y depósito, se disponen las aulas con sus pizarrones. Afuera, mas lejos, se encuentran los baños-letrinas- que son precarias construcciones de madera. El paisaje entero es de tierra y hornos para cocer ladrillos. Esta escuela funciona en doble turno, y recibe a 150 estudiantes. Tiene sala de cuatro y un séptimo grado no habilitados por falta de capacidad edilicia.

Ya Instalados en ese lugar, y con la autorización del directivo,  hemos  ambientado el espacio en el que  desarrollaríamos el taller; pegando afiches e imágenes en las paredes.

 Los alumnos del jardín  llegan a la escuela desde las 8:30,  el horario de entrada del nivel inicial es a las 9.00 horas. Aunque algunos ya vienen con sus hermanos que están en grados más altos para las 7:30 horas.

De esta manera dimos inicio al primer taller. Del grupo clase te puedo contar que han sido 9 niños. Además que la mayor cantidad provienen de cercanías de la escuela y que son hijos de los oleros del lugar, o de personas que trabajan en las olerías.

Cuando llegan todos los chicos, damos inicio al primer día de actividad; los niños se sientan alrededor de una mesa y  entregamos los elementos de trabajo: papel blanco y de colores, fibrones, marcadores, plasticotas, etc. El taller del día uno, tenía por objetivo: construir títeres y socializar sus creaciones. Los niños construyeron sus títeres  dibujando en un papel,   pegando los bordes con plasticota. De esta manera, forman una bolsita de papel -construyendo así, sus títeres-  con un dibujo seleccionado, creando personajes que ellos eligieran, al que luego le asignaban un nombre.

De este modo, tal lo menciona Maite Alvarado pusimos en práctica la pedagogía sugerida por Iglesias “(…) dibujo y escritura se potencian mutuamente. El dibujo tiene una función importante en la generación del texto escrito a través de la libre expresión”. Además “recomienda que el niño comience dibujando, para luego ir introduciendo textos breves, a manera de epígrafes, al pie de las imágenes”.[1]

Pero claro, esta reflexión con el marco referencial de Alvarado, lo puedo hacer hoy, después de varios meses; porque en ese momento al llevar a cabo la propuesta de dibujo con los niños, no lo pensé. La sensación de ese día fue, miedo ante una situación nueva para mí, como lo fue trabajar con niñitos del nivel inicial, y además el temor de no ser lo suficientemente explícitas al momento de dar las consignas de trabajo. Este miedo lo superé con la ayuda de los niñitos ya que, comprendieron perfectamente las actividades propuestas por el grupo.

Al culminar la jornada de la mañana,  durante el desfile, los chicos con el dibujo realizado  debieron presentar a los títeres fabricado por ellos,  comunicando los nombres de su construcción.

Por tal motivo a este momento vivido con los niños de la escuela 887 lo denomino, mi experiencia de enseñanza y aprendizaje ya que a partir de ella vivencié diversas situaciones de intercambio que permitió fortalecer mi práctica docente.

La construcción de estos “muñecos” por parte de los niños me lleva a reflexionar acerca de lo que plasmaron en sus producciones, ya que unos dibujaban un perro, otro a un  gato y así gran parte de estos chicos dibujaban los animales que les resultaban de su predilección. Puedo contar en particular un caso que me despertó sensaciones, de ternura, interés etc.

Tal fue el caso de un niño de nombre Guido que había dibujado con fibrones la figura de un animal, luego hace unos garabatos como “si hubiera   escrito” y queda quietito mientras los demás le asignaban nombres a su mascota; cuando le llega el turno de socializar el nombre títere,  este niño parecía  no entender lo que le pedíamos, entonces le indico su trabajo y le digo, y éste- señalo el dibujo-. El niño me contesta “Curé” en ese momento me dí cuenta que  hablaba el idioma guaraní, desde ese momento pude reproducir en castellano lo que Guido quería decir.

Luego llega la señorita Delia, maestra del nivel inicial, le comento la anécdota. Ella me contesta, que efectivamente, él niño vino hace un mes desde Paraguay y que se comunicaba con sus pares, únicamente en ese idioma.

Esta experiencia pedagógica, también me llevó a reflexionar y comprender todo lo que aprende un docente en la interacción con sus alumno, y que cada contexto en el que le toque trabajar tiene una singularidad, es decir, característica propia, y de esa manera tal lo plantea el texto del Caie:[2] el docente  se irá enriqueciendo con un bagaje de conocimientos, mediante la experiencia diaria.

  Esta anécdota me lleva a relacionar con aquello que menciona Marina cortés en Maite Alvarado con respecto a la lingüística textual de orientación comunicativa la que plantea. “Desde una perspectiva decididamente pragmática, basada sobre todo en la teoría de los actos de habla, se comienzan a incluir rasgos vinculados al contexto situacional (…)”[3]. De la misma manera Van Dijk incorpora la noción de función  textual, que proviene de la pragmática” todo texto representa un macroacto de habla, es decir, una acción general o función que se abstrae durante el proceso de interpretación”. Es por ello y tal lo menciona el autor (…)” La interpretación de los propósitos de los textos requiere un conocimiento del contexto en que fueron producidos”[4] (…). Es aquí donde  podría hacer una relación con “la escritura” que plasmaba Guido pero no la pude  interpretar en un primer momento, pero, cuando  me dí cuenta que no entendía  el castellano; en ese momento pude interpretar que esos garabatos significaban el nombre que le puso a su mascota. “Cure” –que en el idioma castellano, quiere decir chancho-.

De esta manera, es destacable la importancia de la narrativa, porque en ella podemos expresar los docentes,  aquellos momentos y sensaciones que  vivenciamos día a día y al ser tan cargada de enseñanzas y aprendizajes  para el niño como también para el maestro, esa figura de gran significado.

Con las mismas ganas y responsabilidad, damos inicio al segundo día del  taller. Ésta jornada estuvo marcada por juegos y canciones; la  que también se constituyó en otra gran experiencia para mí,  que demandó un gran estado físico por parte nuestra, porque tuvimos que saltar, bailar, sentarnos en el piso y cantar con los niños. Al mismo tiempo otras chicas preparaban el teatrillo, que previamente fue ornamentada por los niños con dibujos de flores realizada por ellos, para la función de una obra de títeres denominada “Chuleta el espantapájaros”. La puesta en escena de esta obra,  enfatizo la recuperación de los saberes previos de los niños mediante la  indagación del posible contexto en el que podría desarrollarse esta situación. A estos interrogantes planteados por cada uno de nosotras las respuestas de los niños fueron diversas.

Esta estrategia de trabajo estuvo impregnada de la creación de espacios lúdicos mediante los cuales los niños puedan considerar al títere como una manera de expresión de todo aquello que queremos transmitir o comunicar al otro. Además,  incorporar nuevos saberes a partir de juegos y del intercambio con los otros.

A partir de esta propuesta de actividades se afianzo la relación con los niños, la que permitió un intercambio mas fluido que en un primer momento.

A esta  rica experiencia pedagógica como docente,  la podría revestir de pimpollo de rosas multicolores. Esta comparación la puedo hacer con los diversos momentos vividos en ese contexto, aunque hayan sido tan sólo dos días. Aun así, han tenido un impacto enriquecedor en mi vida, porque desde ese instante ya tengo otra experiencia, que ha enriquecido mi vida como profesional de la educación que enseña y aprende; porque estoy convencida que así como cada rosa tiene un color que  lo hace especialmente bella y a otras no tanto, ya sea porque es muy débil su color o  resulte muy oscura. Depende de cada uno asignarle el color y el  valor a las cosas.  

Para concluir esta narrativa, puedo decir que  lo  plasmado en ella  fue como ir al psicólogo. Tuve que rememorar cosas y de esta manera exteriorizar a través de la escritura  todo lo que sentí. Y reflexionar acerca de la importancia de las experiencias de cada persona; en este caso para mi formación docente. Para ello debí tomar algunos aspectos y comunicarla porque de lo contrario, esta historia, sería muy extensa y aburrida para el  lector.



[1] En: Alvarado, Maite. Entre líneas. Teorías y enfoques en la enseñanza de la escritura, la gramática y la literatura. Bs. As. Flacso. Manantial. 2001. Página. 34

[2] Material de Apoyo para “EL rescate de experiencias pedagógicas”. CAIE- IFDC Escuela Normal “EE.UU. del Brasil” Posadas-Misiones.

 

[3] Ob. Cit. Página 119.

[4] Ob. Cit. Página 125-126

Narrativa pedagógica 4

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Instituto de Formación Docente Contínua - Carrera: profesorado de EGB 1-2 - Instancia: 3º -  Alumna: Alegre, Karen Valeria - Espacio: Ciencias del Leguaje y su Enseñanza - Profesor: Tarelli, Victoria. - Trabajo Práctico: Narrativa Pedagógica - Título de fantasía: Los títeres del Paraje San Isidro hablan. - Título conceptual: La expresión artística y el lenguaje comunicacional

 

Compartiré son ustedes mi experiencia pedagógica que se llevó a cabo los días 24 y 25 de Junio de 2008 en la Escuela N º 887, perteneciente a un barrio del Paraje San Isidro. El lugar se encuentra alejado de la ciudad de Posadas, donde el olor a combustible de los transportes urbanos es sustituido por los olores de la leña, el humo de los hornos de barro y la quema de los ladrillos, actividad económica principal que desarrollan las familias asentadas en esa zona, donde la mixtura de inmigrantes procedentes de otras partes de la provincia y países limítrofes conforman un particular paisaje socio-cultural. La actividad económica principal es la que le da denominación al barrio, “Los Oleros”.

En este contexto de pobreza, desocupación y exclusión, se asienta la Escuela 887, que desde marzo de este año, es albergado en galpones muy precarios, con cerramientos de madera y espacios reducidos, conteniendo a un total de 150 alumnos en ambos turnos.

“Viendo el frío que entra entre las maderas de las aulas y que los niños vienen a estudiar igual, es un desafío darles calidad de enseñanza y hacer que el tiempo en la escuela sea un tiempo útil”1, así comento el Director de la escuela en una entrevista a un diario local.

Dentro de estas posibilidades los alumnos de la tercera instancia del IFDC llevamos a cabo un proyecto desde el área de Tecnología e interrelacionado con otras áreas disciplinarias. El grupo del que formé parte llevó a cabo dos talleres, en los cuales se trabajaron los modos de expresión; la fabricación de muñecos artísticos, el armado y decoración de la escenografía.

Durante el desarrollo del primer taller me sentí con mucha ansiedad y ganas de compartir con los niños de sala de 5 años (nivel inicial) el proyecto previamente planificado para 4º año, el cual tuvo que adaptarse para el mencionado nivel.

En la presentación del taller participé con el manejo del títere “patito”, que más tarde formaría parte de la escuela. La apertura fue divertida y emocionante, más allá que me encontraba detrás del teatrillo, podía escuchar las respuestas de los niños a las distintas preguntas y canciones que recuerdo haber realizado.

Ya en el desarrollo del taller y durante la elaboración del producto tecnológico, ayudé a los niños a utilizar las herramientas y los materiales para la confección de los títeres. Es aquí donde sentí que el proceso de enseñanza aprendizaje se producía, pude explicar a los niños las formas geométricas en que debían cortar o dibujar cada parte que formaría el rostro del títere, por ejemplo, la forma circular de los ojos, los rectángulos de las tiritas en otros accesorios y así el resto de las partes componentes.

Cuando pude ver sus producciones sentí satisfacción por el logro de los objetivos grupales que nos habíamos propuestos. Esta situación la asocié con la pedagogía de Iglesias cuando dice que “el dibujo tiene una función importante en la generación del texto”2, por que mientras los niños creaban las expresiones, combinaciones y características de sus propios títeres, pensaban en el nombre que le darían, pese a que no lo pudieran escribir, ya que en este período practican técnicas grafoplásticas, y no escritura.

Cuando llegó el momento de la presentación de la obra de títeres como cierre del taller, los niños esperaban ansiosos la participación de los distintos personajes. Este vínculo creado, es una buena posibilidad de acercar a los niños a los géneros literarios dramáticos o bien “la literatura en la escuela” como lo trata Gustavo Bombini en su artículo que lleva el mismo nombre.

En el caso de nuestro proyecto, este género literario fue presentado a los niños, pero considero que en un ciclo superior, la actividad de representación podría estar a cargo de los propios alumnos, logrando así un vínculo mayor y una apropiación al proceso de aprendizaje.

De toda la experiencia que pude obtener en la Escuela 887 rescato que: aunque el contexto sea desfavorable, y las situaciones especiales te limiten, la posibilidad de enseñanza está latente cuando ambas partes (docente-alumno) se predisponen a cumplir cada uno su rol. Personalmente considero que el aprendizaje estuvo en todo momento, desde mi propia adaptación al lugar hasta el disfrutar las rondas de juego en el patio.

 

 

1. Godoy, Silvia. “A la espera de un lugar para los pizarrones”. En: NEA, revista dominical del diario El Territorio. Año 3, Nº 158, Junio de 2008, pág. 4.

.2. Alvarado, Maite. “Enfoque en la enseñanza de la escritura”. En: Alvarado Maite (coordinadora). Entre Líneas. Buenos Aires. Editorial Manantial. Pág. 34.

Narrativa pedagógica 3

 

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IFD Escuela Normal Superior EE.UU. del Brasil. - Ciencias del lenguaje y su enseñanza. - Profesora: Victoria Tarelli. - Alumna: Rolón, Niña Antonia. - 3° instancia 2008. - EXPERIENCIA NARRATIVA PEDAGOGICA. - Titulo conceptual: Interpretación de una dramatización. - Titulo de fantasía:”Una sonrisa feliz”.

 

La propuesta “Una sonrisa feliz” estuvo dirigida a padres y alumnos del 3° año de la EGB1 de la comunidad educativa perteneciente a la escuela n°887 del barrio “Oleros Unidos” paraje San Isidro, departamento Capital, de la provincia de Misiones.

El contexto barrial socialmente marginado, donde conviven diversas problemáticas relacionadas con la pobreza y la exclusión fue  considerado el adecuado para presentar esta propuesta pedagógica a la hora de seleccionar el lugar de intervención.

Los preparativos para la concreción del “Proyecto integrador entre diversas áreas del conocimiento”, coordinado por la Licenciada Graciela Karabín, Profesora del área de Tecnología y Educación Artística del I.F.D.C. “Estados Unidos del Brasil”, y con la colaboración de la Lic. Gloria Fernández Profesora  de Ciencias del lenguaje y su enseñanza; comenzaron con varias semanas de anticipación, por lo cual las integrantes del grupo se reunieron para la elaboración del guión de una dramatización, el armado de la escenografía y el diseño de los trajes.

 Las actividades se llevaron a cabo en dos jornadas y consistieron en la construcción de la red semántica, preparación de un mural y la presentación de láminas con los pasos del cepillado.         

Las áreas involucradas fueron: Ciencias Naturales, Educación Artística, Tecnología, Ciencias del Lenguaje y Práctica de la Enseñanza.

El marco teórico indagado por las alumnas consistió en: Aportes provenientes de Educación Artística y Tecnología, el Diseño Curricular Jurisdiccional de la Provincia y Material teórico extraído de diversos sitios de Internet, Programa Nacional de higiene bucal “Colgate”

Con la modalidad de aula taller, se pusieron en juego las actividades elaboradas anteriormente, en la cual los alumnos actuaron   como “agente multiplicadores”  de competencias y herramientas eficaces, con el fin de lograr cambios positivos de su entorno cotidiano.

La tarea estuvo centrada en la prevención, y la toma de conciencia acerca de la necesidad e importancia de tener un control en la salud bucal.

Las expectativas de logro a alcanzar por parte de los niños en esta propuesta apuntaron a la participación en diversos intercambios comunicativos, escuchando y respondiendo a emisiones producidas por otros.

 Los contenidos abordados para esta temática estaban relacionados con la concientización sobre la importancia del cepillado diario, adquiriendo hábitos saludables para la puesta en práctica, según el Diseño Curricular Jurisdiccional.

 

La producción del guión, significó para las integrantes del grupo un proceso de escritura y re escritura en donde hubo tachones, correcciones y varios cambios en el  formato original, según el texto de Maite Alvarado “Enfoques en la enseñanza de la escritura”, para Iglesias, un exponente del texto libre, sostiene que “Las ideas o elaboración del contenido del texto es un proceso central y complejo… dejando en segundo plano las exigencias como la prolijidad en la presentación del texto… cuando el trabajo esta terminado, redactado, corregido y leído, entonces llega el momento de la copia prolija y clara”. Estos procedimientos fueron utilizados por las alumnas en la redacción del mismo.

La temática empleada por el grupo para la presentación fue la dramatización, llamada “Una historia en bocalandia”, cuyo contenido consistía en las acciones que se desarrollaban en la boca (escenografía) en donde sus personajes: María Muelita, Mister Cepillito y Súper Pastita interactuaban en torno a un conflicto puntual: “la desobediencia de María Muelita al pedido de su madre para que se higienice”.

Esta acción del personaje de Maria Muelita trae complicaciones en su salud y la solución son los consejos que  traen Mister Cepillito y Súper Pastita quienes amorosamente intentan convencerla de la importancia tanto de higienizarse y la de obedecer a su mamá.

El desenlace es un cambio de actitud de esta niña con un final feliz.  En  el texto de Maite Alvarado, la autora sostiene que, “Estas situaciones son muy frecuentes en los textos de los niños, en la que un adulto, en este caso la madre y los súper héroes... Manifiestan su superioridad que obliga al niño a recapacitar o modificar su actitud. Se trata de escenas de enseñanza-aprendizaje representadas”.

La primera jornada comenzó  el día martes 24 de junio, como toda época invernal,  con  una mañana fría, pero con un  calor interno, de entusiasmos y curiosidad por conocer la escuela, ya que los comentarios eran muchos, y eso avivo en mí las expectativas. En el lugar, el recibimiento fue muy cálido, tanto por parte de los chicos, como del director y de su señora, que se desempeña como maestra del grado donde yo, realicé junto con mis compañeras las actividades programadas.

Un elemento significativo para mí fue la campana, una olla, la cual hacían sonar golpeándola con un porta foco. La hora de entrada fue a las 8, los alumnos se formaron, por grados, para saludar a las banderas; imagen que llevaré siempre en el recuerdo.

En el aula, que era un espacio muy reducido, se ubicaron todos los alumnos, hacinados, pero con muchas ganas de aprender cosas nuevas, comenzaba, así mi actuación, mis nervios a flor de piel, pero con ver esos rostros tan inocentes que me trasmitían tranquilidad para poder disfrutar con ellos de una  mañana mágica.  Durante el transcurrir de los  minutos y de las secuencias de la obra, observaba sus caras la cual reflejaban emociones de todo tipo, y  con una sonrisa  inolvidable.

Al terminar la representación nos presentamos con nuestros nombres, pero para los chicos, yo era, durante las dos jornadas, Súper Pastita. Luego realizamos un batería de preguntas y respuestas referidas al contenido de la obra, para indagar acerca de la comprensión y las enseñanzas que les dejaron los consejos de los súper héroes.  

 

En el texto de Marina Cortés, el modelo propuesto por Van Dijk, incorpora para la interpretación del texto la “Noción de función textual, que proviene de la pragmática, ciencia que investiga el acto del habla, en donde los usuarios orientan de manera intencional sus actos del habla con el propósito de modificar la actitud del receptor”, esté era el objetivo fundamental de nuestras propuestas, un cambio en sus rutinas diarias. 

Los lineamientos de evaluación propuestos por el Diseño Curricular para la EGB1 son: Participar cooperativamente en comunicaciones interpersonales respetando los turnos de intercambios, comprender y dar a conocer la información relevante en comunicaciones orales de temas cotidianos y vocabulario conocido. Estos criterios fueron evaluados por el grupo a lo largo de las actividades desarrolladas, ya que en la planificación del proyecto no se elaboro una evaluación propiamente dicha.

Para finalizar mi narrativa quiero plasmar una estrofa  de la” canción decidida”, de David Wapner (2003). En NAP (Núcleos de aprendizaje prioritarios).Cuadernos para el aula. Área Lengua, en la cual reflejo mis sentimientos después de haber alcanzado  la meta propuesta.

 

“Todos los días

 apenas salga el sol

saldré a la calle

a gritarle al mundo

que soy feliz

que la vida es bella

y que en su homenaje

me pondré a bailar”….

Narrativa pedagógica 2

IFDC. Escuela Normal Superior EEUU del Brasil - Alumna: ACUÑA, Liliana Itatí - Profesora: TARELLI, Victoria - Curso: 3º instancia - Área: Ciencias del Lenguaje Y su Enseñanza  - Trabajo Práctico EXPERIENCIA VIVÍDA

En el siguiente texto voy a relatar la experiencia vivida en la Escuela nº 887 del barrio Oleros Unidos, y también como trabajamos en grupo para planificar el proyecto “las tuyas y las mías”.

La mencionada institución, se encuentra funcionando en el Paraje San Isidro de la ciudad de Posadas, en el patio de una casa, donde se levantan 2 galpones, uno de material y otro de madera.

El director se llama Mariano Kosak, él y su esposa, que es maestra allí, llevan adelante la difícil tarea de sacar adelante a los 150 alumnos que asisten en ambos turnos a dicha escuela.

Con respecto a la cultura institucional se podría mencionar a la escuela como “una cuestión de familia” como señala el texto de “Cara y Seca” no solo porque esta instalada en el patio de una casa, sino por el clima que se vive dentro de la institución, que es muy particular por sobre todo. En primer lugar el director, es esposo de una de las maestras, luego Sofía de 3 años, es la nieta de los dueños de la casa, que todavía no asiste a la escuela pero como ella se encuentra en su espacio, deambula por las aulas con su sonrisa inocente.

Cuando comenzábamos la planificación del proyecto teníamos designado 4º año; no conocíamos el contexto de la institución a la cual iríamos, es así que buscamos contenidos que se adapten a los alumnos de ese año.

La planificación inicial para el primer  taller llamado,” laberintos de fantasía”, consistía en la elaboración de un texto dramático y del guión de una obra de títeres echa por ellos mismos.

La idea en realidad como refleja el texto “Enfoques de la enseñanza de la escritura” de Maite Alvarado, era que los alumnos realicen “El proceso de textualización, también llamado redacción, como escritores novatos ya que no se tendrían en cuenta el manejo de un vocabulario amplio y tampoco reformularíamos sus textos.

El segundo aula taller se iba a titular, “Construyendo un mundo de fantasías” y se trataría la elaboración de los muñecos artísticos. Pero estas planificaciones se vieron interferidas un par de días antes, porque tuvimos que adaptarlas para el nivel inicial ya que no se contaban con proyectos para esos alumnos.

Es así modificamos las planificaciones para estos niños teniendo en cuenta sus edades.

Los objetivos planteados a alcanzar en los niños fueron:

*Permitir que los alumnos socialicen lo aprendido en los talleres.

*Incorporar nuevos recursos y herramientas para la realización de títeres.

*Valorar la creatividad individual respetando las expresiones particulares.

La maestra del nivel inicial de nombre Delía, nos comento que eran tan solo nueve alumnos, y que los días de mucho frio no concurrían todos a la escuela, también nos puso al tanto de cómo eran en general con las personas extrañas a ellos y los vínculos que había con las familias.

En el primer taller nos presentamos las seis practicantes por medio de un títere y compartimos canciones, juegos para que ellos pierdan el miedo y la timidez que los caracterizaban y así poder conocerlos a todos.

El momento pedagógico se pudo observar cuando los alumnos dejaron a un lado el temor y angustia que experimentaron al principio, para seguir cantando y jugando con nosotras, es así que comenzamos a trabajar con la fabricación de los títeres que habíamos mostrado anteriormente junto con las técnicas que se podían utilizar para su elaboración.

Esta actividad permitió la exploración de un mundo de fantasía, y el desarrollo de competencias culturales ampliando vocabulario, interactuando con el otro, hasta  alcanzar sus propias producciones.

También se tuvo en cuenta la exhibición de un guión con la estructura y las características del mismo para que tengan una noción de lo que estábamos haciendo, la clasificación de textos que se menciona en el texto de “Marina Cortes, Los textos. Marcos teóricos y Prácticas de la enseñanza”.

Cabe mencionar  el momento que resultó significativo ese día; cuando un alumno de nombre Guido bautizó a sus muñecos artísticos con  nombres de animales, en idioma guaraní. Es así que recurrimos a nuestra compañera que entiende y habla el idioma y  nos traducía lo que él nos quería decir.

Por lo tanto la estrategia fue productiva en ese momento ya que de caso contrario hubiese sido un inconveniente difícil de revertir.

 La evaluación que se utilizó fue en proceso, porque la íbamos haciendo a medida que los alumnos trabajaban e integraban a las actividades propuestas.

Puedo mencionar que para llevar a cabo el segundo taller tuvimos que replantear nuestra planificación buscando más actividades ya que las habíamos utilizado casi a todas.

Es así que organizamos más juegos para trabajar con ellos, teniendo en cuenta que eran niños de nivel inicial y que se encuentran en el período pre operacional  donde sus capacidades de comprensión y aprendizaje están  relacionadas con el mismo.

Cuando comenzamos el segundo taller me sorprendió un alumno que había ingresado al aula a las 7 hs. Siendo que su horario de entrada eran las 9:15 hs.,al preguntar a los docentes que estaban allí nos contestaron que el estaba contento por lo que había hecho el día anterior y no se quería perder lo que pasaría esa mañana, menciono este hecho, ya que ese alumno era para mí muy especial porque se encontraba continuamente con el ceño fruncido y cuando les hablábamos no quería respondernos ( pero era una pantalla), ya que fue el primero en llegar y acomodarse para esperar el comienzo de la clase.

Ese día utilizamos canciones para saludarnos; y una de las practicantes se sentó en el piso junto a ellos manteniéndolos entretenidos mientras se preparaba el títere en el teatrillo para conversar con los niños y compartir un nuevo día de trabajo.

Esta propuesta estaba destinada a los alumnos para que encuentren un lugar donde poder integrar el lenguaje artístico, la plástica y el espacio lúdico de aprendizaje mediante la conversación y el juego.

Luego las practicantes presentamos una obra de títeres que estaba adaptada al contexto de estos chicos, la cual fue recibida y escuchada con atención. Al finalizar cada uno de los alumnos se despidió del títere con un beso y recibía un pequeño obsequio de nuestra parte.

Para concluir con la narrativa de mi experiencia puedo resaltar que hemos cumplido con los objetivos planteados al principio del proyecto porque los niños crearon sus muñecos utilizando elementos de su entorno cotidiano y valoraron cada uno de los fabricados por  sus compañeros así también; como respetaron la identidad de Guido que no hablaba el idioma de los demás pero con su títere se hizo entender.